- Limpieza de pintas del Exedra se hicieron sin permiso ni asesoría del INAH
- Método utilizado fue muy abrasivo y no recomendado para monumentos antiguos
Denuncia especialista en restauración de sitios y monumentos Giovanni Guerrero Ramos que la autoridad municipal decidió eliminar las pintas realizadas por las feministas en la manifestación del pasado 8 de marzo sin permiso ni asesoría del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), ni apoyo de expertos en la materia, lo que provocará desgaste de esa piedra al utilizarse un mecanismo muy abrasivo.
A temprana hora del 9 de marzo, como regularmente lo hace, el Ayuntamiento de Aguascalientes canalizó personal de Servicios Públicos para que limpiara la cantera que, a decir del arquitecto, lo hicieron con procesos abrasivos que dañaron aún más el monumento histórico.
Guerrero Ramos, quien primero denunció esta situación en su muro de Facebook, explicó que la limpieza con intención de desaparecer las pintas se realizó sin un permiso del INAH, ni asesoría de expertos, y utilizando el método llamado “sandblasteo”, que consiste en lanzar arena sobre la superficie para lijarla, el cual es el conveniente sobre estructuras nuevas, aunque los monumentos históricos deben tratarse con mecanismos menos abrasivos.
“Con el afán de limpiar rápido las pintas de la pasada marcha, lo único que hicieron es quitarle la capa superficial a la cantera, lo que va a pasar es que esa piedra se irá desgastando y pierda su estabilidad en algún momento completamente”, detalló.
Apuntó que, si bien la Exedra tiene varias etapas constructivas, pues mientras la columna es de 1808 y la balaustrada es del siglo XX, sí le compete al Instituto por estar en la lista de monumentos históricos. Por tal motivo el INAH debe avalar en primera el procedimiento de limpieza, el cual recomiendan que sean menos abrasivo y en lugar de arena se use bicarbonato de sodio sobre los grafitis, aunque existen otros procedimientos con jabones especiales y químicos determinados que eliminan la mancha sin quitar la “patina”, que es el paso del tiempo del monumento, a decir del restaurador.
Guerrero Ramos observó además que el procedimiento debió hacerse únicamente en las pintas, no en toda la cantera en general, lo cual finalmente provoca un daño mucho mayor que las propias pintas.
Manifestó haber pedido informes al respecto directamente a la Secretaría de Servicios Públicos del Municipio capital, a través del área de comunicación social, pero a la fecha no le han dado respuesta.
Señaló que tanto él como otros restauradores del estado con gusto hubieran realizado el trabajo de limpieza sin cobrar un sólo peso, y no ver el daño ocasionado a uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad.