El titular del Poder Ejecutivo nos regaló otra clara muestra de su perfil autoritario el viernes pasado al anunciar que acudiría a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para que revise el caso del juez Juan Pablo Gómez Fierro, titular del Juzgado Segundo de Distrito en Materia Administrativa Especializado en Competencia Económica, Radiodifusión y Telecomunicaciones, que un día antes había ordenado una suspensión provisional de la reforma de la Ley Eléctrica y la extendió a todos los involucrados para no generar ventajas entre competidores. Con el amparo otorgado, la ley entró en vigor, pero sus efectos fueron suspendidos hasta que se dicte sentencia.
El asunto subió de tono con la carta que el mismo presidente le envió al ministro Arturo Zaldivar Lelo de Larrea, presidente de la SCJN, en su calidad de presidente del Consejo de la Judicatura Federal. No veo nada de malo en que entre poderes haya comunicación, pero el punto es que en política y esto es política en un asunto político, “la forma es fondo” como dijo don Jesús Reyes Heroles, y ahora sí que “no me gustó mucho el modito” parafraseando al Ejecutivo, que usó López Obrador en su escrito.
Aunque López Obrador escribe “de manera respetuosa y en observancia al principio de separación de poderes” en realidad le da la instrucción al escribir que “determine e informe…” –¿desde cuándo el Poder Judicial debe informar al Poder Ejecutivo? “… si a la autoridad judicial mencionada le correspondía o no aplicar de manera oficiosa (¿de manera oficiosa?) la suspensión a quienes no lo solicitaron y si es de su competencia o no resolver este caso”. Y agrega otra “solicitud”: “… que el Consejo de la Judicatura lleve a cabo una investigación para esclarecer la actuación del Juez Gómez Fierro en este episodio”.
Entonces López Obrador se lanza a realizar acusaciones: “… alrededor de este asunto actúan personas, organizaciones y empresas afines al antiguo régimen que, en función de sus conocidos intereses económicos y políticos, tenían como modus operandi la corrupción y el influyentismo, com lo que han afectado gravemente la hacienda pública y la economía de la mayoría de los mexicanos, en especial de los más pobres”. El presidente revela que su motivo real es de odio en este párrafo y en el siguiente cuando señala por ejemplo que Iberdrola le dio empleo a Felipe Calderón y a una exsecretaria de Energía, empresas dice que “cuentan con el apoyo de la prensa pro empresarial nacional y extranjera (como si eso fuera delito o fuera per se necesariamente en contra de los intereses de la nación.
La parte final es la más delicada: “… ejerceré a plenitud mis facultades como presidente de la República y como ciudadano y no callaré ante el pillaje y la injusticia”. ¿Qué quiere decir con que ejercerá a plenitud sus facultades como presidente? Las facultades del presidente y de los órganos bajo su cargo son tan amplias. Por ejemplo, se me ocurre que tiene a su disposición a la Unidad de Inteligencia Financiera y hemos visto que también a la Fiscalía General de la República.
Me preguntaba eso cuando escuché a López Obrador realizar otra de sus confesiones en la mañanera. Que Romero Deschamps dejaría de ser trabajador de Pemex: “Eso lo hace por voluntad propia y también por un exhorto que le hicimos”. ¡Un “exhorto”! De inmediato escuché la hermosa música compuesta por Nino Rota para la trilogía de El Padrino y me vino a la mente aquella famosa frase escrita por el novelista Mario Puzo: “la haré una oferta que no podrá rechazar”.
Un “exhorto” es la incitación de una persona con autoridad o derecho a otra a hacer una cosa o a actuar de cierta forma mediante razones o ruegos. En derecho procesal, un exhorto es una carta rogatoria a una solicitud en el marco de un procedimiento judicial por el cual un juez o un tribunal de su misma jerarquía, a efecto de que el juez destinatario ejecute un acto procesal necesario para el litigio a cargo del juez remitente.
¿Entonces tiene el jefe del Ejecutivo la facultad de realizar exhortos? Me gustaría que siendo tan transparente nos platicara en cómo fue ese exhorto porque sonó como: “ejerceré todas mis facultades como presidente de la República”. ¿Le hará llegar López Obrador un exhorto igual al ministro Rodrigo de la Pesa López Figueroa otorgó ayer otras 2 suspensiones contra la Ley Eléctrica?
El presidente está convencido de que para demostrar que no es un florero debe hacerse su voluntad, aunque eso signifique pasar por encima de la Constitución, de la división de poderes, de la autonomía de órganos dispuestos para evitar ese sobre ejercicio del poder. Si no me creen pregúntenle a los gobernadores a quienes les hizo un exhorto al más puro estilo de “te digo Juan para que me enfriadas Pedro” con el tema del gobernador de Tamaulipas. El presidente tiene el poder de echar a las instituciones del Estado en contra de sus enemigos y también de perdonar a sus amigos o familiares y todo con un simple exhorto.