- Ricardo Anaya tiene presencia, pero por chistes y memes. “Le hace falta más visibilidad en un tono de real oposición a AMLO”, considera José Antonio Crespo. Con una conferencia semanal podría responder, aclarar, desmentir.
Desde hace medio año que reapareció, Ricardo Anaya ha emprendido una estrategia en redes sociales para posicionarse hacia 2024: ya advirtió que va por la grande. En Facebook se hace evidente que no escatima para hacerse visible.
El excandidato blanquiazul retomó su página que creó en 2011. Ahora tiene 21 personas tan sólo para la administración, según los datos de la red social. De ellas, 18 están en México, una en Canadá, una en Colombia y otra en España.
En el gasto para promover sus publicaciones se registran 65 resultados, con un monto total de 208 mil 287 pesos.
El 21 de septiembre de 2020, Anaya Cortés regresó a los reflectores. Desde entonces y hasta la fecha ha publicado 34 videos con críticas al gobierno de Andrés Manuel López Obrador y aventuras de su gira por mil municipios que arrancó a finales de enero pasado.
Tan sólo en Facebook tiene 21 administradores.
SE VE LO PROFESIONAL
Videos que sin duda tienen un equipo de producción y edición detrás. A esto se agregan los viáticos en su recorrido por estados: Querétaro (su tierra natal), Hidalgo, Veracruz, Aguascalientes, Michoacán, Tlaxcala, Estado de México, Puebla, Guanajuato y Chihuahua. Visita municipios para acercarse a la gente y conocer sus necesidades. Se mezcla, convive, come tacos.
Y todo lo graba.
“Sí se aprecia que hay una producción, que no es algo que se haga simplemente con el celular… trae un tema de asesoría para llevar a cabo este proyecto de comunicación política”, opina el estratega político y socio de la consultora El Instituto, Israel Navarro.
En algunos viajes deja ver que lo hace en su propia camioneta. En otros se observa que baja de un avión. Pero no discrimina: hasta en Metro se le vio corriendo para alcanzar el convoy.
El retorno de Anaya ha levantado suspicacias sobre su financiamiento. En el caso de Facebook hay una política de transparencia que rinde cuentas de la pauta. En consideración de estrategas políticos, esto más adelante puede ser susceptible de una auditoría.
“ME DA MUCHÍSIMO CORAJE”
Tal parece que seguir la misma estrategia de AMLO no le está rindiendo los mismos frutos a Ricardo Anaya. Trata de mostrar empatía con madres de hijos desaparecidos, maestros, enfermeros, empresarios que la están pasando mal por la crisis de la pandemia. Pero esto no ha bastado para que los mexicanos lo tomen con seriedad.
A la par de sus videos que registran sus encuentros con las familias, intercala uno que otro que critica las directrices de la llamada 4T, con especial enfoque en el manejo de la pandemia y la polémica reforma a la Ley de la Industria Eléctrica.
Con su célebre frase de “me da muchísimo coraje”, ha juzgado a AMLO por su irresponsabilidad en el tratamiento de la crisis del Covid-19, o para referirse a la pobreza en la que viven las personas que visita.
“Es una forma no innovadora, pero sí llamativa, de hacer campaña, porque rara vez se aprecia el tema del acercamiento de un político tan profundo como los está llevando Anaya. Por ese lado es una herramienta que lo pone en el radar… pero por otro, ya no se está transmitiendo el mensaje de lo que es el acercamiento. Se está cayendo a un tono más de sátira”, opina Israel Navarro.
La percepción puede que no convenga tanto a su causa. Las redes sociales se han inundado de memes del aspirante presidencial, no hay día en el que no aparezca uno. Desde el típico que ya entró Ricardo Anaya a tu casa, o el de no te metas con las caguamas (a raíz de una crítica suya a quienes gastan su salario en esa bebida).
