Hoy se conmemora el Día de la Tierra y la propuesta hecha por la ONU es que, durante este año comenzando hoy, 22 de abril, y hasta el 22 de abril del 2022, se enfoque la visión educativa, social y política en trabajos de restauración ecológica. Al respecto me gustaría comentar que cuando se les pregunta a las personas qué entienden por restauración ecológica generalmente piensan en plantar árboles, y no es así; por supuesto que eso se puede hacer en algún momento, pero sólo en etapas avanzadas de todo un proceso que debe realizarse previamente, de lo contrario se corre el riesgo de que las plantas o árboles que se planten no prosperen, es decir, mueran al poco tiempo. Por ello es necesario hacer los trabajos de restauración ecológica con un sentido ético y no meramente técnico, y menos confundir una plantación de árboles con una restauración honesta para aparentar que se están haciendo acciones en favor de la naturaleza, como cuando se plantan árboles exóticos por toda la ciudad irresponsablemente (cipreses italianos, por ejemplo) o en sitios en los que no se les dará atención y cuidado, o la creación de parques urbanos, pues el resultado será la lenta inanición las plantas y los árboles, y como se ha señalado ya en este espacio, estas prácticas son acciones ecocidas y, por lo tanto, inmorales.
Los trabajos de restauración requieren de un conocimiento, educación y conciencia moral, pues se nos hace muy fácil generar vida y al poco tiempo dejarla morir, por ejemplo a partir de una semilla; baste recordar estimado lector el experimento que todos hacemos en la primaria del frijolito que germinamos en una frasquito con un algodón húmedo, al cual le sale raíz, lo que nos emociona mucho y pensamos, ingenuamente, en que con ese frijol podríamos crear nuestro primer cultivo para alimentarnos, pero eso no ocurre, con el paso de los días esa vida que se generó deja de llamar nuestra atención y termina secándose, muriendo y en el bote de la basura. Esa muerte la vemos como algo natural, y ni los profesores, ni los padres de familia hacen algo al respecto, lo ven como un proceso normal y ¡NO DEBERÍAMOS VERLO ASÍ! De niños conocemos, por medio de este experimento, científica y empíricamente el origen de la vida, pero se requiere dar el siguiente paso, formar en nosotros la consciencia de que debemos respetarla en todas sus formas, en especial cuando fuimos nosotros quienes activamos esa capacidad en una semilla y a través de ella descubrimos el origen misterioso de la Vida; así que, una vez que la germinación ocurrió, el siguiente paso sería plantar esa semilla para que continúe con su proceso. Si nosotros no lo hicimos, podemos pedirles a las nuevas generaciones que no vean el origen de la vida como una expresión completa de la Vida, sino que eso es sólo la primera manifestación y que vendrán más etapas, como el crecimiento de un tallo, hojas y posteriormente comenzará la planta a dar frutos y de éstos surgirán nuevas semillas; en otros casos, esa semilla puede ser el origen de un árbol, mismo que también necesitará de nuestra atención y cuidado.
Un engaño similar al del frijolito, pero más malévolo y macabro, es el que los gobiernos suelen hacer con sus campañas de “reforestación” (prácticas que criticamos y seguiremos criticando si se hacen sin conciencia) en las que invitan a las familias a que participen en ellas, y convierten a los niños en los protagonistas de estas; esto permite a los políticos que les toman y se toman fotos con ellos, pero NO SE COMPROMETEN, NI COMPROMETEN AL NIÑO Y A SU FAMILIA A CUIDAR ESE ÁRBOL, entonces terminan haciendo a la sociedad cómplice de magnicidos ecológicos. El resultado final es una foto arrogante que adorna el ego mediático del político, a cambio de un engaño social y la muerte de miles de árboles. Aprovechamos la ocasión para invitar a las personas a que no se sumen a estos actos criminales y conviertan a sus hijos en gánsters de estas mafias. Si desean participar en una plantación, primero infórmense si hay una justificación ecológica para hacerla y si ésta contribuye a una restauración ambiental ética; si no es así, mejor no participe, ya que con ello contribuye a la justificación indebida y escandalosa de recursos económicos (como la compra de palmeras en 80 mil pesos cada una) y lo principal en enormes ecocidios. En vez de esto, mejor enseñe a sus hijos a cuidar una planta en casa y que vean en ella el milagro cotidiano de la vida, mejor aún, plante un árbol junto con ellos afuera de su casa o algún lugar cercano y enséñeles a cuidarlo, despiérteles el deseo de protegerlo, sólo de esa manera sabrán valorar y respetar los entornos naturales, y no verlos como espacios ociosos que deberían ser llenados con casas, locales, centros comerciales y calles pavimentadas. En este sentido, la educación ambiental de las generaciones futuras está en nuestras manos, en la de ellos ponerla en práctica para su supervivencia.
