- A 17 años de los videoescándalos, René Bejarano sigue incrementando su poder en Morena, tanto que la versión de que busca una diputación federal suena recio y fuerte. ¿Qué tiene el Profe que AMLO no le marca sana distancia?
EMEEQUIS
Aunque han mantenido una relación política “de lejecitos”, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha permitido que René Bejarano Martínez revolotee en sus alrededores. ¿Por qué no lo expulsa de su reino? se preguntan algunos. La respuesta suena fuerte y recio en los pasillos de Morena: “‘El Señor de las Ligas’ tiene clientela electoral, capacidad de movilización y recursos”.
A un año de que los videoescándalos de corrupción cumplan la mayoría de edad, René Bejarano, uno de los villanos favoritos de la política nacional, hace maniobras para conseguir la candidatura a una diputación federal por Morena.
Ni la información periodística que lo vincula con “la mafia rumana” ha logrado acallar el temor que deambula en los chats entre morenistas: la banda de Bejarano seguirá incrementando su poder dentro de Morena.
¿Ya lo perdonó López Obrador? No se sabe. Pero tampoco el presidente de México se ha pronunciado respecto a esta posible candidatura del dirigente nacional de la organización Movimiento Nacional por la Esperanza, antes la corriente perredista Izquierda Democrática Nacional (IDN), antes Unión Nacional Nueva Tenochtitlán-Centro (1988), y antes Coordinadora Única de Damnificados (de los terremotos del 19 y 20 de septiembre de 1985).
Y es que a pesar de que “El Señor de las Ligas” ha sido una sombra que ha perseguido a AMLO desde hace casi 17 años (el 3 de marzo se cumplen 17 años de que fue exhibido en un video recibiendo fajos de dólares del empresario argentino Carlos Ahumada), el fundador del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) no ha guardado “sana distancia” con el Profe. Incluso ha permitido que su círculo cercano ocupe cargos de elección popular bajo las siglas de Morena.
Dolores Padierna y el caso Robles
Desde Morena nos recuerdan que el ejemplo más claro es el de su esposa, Dolores Padierna Luna, diputada federal por ese partido y vicepresidenta de la Mesa Directiva en la Cámara la Diputados, quien hoy busca la candidatura a la alcaldía de Cuauhtémoc.
Una de las señales más notorias de esa relación “de lejecitos” entre López Obrador y Bejarano Martínez, nos cuentan, es la vía libre de este gobierno de poner el caso de Rosario Robles Berlanga en manos del juez Jesús Delgadillo Padierna, sobrino de Dolores Padierna, para que ellos (la familia Bejarano-Padierna) se “cobraran directamente las cuentas pendientes” con la exsecretaria de Desarrollo Social, al haber sido la que “puso” al Profe en la “trampa” de los videoescándalos de Ahumada, cuando era pareja sentimental del empresario argentino y presidenta nacional del PRD.
Es ya toda una costumbre que, cuando se menciona el apellido Bejarano en presencia del hoy jefe del Ejecutivo federal, siempre insiste que él no establece “relaciones de complicidad con nadie” y que “El Señor de las Ligas” “ya pagó, ya estuvo en la cárcel”.
Pero la realidad dice otra cosa.
Como candidato presidencial en los comicios de 2006, 2012 y 2018, como “presidente legítimo”, como líder de Morena, como dirigente de oposición, la dupla René Bejarano-Dolores Padierna no sólo ha cerrado filas con el tabasqueño en las distintas etapas de su trayectoria política, ya sea desde su extribu al interior del PRD, Izquierda Democrática Nacional (IDN), mejor conocida como los bejaranos, o desde su nueva organización política, denominada Movimiento Nacional por la Esperanza.
Y no sólo apoyo político-electoral transformado en votos –sobre todo en algunas alcaldías en la Ciudad de México–, sino también apoyos económicos o de logística, principalmente cuando AMLO tenía que financiar sus recorridos por territorio nacional como líder opositor.
Clientela, movilización, recursos
¿Pero qué tiene René Bejarano para que López Obrador no haya guardado su sana distancia en los últimos 17 años, sobre todo al seguir avalando cargos y candidaturas a personajes ligados a quien tuvo uno de los papeles protagónicos en los videoescándalos de corrupción de 2004?
