- Policías estatales y municipales agreden a mujeres en la manifestación de 8M
- Al cierre de la edición, 25 mujeres se encontraban detenidas y la comunidad de mujeres organizadas continuaba la búsqueda de otras compañeras desaparecidas tras la violencia con se expulsó al contingente de la Plaza de Armas
¡A ver si ya te aplacas, perra!, le escupió una mujer policía a una joven manifestante en la conmemoración del Día de las Mujeres justo antes de golpearla con un palo de madera en el cuerpo, abatida, la arrastró de los cabellos, mientras la seguía golpeando, los policías varones festejaban la brutalidad policiaca.
Con una brutal represión por parte de los cuerpos policiacos finalizó la manifestación de las mujeres, persiguiéndolas, moliéndolas a palos, repartiendo patadas y correteándolas con motocicletas para sacarlas de la Plaza de Armas, para dispersarlas, para que no rompieran más cristales, para que pegaran calcomanías o grafitearan los edificios.
A las 19:30 horas, el contingente de mujeres comenzó su marcha desde las instalaciones de la Fiscalía General de Aguascalientes. Miles de mujeres caminaron por las calles demandando el fin de la violencia feminicida, que asesina a más de 11 mujeres diariamente en el país. Gritaron el nombre de cada una de las mujeres víctimas de feminicidio en el estado, cuatro en este inicio del 2021 violento para las aguascalentenses.
El contingente que marchó estuvo integrado en su mayoría por mujeres muy jóvenes, en la manifestación se integraron familias enteras, padres, madres y niños y niñas que cargaban pancartas contra la violencia de género. Justo enfrente del edificio de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, las mujeres se detuvieron para realizar pintas y stickers al considerar que la CNDH ha sido omisa con las víctimas, las ha dejado solas en los procesos de denuncias y no se ha posicionado contra el Gobierno de México por la violencia institucional que en cada discurso contra las mujeres organizadas, el presidente Andrés Manuel López Obrador realiza constantemente, sin importar las cifras ni el clamor de las madres de víctimas que han acampado frente a Palacio Nacional para ser atendidas y a las que solo utilizó para tomarse fotos la secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero. La CNDH, en su omisión, es cómplice de López Obrador, que ha despreciado la manifestación y la protesta de las mujeres, al insistir con que son manipulables por grupos conservadores para desprestigiar a su gobierno de la Cuarta Transformación, ese que se autonombró feminista.
Pero las mujeres de Aguascalientes son el claro ejemplo de que no se juntan con los conservadores, de gobiernos panistas, Aguascalientes mantiene una sociedad conservadora y doble moral, como su Congreso del Estado, el Congreso de la Paridad, que de mayoría panista se ha encargado de violentar a las mujeres con sus discursos, con sus omisiones, con sus iniciativas inconstitucionales contra los derechos de las mujeres y las infancias del estado. A ese Congreso llegaron las mujeres a romper vidrios y rayar paredes, en franco desprecio por quienes se visten de morado y naranja cada mes como si eso erradicara la violencia, mientras siguen sirviendo a su partido y a sus intereses.
A la llegada a la exedra del contingente, las mujeres tomaron la plaza. Exigieron justicia con rabia en las paredes, en los gritos, entre los abrazos y cantos y llenaron la columna que sostiene el águila de los nombres víctimas de feminicidio, un memorial para que no las olvidemos, para que no se nos olvide que por ellas también salimos a exigir justicia, por cada una de nosotras.
Pasadas las nueve de la noche, los grupos de WhatsApp advertían de la presencia de patrullas que iban cerrando las calles y de elementos policiacos que comenzaron a caminar y a cercar la plaza, para amedrentar a las mujeres. Un contingente de mujeres, muy jóvenes todas, se fue colocando frente a palacio de Gobierno y comenzaron las pintas mientras increpaban a los policías estatales que resguardaban el edificio ¿¡Dónde estabas cuando me violaban!? Era la consigna, ¡por qué proteges edificios y no a las mujeres?, ¡mujer policía esta también es tu lucha! e increpaban a los policías que no se movían de sus lugares. Pero la rabia crecía, ante las burlas de los elementos policiacos, las jóvenes comenzaron a romper los vidrios a la derecha de la puerta principal de palacio. Ahí, una de las manifestantes fue herida en la cabeza y las jóvenes hicieron un corrillo para protegerla, le limpiaron el rostro lleno de sangre, se la llevaron al Patio de las Jacarandas para resguardarla.