De acuerdo con lo que se ha dicho, no debemos seguir creyendo que la restauración ecológica es sinónimo de plantar árboles, porque no es así, la restauración implica todo un proceso que debe realizarse en etapas y ciclos, seguir ciertas recomendaciones hechas ya por especialistas sobre el tema, como puede verse en siguiente esquema, y en el que la participación social es central.
En Movimiento Ambiental de Aguascalientes A.C. hemos tomado muy en serio este papel como organización, es por ello que hemos invitado constantemente a las instancias gubernamentales a que hagan acciones de regeneración y rehabilitación de suelos que conlleven a la restauración de los mismos y una vez que se ha cumplido con ese proceso, realizar plantaciones, no antes, porque, insistimos, de nada sirve hacer plantaciones si antes no se prepara el terreno para que los árboles prosperen. Ejemplo de esto es que hace algunos años, cuando se incendió el cerro del muerto, se pensó en hacer trabajos de reforestación y sugerimos que, antes de eso, se hicieran trabajos de regeneración de suelos, es decir, que se ayudara a cubrir el terreno siniestrado con una capa vegetal de plantas nativas, por lo que se dispersaron en la zona bombas con semillas. Esta fue una primera etapa que debe ser monitoreada durante algunos años antes de pasar a otras etapas en la que se evalúe que otros pasos seguir, antes de hacer una plantación de árboles. Siguiendo este proceso se puede comenzar a generar una simbiosis entre las especies que convivan en este espacio y con ello garantizar su supervivencia.
Otro ejemplo de este trabajo se está llevando a cabo en el Parque México, particularmente en la zona nororiente, sitio que ha estado descuidado por años, lo que ha propiciado el vandalismo ambiental, ya que es continuamente incendiado por vándalos de algunas de las colonias aledañas, razón por la cual los árboles nativos que se encuentran en este espacio mueren producto de las llamas, a pesar de ello, sus raíces siguen vivas y se aferran a la vida (a esto se le conoce como capacidad de resiliencia), así que reinician su proceso de crecimiento, pero al poco tiempo éste se ve frustrado debido a nuevas conflagraciones. Para proteger a los árboles de estos siniestros se ha comenzado este día (22 de abril de 2021) una actividad conjunta con la sociedad civil, los responsables del parque y la Semadesu, para hacer brechas cortafuegos, trabajos de desmalezado alrededor de los árboles nativos, cajetes y poda, lo que ayudará a las especies nativas (cientos o miles de huizaches y mezquites) a alcanzar su etapa adulta (en 20 o 30 años) y recrear el bosque natural que alguna vez fue. Cabe señalar que este trabajo es importante realizarlo, dadas las características ecosistémicas de las especies arbóreas nativas que se encuentran en este sitio, pues sus raíces retienen el agua, en vez de absorberla (como ocurre con los árboles exóticos: palmeras, jacarandas, eucaliptos, pirules, etc.), son fijadores de suelo y filtran a este el CO2, ayudan a disminuir la temperatura del aire de la zona entre 2 o 3º C, además son hogar de insectos, aves y pequeñas especies (ardillas, liebres, tlacuaches); de manera que los beneficios que podemos recibir en nuestra ciudad son muchos si le prestamos más atención a este espacio y a todos los árboles nativos resilientes que crecen por toda la ciudad. Así es como comenzamos este año en Movimiento Ambiental de Aguascalientes la conmemoración del Día de la Tierra.