Sencillo: lo mismo que tiene Carlos Romero Deschamps para que el PRI lo siga cobijando; lo mismo que tuvo en su momento Elba Esther Gordillo en el PRI, el PAN, el Panal y, en menor medida, en 2018, con Morena; lo mismo que tiene, por ejemplo, Cuauhtémoc Martínez de la Torre en el PRI capitalino: clientela electoral, capacidad de movilización y recursos.
Por ejemplo, el 9 de abril de 2006, en un mitin de campaña en Puruándiro, Michoacán, el entonces candidato de la alianza Por el Bien de Todos (PRD-PT-Convergencia), en lugar de poner un cerco a los señalamientos de sus adversarios respecto a su relación con “El Profe” –sobre todo del PAN y de las cúpulas empresariales, que en esos momentos iniciaron una “guerra sucia” letal en contra del exjefe de gobierno capitalino, que incluso le costó la elección presidencial–, reviró, sin pruebas, con una pregunta:
“¿Dónde están las maletas con dinero que está recibiendo el candidato del PAN, tanto de Banamex como de otros aportantes? Mientras Gustavo Ponce (exsecretario de Finanzas de su administración en la capital del país) está en la cárcel y Bejarano fue puesto en libertad por orden de un juez, aunque en su momento también fue recluido, habría que preguntar: ¿Cuántos hay en prisión de los del gobierno del PAN? Ninguno”.
El 27 de enero de 2009, como “presidente legítimo”, AMLO comentó en una entrevista de radio, en Tabasco, que René Bejarano tenía, como todo ciudadano, el derecho a expresarse y a manifestarse: había señalado que estaba construyendo una nueva agrupación política, en donde supuestamente Pío y otro de sus hermanos estaban “trabajando como representantes de ese frente”.
“Siempre mis adversarios han utilizado esto para tratar de perjudicarme, pero él (Bejarano) hace lo que considera. Yo quiero aclarar muy bien. No tengo nada que ver con René Bejarano. Tiene años que no le veo, desde aquel momento de los videos, desde antes de los videos que nos causaron tanto daño, porque nuestros adversarios querían afectarme. Entonces, no tengo nada que ver con este asunto, yo ando en otras cosas”.
¿Dejará la banca?
Pero también AMLO la volvió a hacer para el Primer Debate Presidencial del 6 de mayo de 2012, que se realizó en el World Trade Center de la Ciudad de México.
Luego de que Enrique Peña Nieto, candidato del PRI, le mostró una fotografía del video en el que aparecía René Bejarano recibiendo fajos de billetes de Carlos Ahumada, y el mexiquense aseguró que López Obrador “sabía lo que estaba haciendo” el Profe, el abanderado de la alianza Movimiento Progresista (PRD-PT-Convergencia) quedó muy lejos de deslindarse de Bejarano y sí de señalar a otros por presuntos actos de corrupción:
“Acerca de lo que dice de Bejarano, y agregaría también Ponce. Fíjese cómo son las cosas, cómo es este mundo. Ponce, secretario de Finanzas en el tiempo en que fui jefe de Gobierno, está en la cárcel, lleva ocho años, Bejarano también fue a la cárcel. Y usted, que fue secretario de Administración de (Arturo) Montiel, está aquí de manera inexplicable, o explicable”, reviró AMLO en aquella ocasión.
Ya para el 30 de agosto de 2017, como dirigente nacional de Morena y a cuatro meses de presentar su registro para competir por tercera ocasión para la Presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador dijo desconocer si la agrupación política que encabeza René Bejarano se iba a sumar a Morena para los comicios presidenciales de 2018.
Sin embargo, algunos dirigentes del bloque bejaranista, entre ellos Dolores Padierna, ya se alistaban para competir por un cargo de elección popular en las elecciones de este año.
Y sí. A casi 17 años de distancia del hecho que marcó la supuesta ruptura entre López Obrador y Bejarano Martínez, regresa la posibilidad de que el Señor de las Ligas deje la banca para ir por una diputación federal bajo las siglas de Morena, mientras que “el gran elector” se lava las manos e insiste que él no se mete en los asuntos del partido que fundó.
A pesar del descrédito frente a la población, las jugadas de Bejarano lo mantienen vigente en el entorno del movimiento de izquierda que ocupa el poder, tanto que sus maniobras hacen palidecer a la famosa “mafia rumana” que clonaba tarjetas y ahora es perseguida por la justicia.
@emeequis