APRO/Armando Guzman
El presidente Andrés Manuel López Obrador ratificó que se respetarán los contratos de Petróleos Mexicanos (Pemex) otorgados en la llamada reforma energética, pero no se entregarán nuevas concesiones para explotación del petróleo.
También subrayó que se terminará de limpiar de corrupción a Pemex, para que nunca haya casos como los de Odebrecht, compra a precios inflados de plantas de fertilizantes, “ni la entrega de moches o sobornos a funcionarios y a legisladores”.
Tras escuchar el informe del director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, sobre el nuevo mega yacimiento petrolero descubierto en el pozo Dzimpona1, con volumen inicial de entre 500 y 600 millones de barriles de crudo, el primer mandatario repasó las 10 principales acciones de su gobierno para rescatar la industria de los hidrocarburos en beneficio del pueblo y de la nación.
Al encabezar la ceremonia del 83 aniversario de la expropiación petrolera, reafirmó su compromiso de frenar la privatización del sector energético, pues el único dueño del petróleo –dijo- es el pueblo de México y sus beneficios siempre serán para el pueblo.
Asimismo, sostuvo que se respetarán los contratos otorgados por Pemex, pero no se entregarán nuevas concesiones para la explotación del petróleo y se protegerá a la empresa productiva del Estado para mantener su participación en el mercado de gasolinas, diésel y otros derivados del petróleo.
Se cumplirá con la meta de producir en México las gasolinas que el país consume para dejar de importar combustibles del extranjero, destinando recursos para la modernización de las seis refinerías existentes, entre ellas la construcción de la planta coquizadora de Tula, Hidalgo, y la terminación de la nueva refinería de Dos Bocas, Tabasco, a mediados del año próximo, abundó.
Aun cuando se han descubierto importantes yacimientos como el de Tabasco, que se llamará General Francisco J. Múgica, la extracción de petróleo se destinará a la refinación y no continuará la tendencia de exportar crudo y comprar gasolinas; es decir, toda la materia prima será procesada en México.
El presidente remarcó que la nueva política significa no extraer más petróleo que el indispensable para cubrir la demanda de combustibles del mercado interno, lo que en términos cuantitativos significa que durante todo su sexenio no se sacará del subsuelo más de 2 millones de barriles diarios.
“Para ejemplificar, en nuestro gobierno extraeremos aproximadamente la mitad del petróleo que se explotó en todo el sexenio de (Vicente) Fox. Con esta producción moderada cumpliremos el compromiso de reponer, y esa es la norma, el 100% de las reservas probadas”.
De esta forma, añadió, se evitará el uso excesivo de combustibles fósiles y se seguirá actuando de manera responsable para no afectar la herencia de las nuevas generaciones.
Asimismo, se destinará más presupuesto para la exploración y la perforación de gas, y se invertirá en equipos e instalaciones para evitar la quema irracional de este energético.
Recordó que a lo largo del periodo neoliberal se optó por desaprovechar este insumo extraído de los yacimientos nacionales y comprarlo en el extranjero, “todo ello para alimentar los negocios que estas compras representaban para políticos y directivos influyentes de empresas particulares nacionales y extranjeras”.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público seguirá reduciendo los impuestos a Pemex para garantizar la ejecución de su programa de inversión, mantenimiento y operación de instalaciones, apuntó.
“Pemex es una empresa de la nación y siempre contará con el apoyo del gobierno de la República”, remarcó el presidente.
De igual manera, se mantiene el compromiso de no aumentar, en términos reales, los precios de las gasolinas, diésel y de otros combustibles, porque “se acabaron los gasolinazos”.
También se terminará de limpiar de corrupción a Pemex, “nunca más casos como los de Odebrecht, o el de la compra a precios inflados de las plantas de fertilizantes, ni la entrega de moches o sobornos a funcionarios y a legisladores. Todo lo que representa eso es una vergüenza”.
Y reiteró el compromiso con los trabajadores y técnicos de Pemex de no despedir a nadie, respetar sus condiciones salariales y prestaciones laborales, así como la garantía de su gobierno para que los trabajadores elijan libremente a sus representantes sindicales.
El evento se realizó a pie del pozo Dzimpona1, en la ranchería Acachapan y Colmena del municipio de Centro, cabecera de esta capital.
Cerrar filas en torno a AMLO, pide el gobernador
Por su lado, el gobernador Adán Augusto López Hernández pidió cerrar filas en torno al presidente López Obrador en apoyo de la política energética de México.
El mandatario de Tabasco sumó su respaldo a la decisión presidencial de proseguir una política firme y decidida para recuperar la soberanía energética.
“Con toda energía y decisión, los tabasqueños respaldamos su reclamo respetuoso y firme ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que se rectifique el proceder ilegal y contrario a los intereses nacionales”, manifestó.
López Hernández dijo que su respaldo a la reforma eléctrica no se trata nada más de una postura política o de coyuntura, sino que el artículo 28 constitucional establece que cuando está de por medio la industria eléctrica, la acción del Estado no puede considerarse un monopolio.
Recordó que la historia de Tabasco no puede explicarse sin la historia del petróleo, y celebró el hallazgo del gigante campo de hidrocarburos: “Con el importante descubrimiento de este yacimiento, la historia de México y de Tabasco están indisolublemente ligados al desarrollo energético”.