A excepción de algunas tarjetas especiales, hay al menos dos sets de futbol americano muy populares entre los coleccionistas, impresos en español. Se trata de las colecciones Topps 1977 y Pro Set 1991.
Ambas son similares en su versión en inglés pero muy escasas y difíciles de conseguir; sobre todo la colección de Topps, que tiene ciertas características que hacen de este set algo preciado entre los que practican este hobbie.
Por principio, el de Pro Set de 1991 fue impreso en Estados Unidos, en la fábrica de la marca mencionada, y su calidad de impresión es igual a su versión en inglés; no tiene gran variación.
Sin embargo, la colección de Topps 1977 en español sí se imprimió en México y el proceso de calidad no estaba bien definido, por lo que su calidad difiere a la versión en inglés, tanto en su impresión como en las traducciones; además de que se tiraron pocos sets si se compara con la colección en el idioma original. “De hecho”, me comentó Rodrigo, un amigo coleccionista, “las tarjetas no dicen dónde se imprimieron y las americanas sí dicen printed in USA”.
En la actualidad, las tarjetas de Topps 1977 en su versión español, o Mexican, como se le conocen también, son costosas y no se dejan atrapar tan fácilmente. De hecho, tarjetas de jugadores como Fran Tarkenton, Walter Payton, O.J. Simpson o la tarjeta de novato del receptor Steve Largent, son tanto más apreciadas por los coleccionistas, aunque el valor general de la versión en español es superior a la impresa en los Estados Unidos.
Es además un set que trae, por primera vez, tarjetas de jugadores ya con los uniformes de los Bucaneros de Tampa Bay y de los Halcones Marinos de Seattle, que eran los dos equipos nuevos en la expansión de la liga (cabe mencionar que en la serie de Topps 1976, venían tarjetas de jugadores con estos equipos, pero en las fotos traían los uniformes de sus equipos anteriores).
Hoy en día se llegan a encontrar, por lo general, tarjetas en español de Topps 1977 en mal estado; muchos usuarios las pegaban o las perforaban para tenerlas juntas; incluso el mismo caminar del tiempo ha hecho de las suyas. Pero aún así, como ya dijimos, son de las más queridas por los coleccionistas.
Así que si tienes algunas tarjetas de esta colección, guárdalas; o si quieres venderlas, investiga primero para encontrar un precio justo según su condición y jugador que se exhibe. Puede ser que tengas algo que valga la pena o, en su defecto, tener al menos un bonito tesoro de la historia. Recuerda que muchas veces, en el coleccionismo de tarjetas, el valor es más sentimental que monetario y algunos, también, les dan importancia a ello. En muchos casos, vale la pena.
Con agradecimiento para mi amigo Rodrigo.
TW: @LuisFerEscalona