APRO/Columba Vertiz
Irene Méndez Hernández Palacios contaba con 26 años cuando fue secuestrada y asesinada de seis balazos en Xalapa, Veracruz, el 8 de junio del 2010, e igual mataron a su esposo, el empresario Fouad Hakim, quien iba con ella.
Entonces, la académica y escritora Esther Hernández Palacios Mirón, madre de Irene, buscó refugio y un poco de consuelo al crear un diario, el cual se convirtió en un libro, titulado Diario de una madre mutilada, premio Bellas Artes de Testimonio Carlos Montemayor, y como protesta, ya que no se ha esclarecido el crimen, eliminó la “h” de su nombre.
Dicho volumen incitó a Alejandra Islas Caro, directora de los filmes El círculo eterno; Muxes: Auténticas, intrépidas, buscadoras del peligro; Los demonios del edén, El albergue y La luz y la fuerza, a realizar el documental Esther sin h (México, 2021), que se estrenó este 8 de marzo, a las 22:00 horas, en TV UNAM, como parte de la programación especial del Día Internacional de la Mujer, en TV UNAM.
Hernández Palacios Mirón, exdirectora del Instituto Veracruzano de Cultura, expresa ante la cámara de la cineasta: “En ese momento para mí la vida no tenía color, pero no me podía quedar callada, si no escribía, me moría, y no me podía morir porque tenía otras dos hijas. Escribir me iba servir para vivir”.
Islas Caro, egresada del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (ahora Escuela Nacional de Artes Cinematográficas) de la UNAM y profesora de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, menciona vía Zoom que no pudo leer Diario de una madre mutilada “de un jalón porque está muy fuerte, y por supuesto me conmovió tanto que dije: ‘Aquí hay que hacer algo, hay que proponerle el documental’, y accedió la maestra de la Universidad Veracruzana”.
Agrega: “Empezamos a reunirnos y a filmar desde marzo del 2017. Y este mes de marzo se estrena, se cumplen tres años justamente. En esos tres años pasamos el terremoto, y tuve que suspender varios meses, en marzo del 2020, antes de que nos confináramos la vi para hacer algunas tomas que faltaban, con la idea de terminarlo en junio del año pasado, pero quién iba a imaginar que la pandemia duraría mucho. La idea era estrenarlo en junio, a los diez años del asesinato de su hija y su esposo, pero fue imposible”.
La documentalista empezó a buscar apoyos para finalizar el largometraje y TV UNAM lanzó la primera convocatoria Carlos Velo para apoyo a la postproducción de documentales, y fue seleccionado el proyecto. Además, lo apoyó la Universidad Veracruzana.
–El documental, de 68 minutos, es un retrato de todas las madres que solas deciden buscar a sus hijos o hijas desaparecidas o buscan la justicia de sus hijos o hijas asesinadas, ¿verdad? –se le pregunta.
–La espiral de violencia que se dio a partir del 2010 cuando Felipe Calderón desató la guerra contra los narcos, y Esther dice ahí muy claramente, es una guerra que cruza con toda su violencia y toda su brutalidad al país, al estado de Veracruz y a su propia familia, pues no ha cesado, no ha parado, quizá ha habido periodos en los que ha bajado un poco, pero este tipo de crímenes como el de Irene y su esposo se suman de manera impresionante. Si nos quedamos sólo con Veracruz es muy notable el número de colectivos que han surgido en estos años. Ese crimen de Irene y Fouad Hákim lo han considerado un parteaguas, de ahí se desató más fuerte la violencia y empezó todo el tema de las fosas clandestinas. El grupo Colectivo Solecito ha hecho una labor increíble respecto a la búsqueda de las fosas, pero no me metí mucho en eso.
“Sin embargo, hago mención y se ve ahí a una de las fundadoras de Solecito, Lucía de los Ángeles, y también se ve el caso de Bárbara Ybarra, a quien le mataron a su hija muy jovencita, ese si es un caso de feminicidio. Y todavía hace un año que estuve en Xalapa, nos encontramos con lo mismo que se ve en el documental. No solamente han sido mujeres, han asesinado a defensores de derechos humanos, periodistas, en fin. Tengo una lista como de diez libros que se han publicado sobre la violencia en Veracruz”.
A Islas Caro le llamó la atención el caso de Hernández Palacios Mirón porque acudió a la literatura “para poder hacer un contrapeso al dolor”. Anexa:
“El arte puede ser en un momento dado una fortaleza, una ayuda para sobrevivir, para sentir menos los estragos, en este caso de la violencia, y ella misma lo narra en el documental. El libro va acompañado de epígrafes de los poetas que ella ha memorizado a lo largo del tiempo. Quizá sin proponérselo ella de una forma le da voz a otras madres, a otras personas que han pasado por lo mismo, porque el diario refleja toda esa gama de emociones por las que ella pasa: la tristeza profunda, la desesperanza, pero también la ira, la indignación, la impotencia y la ternura, porque ese es otro aspecto que también me gustó mucho, porque ese libro es como una declaración de amor a su hija, es un profundo amor maternal”.
–Es increíble que no se siga investigando más sobre su hija, ¿no cree?
–Es como el pan de cada día, hay tantos casos que yo me imagino que puede haber ahí toneladas de expedientes y que no se investigan o no llegan a nada, porque quizá hay personajes de la clase política, que no lo dudo, que tienen algo que ver. No sé por qué no investigan, no era mi intención irme por esa línea, pero sí está mencionado.
A Islas Caro le agrada que se estrene Esther sin h en TVUNAM:
“Es muy significativo que empecé el filme en marzo del 2017, la última vez que fui a Xalapa fue en marzo del año pasado y ahora se estrena en el Día Internacional de la Mujer. Son muchas figuras femeninas que están en el documental: la madre, la hija asesinada, las otras hijas y las otras madres”.
Con el estreno del documental Esther sin h inicia el ciclo de cine Directoras mexicanas, que se transmite por TV UNAM del lunes 8 al jueves 11 de marzo, igual a las 22 horas, como parte de la programación especial para conmemorar el Día Internacional de la Mujer.