- Esperan comenzar desde mayo, pero ese mes y junio sería para hacer un diagnóstico
- Primero los 35 mil trabajadores de la educación tendrán que ser vacunados
- La asistencia presencial de las y los niños tendrá que ser a voluntad de las madres y padres; no será obligatoria
Luego de que se consigan tener las tres condiciones para el regreso a clases presenciales –la vacuna de los maestros, el Semáforo Epidemiológico en verde y la voluntad de las madres y padres de familia por llevar a las escuelas a sus hijos– los meses de mayo y junio servirían para que el siguiente ciclo escolar ya se pueda tener más tranquilidad sobre cómo funcionaría el retorno presencial a las aulas y patios escolares.
El gobernador Martín Orozco Sandoval explicó que en caso de que se iniciara a mitad de mayo con el regreso a clases presenciales, las dos semanas restantes de ese mes y junio “nos daría toda una información y una regularización de los niños para que todo el próximo ciclo escolar realmente iniciemos ya con todas las baterías, ya con una mayor tranquilidad en el tema de salud, tanto para los maestros, los papás y los niños”.
Aún cuando se cumplan con las condiciones necesarias para iniciar con el regreso gradual a clases presenciales en mayo, este serviría solamente para hacer un diagnóstico y mejorar la logística para que el siguiente ciclo escolar ya se tenga una organización y un plan más desarrollados.
El gobernador fue enfático en que si no se tiene una de las tres condiciones mencionadas, el regreso presencial no podrá darse. Además, como tal no hay una fecha definitiva para que esto suceda, puesto que, de tener las tres condiciones ya resueltas, todavía habría que ver cómo se gestionaría el regreso, que sería gradual por las condiciones particulares de espacios de cada institución.