Fluyeron las burlas por aquel viaje a la frontera de Ciudad Juárez, donde su camioneta se quedó atascada y en medio de una tormenta de arena en Villa Ahumada. Alguien comentó en Twitter que la gente de ahí nunca usaría ese camino.
“Llegar de Chihuahua a Juárez fue complicadísimo por las tolvaneras en pleno desierto”. Acto seguido, se ve la camioneta de Anaya hundida, con las llantas girando. Resignado, dice que no va a quedar de otra que conseguir un camión para sacar su vehículo.
Y así lo hace. Con tomas desde varios ángulos, claro está.
A consideración del especialista, Anaya Cortés le sigue hablando al mismo público que ya tiene cautivo, el que votó por él en 2018. No está siendo claro si este mecanismo de campaña le está significando una expansión.
Convive con los habitantes de los pueblos que visita.
DEBE IR MÁS ALLÁ
En los medios de comunicación Anaya tiene presencia, pero justo por chascarrillos. Los encabezados son: los 10 mejores memes de Anaya, los memes que ha dejado la gira, le llueve sobre mojado, se vuelve viral tras criticar a quienes compran caguamas.
Le hace falta más visibilidad en un tono de real oposición a AMLO, hay muchos periodistas, pero ningún político. Con esto atraería la atención y una mirada más seria en los medios tradicionales de comunicación, considera José Antonio Crespo, analista político.
“Le falta visibilidad en la opinión pública nacional, él está recorriendo diferentes municipios y eso quizá está bien para que lo conozca la gente, es un poco la estrategia que siguió López Obrador por mucho tiempo. Pero en lo nacional está borrado, saca sus videos que circulan en las redes, pero no está teniendo, o no sé siquiera si lo pretende o lo intenta, ubicarse como el interlocutor de la oposición”.
Una estrategia más integral debe tener Anaya, coincide Israel Navarro; no obstante, reconoce que tiene limitantes, pues al no ser tiempos electorales para la Presidencia, podría significarle un acto anticipado de campaña, por lo que considera que por el momento se seguirá conduciendo por la misma línea, “legalmente está cuidando las formas”.
Crespo indica que al menos debería hacer una conferencia de prensa a la semana, con una posición más activa de responder, aclarar, desmentir al presidente, como un buen aspirante al poder y el único que se ha apuntado a serlo. Esto podría significarle una ventaja para ser el candidato opositor fuerte en 2024. “Salió antes que los demás, pero creo que no lo está aprovechando bien”.
EL QUE MÁS GASTÓ
En la campaña para la Presidencia de 2018, de los cinco candidatos que estaban en la contienda, Anaya fue quien más dinero destinó. Del tope fijado, que fue de 429.6 millones de pesos, el entonces representante de la coalición “Por México al Frente” gastó 357.8 millones, un 83.3% respecto al límite, según lo reportado al Instituto Nacional Electoral (INE) que dirige Lorenzo Córdova.
Pero esto de nada le valió a Anaya Cortés, pues en la votación quedó muy por debajo de los votos obtenidos por AMLO. En la pelea salió a relucir una denuncia ante la Fiscalía General de Justicia (antes PGR) por presunto enriquecimiento ilícito por varios inmuebles de su propiedad y su familia.
En ese entonces, los dos principales proveedores de campaña de Anaya fueron las empresas: Publicity Adglow Mexico, S. de R.L. de C.V. y Ojiva Consultores, S.A. de C.V. La primera se dedica a la realización de campañas a través de canales como Facebook, Amazon y Twitter y la segunda también a estrategia digital, que incluye producción audiovisual, administración de redes sociales, así como pauta en medios publicitarios, entre otros.
A ambas empresas el monto que se les destinó en su campaña de 2018 ascendió a 97.8 millones de pesos.
Al parecer estas cuestiones de un buen equipo de producción, administración y estrategias de comunicación es lo de Anaya, pues apenas arranca y ya se nota que sí le invierte. Será que la de 2024 sea la buena para él…
@ptcervantes