- Morena aprovecha el estira y afloja entre el INE y el Tribunal para replicar el discurso antiCórdova de AMLO. Plantón, marchas, conferencias. Mientras tanto, los consejeros están por emitir una nueva decisión, que podría ser menos drástica.
EMEEQUIS
Cuando el 25 de marzo el Instituto Nacional Electoral (INE) le quitó el registro como candidato de Morena a Félix Salgado Macedonio, por no entregar su informe de gastos de precampaña, así como a otros 41 morenistas que eran candidatos a diversos cargos de elección popular, en Morena ni se inmutaron.
Los abogados del partido que fundó AMLO fueron claros con el presidente de Morena, Mario Delgado: tranquilo, hay Toro, Salgado Macedonio va a ser su candidato para la gubernatura de Guerrero.
Con siete votos a favor y cuatro en contra (en lo particular), el Consejo General del INE que dirige Lorenzo Córdova validó quitarle el registro a candidatos a diputados federales, locales, alcaldes y gobernadores, incluyendo a Salgado y a Raúl Morón, quien busca posicionarse en Michoacán.
Entonces, se empezó a construir la estrategia de acción. Primero, los abogados aseguraron que con una impugnación ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) se podía fácilmente echar abajo la decisión del INE y que las candidaturas quedarían intactas. Segundo, teniendo el terreno controlado, había que aprovechar la atención a la decisión del órgano autónomo: hacer ruido y subirse al discurso presidencial antiINE.
Dio resultado parcialmente: el Tribunal ordenó al INE emitir una nueva resolución, que deberá salir estos días y que según nos comentan podría consistir en una multa, la cual Morena pagaría con gusto con tal de conservar candidaturas. Aunque el INE todavía tiene la opción de repetir su decisión anterior: cancelar registros.
Campaña de desprestigio
Desde Morena se planeó la unificación del discurso partidista en contra del órgano autónomo, entre manifestaciones, plantones, discursos y conferencias de los voceros del partido se les señaló, una vez más, de corruptos y neoliberales.
Primero, el mismo presidente Andrés Manuel López Obrador respaldó a su partido criticando de nueva cuenta al INE y a su dirigente, Lorenzo Códova, desde la tribuna de la mañanera: “están convertidos en el supremo poder conservador”, dijo.
La batalla para controlar al Instituto también se dio desde el Senado de la República, con el coordinador del partido, Ricardo Monreal, argumentando que el INE extralimitaba sus funciones con una presunta carga “anti AMLO, anti Morena y anti 4T” y amagó sutilmente al responder una pregunta periodística en una conferencia de prensa con iniciar un juicio político en contra de Córdova.
Pero donde Morena terminó de dar su mensaje fue en el plantón que el presidente del partido y Salgado Macedonio colocaron afuera del Instituto, para luego marchar hasta el TEPJF.
Mario Delgado dio su respaldo más fuerte a Macedonio, acusado de violación y abuso sexual: “pretenden quitarle al pueblo de Guerrero el derecho a decidir quién los gobierna”. Para luego rematar con un mensaje politiquero que acusaba a los consejeros del Instituto de ser empleados de la mafia de la corrupción, del “PRIAN”.
Afuera de las instalaciones, Salgado Macedonio fue más a fondo, dijo que organismos como el INE no deberían existir…
Sin importar el rechazo al gallo de Delgado para la gubernatura de Guerrero, aún con simpatizantes de Morena interpelando al presidente del partido en ese plantón por su respaldo a un presunto violador, la estrategia estaba ya en marcha: había que mantener el discurso del INE villano para, según lo planteado, lograr acotar sus funciones o bien, trabajar en su futura desaparición.
Para el 7 de abril, cuando informaron que la estrategia legal había procedido y que el Tribunal había aceptado el recurso de impugnación que rechaza la decisión del INE, Delgado y Macedonio ya estaban postrados afuera del TEPJF. Se les unió Raúl Morón, quien era candidato a la gubernatura de Michoacán antes de la decisión del INE. Además, plantearon más movilizaciones anti-INE en otras zonas del país.
El alegato de los morenistas era que no hubo precandidaturas y, por ende, no hubo actos de precampaña que debían reportarse.
En Morena preparan el pago de una multa
Apenas el 9 de abril, el Tribunal ordenó al INE emitir una nueva resolución sobre los casos de Salgado Macedonio y Raúl Morón en un lapso de 48 horas. Fuentes internas de Morena nos dicen que la resolución que se cocina –y para la que están preparados– es que el caso termine en una multa económica, a las cuales ya el partido está acostumbradísimo, y que Salgado pueda seguir haciendo campaña.
Según determinó el Tribunal, el INE deberá analizar y resolver cada uno de los casos en lo individual, sin embargo consideró que sí existieron actos de precampaña y respaldó al Instituto al reconocer que el retiro de las candidaturas fue correcto, porque no se entregaron los informes de ingresos y gastos correspondientes.
“En caso de no existir ingresos y erogaciones, el informe de gastos se debe presentar en ceros y, en caso de presentar el informe de manera extemporánea, existe un catálogo de sanciones por aplicar, pero la omisión de presentar informe es una violación grave”, señaló la magistrada Janine Otálora.
Mientras el INE define ya con los parámetros establecidos por el Tribunal, la estrategia de desprestigio y presión para el Instituto continúa. Salgado Macedonio marcha en caravana de Guerrero hacia la Ciudad de México para instaurar un nuevo plantón.