Ante la llegada de más policías, las mujeres corrieron a Plaza Gobernadores, donde fueron recibidas por un grupo que comenzó a encapsularlas, mujeres y hombres policías a pie y en moto llegaron para comenzar a empujar y perseguir a las mujeres. Hasta ese momento, las manifestantes habían exigido que los hombres se retiraran de la manifestación, los empujaron, los hicieron a un lado, ninguno había participado de las pintas y la rabia, pero se dejaron ver varones que fotografiaban a las mujeres, y usando auriculares reseñaban lo que estaba sucediendo.
De una de las ventanas del segundo piso de Palacio de Gobierno, una joven fue rescatada por sus compañeras mientras comenzaron a llegar jóvenes que terminaron la tarea. Ahí inició la represión policiaca. ¡Bueno, ya estuvo bueno, órale a la chingada ya! Llegaron las motocicletas, las mujeres policías que al principio sólo caminaban entre las manifestantes, se transformaron, alebrestadas por sus compañeros hombres que gritaban ¡chíngatela!, las policías persiguieron a las mujeres, las jalaron de las ropas, de los cabellos, las arrastraron por el piso, las golpearon con palos para momentos después soltar a varias con la amenaza de que si no se retiraban ya las llevarían detenidas. Varios compañeros de las jóvenes se atrevieron a increpar a los elementos de seguridad, también fueron golpeados y perseguidos entre risas y burlas de los policías.
En Madero, frente al Congreso del Estado, una de las manifestantes gritó que esto era represión policial, una policía la increpó, se le acercó y la jaló de los cabellos hasta que la tumbó al suelo, amenazándola con que ya le bajara de huevos, la arrastró por el piso, la pateó y la levantó del pelo para empujarla hasta una patrulla.
Yo estaba realizando la cobertura para este medio, así que corrí para grabar la violencia con que sometían a la mujer, en ese momento pasó a mi lado una policía que me jaló el cabello y me dio un manotazo para tirar mi celular al suelo; al mismo tiempo, se me acercaron tres policías varones para contenerme, usando como barrera sus cuerpos, de inmediato me identifiqué como representante de un medio de información, indiqué que pertenecí a la prensa y que estaba haciendo mi trabajo, a los policías no les importó y siguieran alrededor mío.
Las policías estatal y municipal de Aguascalientes continuaron con la dispersión de las manifestantes, después de agredirme, me persiguieron alumbrando mi celular para evitar que se vieran sus rostros y evitar la grabación de lo que estaba ocurriendo en toda la plaza, policías golpeando a las mujeres, persiguiéndolas para atraparlas por los cabellos, moliéndolas a palos. Un grupo de motociclistas recorrieron la plancha para arrojarlas fuera de la Plaza de Armas.
Al cierre de la edición, 25 mujeres se encontraban detenidas y la comunidad de mujeres organizadas continuaba la búsqueda de otras compañeras que no aparecían después del cerco y represión que expulsó al contingente de la plaza pública.
¿Estas son las capacitaciones a elementos de seguridad pública que presumen constantemente el Instituto Municipal de la Mujeres de Aguascalientes de Zayra Rosales Tirado, la Secretaría de Seguridad Pública Estatal y su secretario Porfirio Sánchez Mendoza, así como Antonio Martínez Romo de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal del Ayuntamiento de Aguascalientes en temas de perspectiva de género y derechos humanos? ¿Esta es la estrategia de contención para la manifestación?, ¿Ahora sí se va a pronunciar la Comisión de Derechos Humanos Estatal ante la creciente violencia policial en el estado? Existen denuncias que no se han atendido de la violación constante a los derechos humanos, ¿esta también caerá al olvido?
Fueron ellas, no hubo grupo de conservadores ni de infiltradas que se apoderaran de la digna rabia, fueron las mujeres organizadas las que exigieron justicia. Fuimos todas.