El próximo mes de junio se elegirán los once presidentes municipales de Aguascalientes, de manera que, en un entorno nacional actualmente complejo, polarizado e incierto, los alcaldes serán cada vez más relevantes para lograr una gobernanza eficaz, cuando menos a nivel local, pues su proximidad con la ciudadanía sugiere que está bien posicionados para prestar bienes o servicios públicos, al conocer con mayor precisión las necesidades, prioridades e intereses de la población. No obstante, como todo funcionario, se supone que todos ellos deben contar con la suficiente preparación y experiencia para tomar decisiones adecuadas que realmente eleven la calidad de vida. La elección de junio, por tanto, conlleva una alta responsabilidad que exige razonar el voto en función de qué puede o debe hacer un alcalde y con qué cualidades debe contar para realizar una gestión exitosa. Veamos.
El artículo 115 de la Constitución establece que los municipios tienen a su cargo la prestación de servicios como agua potable, saneamiento, alumbrado público, gestión de residuos, mercados municipales, vialidades, parques, tránsito, entre otros. Además, otorga a los municipios las facultades para administrar el desarrollo urbano, gestionar el uso del suelo, otorgar licencias de construcción, intervenir en la implementación de programas de movilidad, entre otras funciones. Visto así ¿qué candidato cuenta con el conocimiento y la experiencia necesarios para prestar esos servicios correctamente y realizar esas y otras funciones de manera responsable, transparente e innovadora? Y algo más: con el oficio político indispensable para hacer que las cosas deseables sucedan.
Pongamos un ejemplo. Considerando que en México, en promedio, el 70 por ciento de los recursos municipales proviene de transferencias gubernamentales –lo que hace de los municipios altamente dependientes de otras instancias de gobierno–, los candidatos deberán formular estrategias claras para optimizar o movilizar recursos necesarios para atender las necesidades de la población, pues en el futuro inmediato los recursos federales presumiblemente serán limitados y distribuidos a discreción. Igualmente, deberán contar con la seriedad suficiente para evitar prácticas indeseables como eliminar impuestos locales necesarios para proveer bienes o servicios municipales, operar de manera opaca, o promover agendas intrascendentes por encima de acciones sustantivas. En Aguascalientes, ¿cuál candidato de los ya postulados se encuentra más comprometido con una agenda municipalista seria, innovadora e integral?
Por otro lado, algunos expertos (Barber 2013) sugieren diversas cualidades que poseen los alcaldes exitosos en el mundo para hacer que las cosas buenas pasen, solucionar problemas cotidianos reales, y liderar a la población en torno a una visión colectiva de su ciudad. En primer lugar, esos alcaldes suelen tener un enfoque pragmático para concentrarse en crear soluciones reales a los problemas o desafíos cotidianos de una ciudad, como proveer agua potable, reparar una vialidad, mejorar el alumbrado, crear nuevos parques, recolectar la basura, entre otros. Es decir, ofrecen soluciones prácticas y creativas para mejorar la vida de las personas sin perder tiempo en asuntos ideológicos como hace el gobierno federal actual. En los próximos meses deberemos analizar quiénes realmente buscan crear soluciones a los problemas de nuestra ciudad y tienen ideas viables para ello.
En segundo lugar, los alcaldes exitosos tienen un compromiso personal con los problemas de su ciudad y se involucran directamente en sus soluciones; generan empatía con las demandas de la población, y realmente se asumen a sí mismos como parte de la ciudadanía. En otras palabras, los alcaldes exitosos conocen sus municipios y a su gente y se interesan por ellos y su bienestar. Bien decía Eduardo Paes, exalcalde de Río de Janeiro, los alcaldes “tienen la posición política para realmente cambiar la vida de las personas”, pues pueden resolver problemas cotidianos de manera literal, directa, y a una escala humana local, como una colonia, una calle, un parque o una plaza. ¿Qué candidatos en verdad querrán ayudar a mantener limpio el espacio público, prevenir accidentes viales, mitigar el impacto de futuras inundaciones, mejorar la seguridad ciudadana, por mencionar algunos ejemplos? ¿Qué otros candidatos simplemente buscarán polarizar e intoxicar aún más la vida pública del país, como hace ya el Gobierno Federal?
Finalmente, gobernar una ciudad de manera eficaz requiere construir coaliciones, lo que a su vez implica establecer relaciones con diversos actores o grupos de interés, incluyendo los propios funcionarios de una administración municipal e integrantes del cabildo, así como organizaciones no gubernamentales, asociaciones de comerciantes, grupos vecinales, medios de comunicación, etcétera. En ese sentido, los alcaldes exitosos son lo suficientemente hábiles para gestionar esas relaciones de manera adecuada para facilitar la implementación de soluciones y acciones o programas de gobierno. Una gestión municipal exitosa, por tanto, requiere habilidades tanto para gestionar los intereses de grupos diversos como para crear coaliciones para avanzar hacia objetivos comunes. ¿Quiénes cuentan con las habilidades para ello?
En conclusión, el próximo mes de junio razonemos nuestro voto y elijamos a quienes realmente deseen y sean capaces de llevar a los municipios de nuestro estado hacia un futuro más promisorio.
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