- Mujeres se siente desprotegidas por las autoridades y el Estado
- No entienden que el Movimiento Feminista no va contra de un gobierno en específico
Existe una contradicción cuando se le pide a la ciudadanía, a la mujer específicamente, que respeten la norma, que respeten el derecho, que no se manifiesten con violencia y al mismo tiempo el estado es absolutamente negligente y cómplice de la violencia que se ejerce sobre las mujeres, señaló Catalina Pérez Correa González, profesora e Investigadora de la División de Estudios Jurídicos del CIDE, quien consideró que la elección de los cuerpos policiacos que se mandan a las manifestaciones repercute en el uso de la fuerza que finalmente se emplea, así como en el resultado de los lesionados y la reacción de los manifestantes.
Apuntó que no hay una reciprocidad en cuanto a las acciones que el Estado y las instituciones realizan para garantizar seguridad a la vida e integridad física de las mujeres y lo que piden o esperan que hagan.
Tras reconocer que en el tiempo que tiene de vivir y participar en las manifestaciones en contra de las violencias hacia las mujeres en Aguascalientes capital nunca había vivido una situación como la del pasado lunes 8 de marzo al detectar, que este día no sería ordinario desde las 18:00 horas, antes de que iniciara la rodada organizada por las feministas, pues se pudieron apreciar grupos de tres o cuatro policías esperando a las manifestantes, lo cual la sorprendió mucho,.Expuso que en lugar de policías podrían haber desplegado a otro tipo de funcionarios, con chalecos de autoridad y que dieran información; pero se cree que la protesta debe de ir acompañada de la fuerza pública.
Como participante de la marcha del 8 de marzo, Pérez Correa aseveró que en todo momento la actividad se desarrolló en total orden, con la debida distancia y el uso de cubrebocas, a excepción de lugares claves como la Fiscalía del Estado y la Comisión Nacional de Derechos humanos, donde se concentraron las chicas para pegar estampas al considerar que son dependencias que les han fallado en su trabajo en términos de prevenir la violencia contra las mujeres.
La maestra y doctora en Derecho reiteró que actualmente el único movimiento social que logra conjuntar personas de distintas edades, niveles socioeconómicos y un enorme espectro social es el movimiento de las mujeres, lo cual seguramente asusta a pesar de que han dejado patente en las anteriores marchas que muchas quieren manifestarse pacíficamente, aunque hay también hay las que quieren mostrar su enojo rayando y rompiendo, al sentirse desprotegidas por las autoridades y el Estado.
“Es un movimiento que no va en contra de un gobierno en específico, es un reclamo contra la figura y la legitimidad de las autoridades en general y evidentemente hacia los partidos, y es algo que López Obrador no termina de entender, pero él habla de que éstas manifestaciones no habían antes como si se tratarán de él; no se trata de él, sino de las mujeres que tienen un hartazgo de muchos años sin ser tomadas en cuenta en medio de las condiciones de inequidad, al tomarse decisiones que nos perjudican en términos de la posibilidad de tener igualdad”
Destacó que, en la actualidad, en México el movimiento feminista es el único que está imponiéndose a las estructuras del Estado como tal, al detectarlo como la única oposición a pesar de que son muchos feminismos, “porque por más desordenado y diverso que sea, representa un solo movimiento”.
Catalina Pérez Correa es Maestra y Doctora en Derecho por la Escuela de Derecho de la Universidad de Stanford en California. Actualmente es integrante del PPD y Coordinadora del Colectivo de Estudios Drogas y Derecho (CEDD).