Comenzó la jornada de vacunación para adultos mayores en la capital y con ello la logística gubernamental y familiar.
Naturalmente, como familia estuvimos atentos a la información, claro que ahora que inició la pregunta es ¿para qué sirvió en realidad el pre registro de la vacuna? En fin.
En redes sociales se compartieron los que serían los centros de vacunación, de inmediato palomeamos a donde podríamos llevar a mamá, parecía que en el centro de la ciudad habría tres o cuatro lugares por elegir. Ya el fin de semana nos percatamos que, serían menos los lugares donde podrían vacunarla y entonces decidimos a dónde la llevaríamos.
Reconocemos como familia que fue todo un reto que mamá aceptara vacunarse. Discutimos mucho, se dejaba llevar por lo que se comparte en redes sociales y aunque jamás tuvo un verdadero sustento médico para debatir, se negaba rotundamente. Hace unas pocas semanas tuvo que estar en cuarentena, pues hubo un brote en el trabajo de mi hermana. Posteriormente, se enteró que el portero del centro de salud de la colonia Gremial falleció así que de poco y, sintiendo a la covid más cerca, finalmente decidió vacunarse.
La muerte del portero del centro de salud le causó mucho temor, decidió rotundamente no volver a asistir al sistema público de salud o salir de casa sin un cubrebocas N95.
Obligados a vacunarnos no queda otra más que acercarse al sistema de salud público y después de observar lo que pasa en otros estados donde no hay vacunas suficientes y los adultos mayores pasan horas en el sol esperando su turno pensé que quizá se replicaría aquí.
Surfeando en las redes sociales, encontramos las publicaciones de la Universidad Autónoma, institución que presta sus instalaciones, servicios y estudiantes para la vacunación.
En los videos se observan los espacios para vacunar medio llenos, las filas traseras lucen vacías, pero eso sí, los adultos mayores la pasan muy bien.
La espera para ser vacunados incluye una activación física por parte de los alumnos de la licenciatura de cultura física y deporte, naturalmente con su sana distancia y con sombra para los adultos mayores.
Suponía que la UAA estaría muy bien organizada para llevar a cabo la vacunación, me parecían muy prácticos sus amplios estacionamientos y los jardines para buscar una sombra para la espera además qué, pues dejaría en muy buenas manos a mamá.
La sorpresa fue, el haber notado que la concurrencia era mediana, había menos adultos mayores de los esperados, la pregunta es ¿por qué?, hay desconocimiento del inicio de la vacunación en la capital, no se percataron que la UAA ofrecía el servicio o pensaron que la jornada duraría más días.
Después de una mañana floja, para la tarde hubo mayor afluencia, pero sin la problemática que existió en otros puntos de vacunación.
Quizá no es la mejor práctica que pueden hacer los estudiantes de la UAA, pero de corazón muchos de nosotros agradecemos su servicio.
Muchos abuelitos están preocupados por salir a vacunarse, tener un efecto secundario, si bien la vacuna es como un aliento, también es un conflicto cuando pensamos que hay lugares donde no hay suficientes aplicaciones mientras en otros se invita a la población a acercarse y no quedarse sin su vacuna.
La logística decíamos también es familiar, quien va a hacer fila temprano, después quien llevará y esperará al adulto mayor, es importante saber si por el largo tiempo se llevará un almuerzo y en caso de ser necesario llevar dinero suficiente para cubrir el estacionamiento.
Los centros de salud repartieron fichas para que las personas no durmieran fuera de estos en espera de la vacuna, pero ante el gran número de adultos mayores sería importante el calcular cuantos de la letra A faltarían.
La siguiente pregunta es ¿cuándo recibirán la segunda aplicación? En tal caso la logística iniciará para llevar a cabo, nuevamente la misma proeza.
Definitivamente no hay que dudar en acudir a la UAA para que vacunen a nuestros adultos mayores, pasarán bien el tiempo con su activación física y el buen ambiente que crean los estudiantes y uno puede encontrar una buena sombra para esperar, con un café y una novelita.
Cuando se mencionó que serían, en primera instancia, los Servidores de la Nación quienes aplicarían la vacuna de verdad me dio miedo, primero por la politización que eso significa y posteriormente por el desconocimiento de los procesos médicos en los que se podría incurrir.
Que mi alma mater sea centro de vacunación me da paz y quizá, como a mamá, a muchos otros adultos mayores también.
Sin pedir copias de credenciales de elector, sin candidatos a las elecciones paseando por los centros de vacunación y sin política, la UAA se convierte en un lugar neutro para la vacunación, así como una opción saludable para todos.
Cuando nos llegue el tiempo a nosotros de ser vacunados sin duda alguna espero poder acudir a la UAA, aunque concuerdo: en realidad, el sistema de vacunación es el que debería moverse, y no la población, como siempre sucedió para la aplicación de algunas vacunas. Recuerdo que timbraban y preguntaban si había un menor que no tuviera x o y vacuna y la aplicaban ahí en la puerta de su casa, eso era un buen servicio también.
Todos esperamos con ansias que avancen las letras para continuar con la vacunación de los adultos mayores.
¿Cuándo terminará la vacunación covid? Es imposible saber, pero lo importante es que cuando llegue el momento, acudamos sin miedo y lo antes posible.
Laus Deo
@paulanajber