- Había pandemia y “sana distancia”. Pero entidades públicas firmaron millones para eventos
- En 2020, el año en que se inició la pesadilla por la Covid-19 y México se confinó, el gobierno federal mantuvo contrataciones abiertas con decenas de empresas para realizar reuniones masivas.
EMEEQUIS/Linaloe R. Flores
Hace un año, cuando los estragos del coronavirus fueron de menos a más y reunirse se volvió peligroso, el Gobierno Federal firmó decenas de contrataciones que permanecieron abiertas para efectuar eventos a los que podían asistir cientos de personas.
Según la extracción de datos publicados en Compranet y verificados en las entidades públicas, durante 2020 se firmaron contratos por ese concepto a un ritmo de cuatro por mes, hasta sumar 263 millones 968 mil 672 pesos, al tiempo que se iniciaba la política de sana distancia.
Se completó una lista de 51 contratos, de los cuales, cinco fueron mayores de 10 millones de pesos y otros cinco, menores de 30 mil. El mínimo fue de 20 mil 454 pesos y el máximo de 86 millones 206 mil 896 pesos. El promedio fue de 4 millones 634 mil 121 pesos.
Se trata de los montos máximos que aparecen publicados en la página de proveedores del gobierno. Las entidades públicas los mantuvieron o aún los mantienen abiertos para usarlos de acuerdo con sus necesidades para realizar eventos. Mientras, el país le ponía cara a una crisis planetaria sin precedentes.
Eventos en plena pandemia
El 30 de marzo, el presidente de México declaró emergencia nacional por la propagación del coronavirus y anunció el endurecimiento de las medidas de la Jornada Nacional de Sana Distancia que días atrás, había sido anunciada sólo como una medida de prevención. En una conferencia de prensa, la tarde de ese día, la declaratoria fue leída por el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón. Luego, un apenas conocido Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, salió a explicar los ajustes del programa de cuidados para evadir al extraño virus que empezaba a recorrer las venas del mundo.
En ese momento, en México se habían registrado 28 fallecimientos por la Covid-19. Un año después, la cifra ha llegado a más de 200 mil víctimas mortales sin que aún se logre el aplanamiento de esta curva. Además, fueron contabilizados más de dos millones de contagios, entre los que se encuentran el del propio Hugo López-Gatell y el del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Mientras los mexicanos se confinaban y miles de empleos se perdían, el gobierno contrataba eventos que no podían efectuarse al máximo, tuvieron que suspenderse o limitarse. La pandemia no modificó la decisión de licitar por ese concepto, como tampoco obligó a rescindir contratos. Al contrario, los servicios que fueron requeridos en enero, febrero y marzo se mantuvieron tal cual y en abril -con la crisis declarada-, incluso se firmaron nuevos. De hecho, el mayor– que le correspondió a Fonatur Tren Maya- se inició en octubre y concluirá en diciembre de 2021.
El 4 de junio, el estratega del gobierno federal para la pandemia, Hugo López-Gatell, reportó que la estimación de muertes por la enfermedad, era de 30 a 35 mil personas y sólo en un “escenario muy catastrófico” se rebasarían los 60 mil fallecimientos. Esa realidad llegó en noviembre. Un mes antes, el gobierno signó dos contratos para eventos. Uno fue para el Fonatur Tren Maya y el otro para la Secretaría del Trabajo y Previsión Social. Actualmente hay más de 200 mil muertes por coronavirus.
El pastel completo de los eventos del presente gobierno se repartió durante 2020, en 49 empresas de planeación, organización y ejecución. Public Entertainment, dirigida por Jaime Villalón Piña, tuvo contratos por 168 millones 134 mil 764 pesos; El Mundo es Tuyo, la agencia de viajes de American Express (según contratos de la empresa), firmó por 41 millones 538 mil 993 pesos y Creatividad y Espectáculos, filial de Corporación Interamericana de Entretenimiento, donde Televisa tiene participación accionaria, signó por 26 millones 230 mil 324 pesos. Otras fueron TetCard, AeroCalafia, Gestión del Agua y Medio Ambiente, Arrigunaga Cano, Corporación de Eventos Integrales, Alternativa Creativa 360 y Servicios Audio Representaciones y Artistas. También hubo personas físicas que fungieron como chefs o coordinadores.
Hay dos contratos que se distinguen por ser los más grandes. Superaron los 80 millones de pesos. Uno fue de Fonatur-Tren Maya y el otro del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI).
El Tren Maya contrata eventos
El 21 de abril de 2020, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes publicó en el Diario Oficial de la Federación la asignación a Fonatur Tren Maya, empresa de participación estatal mayoritaria, la construcción y operación de la vía ferroviaria en esa región del sureste mexicano para los próximos 50 años. Desde entonces, hasta ahora, la empresa dirigida por Rogelio Jiménez Pons tiene más de 604 millones 819 mil 427 pesos firmados en contratos.
De 178 contratos, 147 fueron por adjudicación directa; es decir, sin que mediara concurso en las empresas. En otras palabras, el 82.5% de las asignaciones de Fonatur-Tren Maya se ha hecho por decisión unilateral.
Si los contratos de mayor monto reflejan las prioridades de una institución pública, los eventos fueron de lo más importante en el proyecto del Tren Maya en 2020.
Del total de contratos firmado por esta entidad creada exprofeso para la construcción del tren, uno por 86 millones 206 mil 896 pesos ocupa el segundo sitio, sólo superado por el que signó con la misma Fonatur Infraestructura para el apoyo administrativo y operativo “inherente a la planeación, programación y desarrollo de infraestructura” por 219 millones 796 mil 452 pesos.
