- Es la novena entidad con más coches por cada 10 mil habitantes mayores de 15 años
- Los proyectos de movilidad en Aguascalientes como el del Flujo Continuo en Segundo Anillo terminan por privilegiar al alto número de automóviles en la ciudad
La última edición del informe En cifras ¿cómo vamos? 2020, elaborado por la organización México ¿cómo vamos?, reveló que en Aguascalientes por cada 10 mil habitantes mayores de 15 años hay casi cuatro mil automóviles, lo que coincide con el criticado proyecto gubernamental del Flujo Continuo, que privilegia al vehículo automotor y no da pauta para que otros métodos de transporte mejoren su infraestructura y operatividad.
El estudio hace un análisis en distintos indicadores tanto sociales como económicos para reflejar los “principales pendientes de México: la disparidad regional. Además, incorpora información sobre el nivel del desarrollo social en cada estado del país. La publicación aporta una de las herramientas más importantes de esta época: datos duros para contribuir a un debate informado entre la población”.
De acuerdo a la investigación, Aguascalientes es la novena entidad con mayor cantidad de automóviles por cada 10 mil habitantes mayores a 15 años en todo México; para el estado se calcularon 3 mil 892 automóviles por esa cantidad de gente, es decir, por cada 10 personas mayores de 15 años que habitan en Aguascalientes, casi cuatro cuentan con un automóvil.
Los diez primeros lugares con mayor densidad de automóviles en México son los siguientes:
Estado | # automóviles por 10 mil habitantes de 15 años o más |
Ciudad de México | 7,333 |
Baja California Sur | 5,552 |
Baja California | 4,802 |
Tlaxcala | 4,739 |
Nueva León | 4,160 |
Estado de México | 4,122 |
Chihuahua | 4,041 |
Morelos | 3,919 |
Aguascalientes | 3,892 |
Michoacán | 3,892 |
Actualmente en Aguascalientes, el gobierno de Martín Orozco Sandoval está terminando uno de sus proyectos más emblemáticos, pero también más criticados: el Flujo Continuo en toda la Avenida Aguascalientes.
Dicho proyecto consiste en conectar todo el Segundo Anillo a través de puentes vehiculares, superiores e inferiores, para evitar que los automóviles tengan que detenerse en los semáforos y su trayecto sea constante, sin embargo, si bien toda esta obra pública sí beneficia al flujo de aquellas personas que cuentan con un vehículo automotor o quienes utilizan taxis o plataformas digitales de transporte, termina haciendo más incómodo el trayecto para los ciclistas y los peatones, lo cual que va contra la Ley de Movilidad publicada también, irónicamente, en la administración orozquista.
El artículo sexto de la legislación mencionada establece que “Las autoridades estatales y municipales, desarrollarán y ejecutarán políticas de movilidad para proporcionar a todas las personas los medios necesarios para que puedan elegir libremente la forma de trasladarse. En todo caso, se dará prioridad y preferencia en la utilización del espacio vial y se valorará la distribución de recursos presupuestales de acuerdo a la siguiente jerarquía de movilidad: I. Los peatones, principalmente las personas con movilidad limitada; II. Los ciclistas; III. Los usuarios del transporte público de personas; IV. Los usuarios de medios de transporte ecológicamente sustentables; V. El transporte de bienes; y VI. Las personas que usen transporte particular automotor”.
Fuente