Es un paradigma que cuestiona y analiza los efectos negativos que tiene para los propios hombres las características de la masculinidad tradicional, ya que perjudican su bienestar personal, inhibe la expresión de sus emociones, lo que genera dolor e incluso aislamiento, y en algunos casos los hace vulnerables ante conductas de riesgo y el uso de la violencia para relacionarse y resolver conflictos. A través de este análisis se pretende construir los modelos de masculinidad tradicional para generar modelos de ser hombre más igualitarios y saludables.
Nuevas Masculinidades. Proyecto USAID Leer y Aprender
Estimados Amigos invisibles, esta ocasión hablaré sobre un tema por demás importante e impactante suscitado en nuestra sociedad Aguascalentense, mire Usted en días pasados el Tribunal Electoral del Estado emitió una resolución en el que acredita –una vez más– la Violencia Política contra las Mujeres en Razón de Género –VPMRG–. (si le interesa consultar la resolución, le dejo la liga electrónica: https://cutt.ly/1xgIPRE ). Así como lo lee, una resolución por demás interesante, ya que, más allá de acreditar la VPMRG, impuso una multa a dos ciudadanos del género masculino que consiste en cincuenta veces el valor de la UMA, es decir, unos 4,481.00 pesos a cada uno. Lo interesante de esta resolución es la vinculación que se hizo a 4 medios de comunicación local, es decir, el órgano jurisdiccional impuso una sanción que consistió en una amonestación pública por difundir notas relativas a la VPMRG. “Si bien los medios de comunicación, prensa, periodistas, tienen el deber de mesura, respeto y cuidado en cuanto a la información que se difunda relacionada con VPMG o que pudieran provocar una afectación a las mujeres en su libre desarrollo en la vida política, en el caso, los medios involucrados, aun cuando actuaron dentro de los límites permitidos y amparados por la libertad de expresión, existió responsabilidad por parte de los medios, ya que, tienen un deber de cuidado y la obligación de garantizar que cada nota, reportaje o información sea veraz, que no afecte derechos, y que garantice el bienestar de los derechos de la mujer cuando se advierta la configuración de VPMG”.(texto de la resolución).
Esta resolución me lleva a reflexionar sobre las Nuevas Masculinidades.
Debemos recordar que lo masculino siempre se ha asociado con la violencia, el dominio y la fuerza; se tiene la idea de que los hombres son los que proveen a la mujer y desde niños nos enseñaron que deben actuar de acuerdo a estereotipos, por ejemplo: jugar a los carritos, realizar deportes rudos y vestir de azul. Hoy en día ha dado un giro de 180 grados, las nuevas masculinidades proponen la idea de promover el trato igualitario entre los hombres y las mujeres.
Lo que debemos poner especial atención “es cómo se construye la masculinidad en el terreno de lo social y cuáles son las características que la definen para poder analizar si realmente estamos ante un episodio de ruptura (entre diferentes masculinidades) y porqué puede estar dándose este proceso y sus consecuentes derivados a partir de una identidad masculina rígida y cerrada” –tal como señala Joan Sanfélix Albelda–.
“La construcción de una sociedad más democrática no sólo en el ámbito público sino en el ámbito privado y familiar tiene como principal obstáculo, lo que Rawl Connell ha denominado como el modelo hegemónico de la masculinidad. Si bien, el concepto de hegemonía se lo debemos a Gramsci, es Connell quien lo actualiza para describir ese modelo hegemónico de la masculinidad como un modelo que afianza y configura una “dinámica cultural por medio de las cuales un grupo social (en este caso, los hombres) reclama y sostiene una posición de liderazgo dominante en una jerarquía social”, este tipo de arreglo influye en todos los ámbitos de la vida y tiene como principal idea la naturalización de mitos acerca de cómo deben de comportarse los varones y las mujeres, los cuales se construyen en una distribución de poder inequitativa en las relaciones humanas en donde resalta el dominio del hombre sobre otros hombres, mujeres y niños/as así como la subordinación de la mujer en una división sexual rígida y desigual”.
En este sentido, el propio Connell (Gil Calvo, 2006; Lomas, 2003), señala que nos encontramos en una clasificación de las masculinidades bastante difundida que nos sirve para entender mejor la complejidad de la heterogeneidad masculina en la actualidad:
*Masculinidad hegemónica: es la practicada por los varones heterosexuales que monopolizan el poder, el prestigio y la autoridad legítima.
*Masculinidad subordinada: Hace referencia a masculinidades divergentes de la posición de poder hegemónica de los varones. Se suele asociar a los homosexuales o a los “afeminados”.
*Masculinidad cómplice: Es la masculinidad silenciosa que no forma parte de la minoría hegemónica pero que disfruta de las ventajas del sistema patriarcal con la sumisión de la mujer (los denominados dividendos patriarcales).
*Masculinidad marginada: Se suele relacionar con los grupos étnicos minoritarios y frecuentemente marginados: negros en los EE.UU, miembros de la etnia gitana, etc. También a los individuos con conductas delictivas o patológicas como pederastas.
Esta tipología de las masculinidades nos obliga a preguntarnos ¿cuál es la masculinidad mayoritaria actualmente en nuestra sociedad y si en ella se pueden estar produciendo procesos de redefinición?
Hay mucho que decir sobre este tema, por ahora y como siempre se lo he manifestado, Usted no está para saberlo, ni yo para contárselo, aquí le dejo algunas de las recomendaciones para construir las nuevas masculinidades:
*Compromiso de los hombres para querer cambiar su visión.
*Desaprender viejas conductas que socialmente les han inculcado y un ánimo honesto para comprometerse a reaprender.
*Ser firmes en su convicción de cambio.
*Cambiar la mentalidad de que “alguien tiene que servirme”.
*Fomentar la amistad masculina desde otras perspectivas que no sean la violencia o el bullying.
Ya sabe, alguien lo tiene que decir. Para no dejar que unos lo hagan y otros lo permitamos.
@chazito14