APRO/Patricia Davila
Con la aquiescencia del titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Cresencio Sandoval, militares en situación de retiro que habitan en Naucalpan, Estado de México, en un hecho sin precedente formaron una planilla en la que los 28 candidatos municipales, estatales y federales propietarios y suplentes son 100% de origen castrense. Es un primer ensayo y esperan repetirlo en otro momento a escala nacional. Los mueve vivir en la “conflictividad social” de la inseguridad.
Impulsados por el capitán Óscar Hernández Mandujano –quien en marzo pasado empezó a contactar a exmandos del Ejército con experiencia en el sector público para formar la planilla–, se acercaron a Isidro Pastor, expriista que a finales del año pasado fue invitado a presidir el Comité Estatal del Partido Encuentro Solidario (PES).
Pastor acogió la propuesta y les puso una condición: si ganan las elecciones del próximo 6 de junio deben formar su gabinete con militares en retiro. Los peticionarios aceptaron e incluso se lo notificaron al titular de la Sedena.
“Con el respeto que se merece nuestro alto mando –el general Sandoval–, en lo individual, le dirigimos un oficio informándole de nuestra participación en esta planilla. Él, de inmediato me contestó… nos contestó a todos. Respondió que estábamos en toda la libertad como ciudadanos que somos después de haber servido a nuestra institución. Nos dijo: ‘¡Adelante! Ustedes pueden tomar el curso de acción de sus vidas como ustedes lo decidan’.
“Lo único a que nos obliga el reglamento interno de la institución es a que le informemos cuando ocupemos, por ejemplo, una curul”, narra a Proceso el candidato a diputado federal por el XXII Distrito, el general de brigada DEM Reyes Robles Casados, quien sirvió 45 años en el Ejército.
Explica cómo surgió la idea de que toda la plantilla la formaran militares en retiro: “Ante un escenario de inseguridad en el que poco podemos esperar de nuestra flamante clase política, Naucalpan está en una situación muy difícil en materia de seguridad, la gente clama acciones que impidan los asaltos, secuestros y el narcotráfico; que se acabe con la inseguridad en las calles que tanto daña a la población y que la intranquiliza.
“Vemos un Naucalpan verdaderamente deteriorado e inseguro. Se requiere una búsqueda intensa por la paz, la libertad y la justicia social. Por eso luchamos por cambiar eso con nuestra candidata a presidenta municipal, la coronel Nazarea Herrera”.
Y cuando se le pregunta sobre la radiografía del crimen organizado en Naucalpan, Robles Casados responde: “En un primer tiempo, para que el crimen organizado actúe necesita estar de acuerdo con las policías. Identificamos que un buen porcentaje de personal se deja llevar por el dinero o por las amenazas. Tenemos áreas en las que se nota la participación de las autoridades policiales y eso nos llama la atención”.
A ello suma los principales delitos que aquejan a Naucalpan, como la extorsión, el secuestro y la intención de corromper a las autoridades.
Y prosigue: “Nosotros difícilmente somos corruptibles… porque tenemos valores y no vamos atrás del dinero ni de situaciones acomodaticias; uno se cimbra al percibir esas demandas de justicia de las personas cuando uno los ve a la cara.
“Esta es la motivación para luchar, porque alguien tiene que hacerlo. Yo tengo la percepción y la ilusión de que nuestras acciones sean un punto de partida para que muchos militares en retiro lleguen a integrarse a algún partido en donde no se busque el atractivo del poder”.
Acerca de por qué en Naucalpan vive un gran número de militares en retiro, Hernández Mandujano explica que aquí se encuentra el Campo Militar número 1, que es de los más grandes del país en cuanto a la cantidad de personal; también está cerca la Sedena, ubicada en la alcaldía Miguel Hidalgo. Además, alrededor se encuentran el Banjército, la industria militar, el Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas mexicanas.
“Otro campo militar muy grande puede ser el de Temamatla, en el Estado de México. Podemos hacer un análisis y vamos a encontrar muchos militares también en Chalco y en San Juan Teotihuacán, porque cuando a uno le otorgan un crédito hipotecario o está a punto de retirarse, busca las áreas en donde le alcance, cerca de donde está laborando. Por eso muchos de diferentes grados militares se han arraigado en colonias de Naucalpan”.
En cuanto a la radiografía delictiva de este municipio, Hernández Mandujano es más cauteloso al abordar temas relacionados con los grandes cárteles.
“Tenemos un documento que estamos clasificado como secreto porque nos hemos dado a la tarea de hacer un análisis detallado de los efectivos de la policía, los índices delictivos de las colonias y ante qué problemáticas se encuentra Naucalpan; la realidad es que mucho de lo que vulnera es la falta de adiestramiento, capacitación y supervisión a la policía, independiente de los grupos sociales delictivos que se benefician del robo a transeúnte, a transporte público y todos los delitos que impactan al ciudadano”.
–El año pasado, el titular de la Sedena, el general Sandoval, hablaba de cuatro grupos delictivos en esta zona: el Cártel de Jalisco Nueva Generación, Guerreros Unidos, Los Templarios y La Familia. ¿Continúan o hay nuevos grupos?
–Esta es la información pública. La realidad es que a nosotros nos interesa tener conocimiento de qué hay, para poder coadyuvar con las dependencias de la Federación, que son las responsables de esa investigación. Nosotros nos enfocamos a proteger al ciudadano y tener una policía de proximidad al ciudadano.
“Históricamente en los recientes años, vamos a hablar de 50 para acá, no había habido una fórmula igual a la nuestra, una plantilla que surge de la desesperación de la ciudadanía. Nosotros queremos aportar, enseñarles cómo nosotros sabemos resolver temas administrativos”.
Hernández Mandujano también se desempeñó en el servicio público: fue coordinador de seguridad del Poder Judicial de la Federación, donde coordinaba la seguridad de más de 200 inmuebles de juzgados y tribunales federales, y la seguridad de mil 362 jueces y magistrados en los 32 circuitos judiciales.
Después fungió como secretario técnico, cargo que dejó hace un año; también laboró en la Procuraduría (hoy Fiscalía) General de la República como responsable de la Coordinación de Planeación, Desarrollo e Innovación Institucional; tuvo a su cargo el instituto de formación ministerial, policial y pericial cuando la titular de la PGR era Arely Gómez.
Hernández Mandujano se encargó de la capacitación de más de 29 mil servidores públicos de la PGR y trató de concursar todas las plazas para Ministerio Público, de policía y de peritos.