Cuestionado sobre qué eventos se realizaron y cuánto se gastó con ese contrato, Fonatur Tren Maya envió a EMEEQUIS la siguiente respuesta:
*Fonatur Tren Maya no ha erogado 86 millones de pesos en eventos.
*El contrato en cuestión es bianual (2020, 2021) y representa una cifra tope de gasto, lo que corresponde a un contrato de rango abierto de máximos y mínimos.
*Esto significa que se puede usar para cada año los montos que caigan en el rango establecido, sin necesariamente llegar y tener que ejercer el máximo.
*Para el 2020 y debido a la pandemia por COVID-19, no se llegó siquiera a ejercer los montos mínimos del mismo.
*El contrato permite que para los años 2020 y 2021 se pueda gastar hasta aproximadamente 86 mdp en eventos, monto que no se ha alcanzado.
*Este 2021, en atención a la mejora de las condiciones de la emergencia sanitaria en los estados del sureste, se contemplan más eventos y por ende mayor erogación. Aunque al momento no se ha erogado un peso para este año.
En el documento de justificación del contrato de Fonatur-Tren Maya, localizado por esta revista digital, se expone que el organismo pidió sillas plegables acojinadas, tipo tiffany con cojín o versalles con cojín; bancos periqueros; mesas decorativas; juegos de mesa para coctel con cuatro bancos; barras para banquetes; así como carpas y pantallas de LEDS de 4 y 6 mm por evento. También, grupos versátiles con cantantes.
En cuanto al hospedaje para los viajes a los sitios donde se realizarían tales reuniones, se pidieron hoteles como el Camino Real, Hotel JW Marriot, Hilton, Sheraton y Krystal Grand, tanto en la Ciudad de México como en los estados. Pidió también, en esta contratación, camionetas tipo sprinter ejecutiva con operador, camionetas suburban con blindaje y autobuses ejecutivos. Estuvieron incluidos baños portátiles tipo VIP.
Las comidas y cenas de cuatro tiempos no faltaron. Tampoco, barras libres nacionales e internacionales con vino tinto y blanco de marca de “reconocido prestigio”, tequila, ron, vodka y brandy con la “cristalería adecuada para cada tipo de bebida”.
Así transcurría la pandemia.
¿Eventos para los pueblos indígenas?
El 5 de diciembre de 2018, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que había quedado constituido el INPI, cuya labor se concentraría en “los más pobres entre los pobres”. A su diestra estaba Adelfo Regino Montes, quien desde ese momento se haría cargo del organismo.
Luego llegó el coronavirus con su tragedia. Y las comunidades indígenas de México se vieron envueltas en dos fantasmas: la pobreza y el coronavirus. Hasta el 27 de julio de 2020, el INPI reportó 4 mil 140 casos positivos y 719 defunciones en comunidades indígenas. Y entonces, ¿para qué los eventos en un año de tragedia con un contrato de seis ceros? El INPI no respondió los cuestionamientos de EMEEQUIS. La lista que se desprende de Compranet indica que su contratación para eventos es la mayor que ha firmado y 2.2 veces más grande que la segunda que fue para el suministro de vales de despensa con la empresa Edenred México.
En la licitación de ese contrato, el INPI pidió sillas acojinadas plegables, así como tipo tiffany y versalles. Además, juegos de sala lounge en tela y de mesas decorativas. También toldos, carpas, pódium de madera, tarimas, sistemas de iluminación, paquetes de microfonía, audio, video, teleprompter, pantallas LED, Internet alámbrico e inalámbrico, radios de intercomunicación, circuitos cerrados de cámaras, entre otros servicios.
Entre 2020 y 2021, el INPI tiene firmados 698 contratos que suman mil 87 millones 75 mil 475 pesos (1.7 veces más que lo registrado por el tren Maya), según la búsqueda a cargo de esta revista digital. Se han rehabilitado casas para la niñez indígena, se han adquirido bienes perecederos, se ha gastado en publicidad oficial; pero no hay nada que indique sobre una medida especial por la presente pandemia para las comunidades indígenas.
El IFT, tercer contrato más caro
El tercer contrato mayor para eventos lo hizo el Instituto Federal de Telecomunicaciones por 25 millones 942 mil 224 pesos; es decir, 3.3 veces alejado de los que tuvieron Fonatur-Tren Maya y el INPI. Este organismo autónomo respondió a EMEEQUIS sobre ese contrato:
“ … Durante el ejercicio 2020 únicamente se llevaron a cabo 79 servicios (eventos de manera física y virtual) y se ejercieron recursos por la cantidad de dos millones 504 mil 452 pesos (IVA Incluido). Es decir, no se ejerció ni siquiera el monto mínimo establecido en el contrato de referencia, por causa de fuerza mayor”.
También especificó que los eventos que se realizaron del 1 de enero al 29 de marzo de 2020 fueron de manera presencial y “los subsecuentes de manera virtual, con el objeto de cumplir con las medidas sanitarias derivadas de la contingencia por COVID-19”. Y precisó que los servicios pagados fueron estenografía, intérpretes de lengua de señas mexicana, lenguas Indígenas y bilingüe, servicio de telepromter, streaming y traductores.
Otro de los contratos por millones de pesos fue el que firmó el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), dirigido por Elena Álvarez-Buylla , por 20 millones 691 mil 94 pesos que en la lista de mayor a menor ocupa el cuarto lugar. Fue con El Mundo es Tuyo.
@Linaloe_RF