- Pese a críticas de activistas sobre temas de movilidad, el gobierno estatal gastará casi 40 millones de pesos en su construcción
- Estarán en Barberena Vega, Parras y San Julián, todas con cruce a Segundo Anillo para el Flujo Continuo
Aún con las críticas de activistas inmersos en temas de movilidad y con la evidente contradicción a la Ley de Movilidad del Estado de Aguascalientes que supone el proyecto del Flujo Continuo en el Segundo Anillo, para este 2021 se concluirán tres puentes peatonales en distintos puntos de la Avenida Aguascalientes que ya se tenían planeados desde el 2020, según el dictamen aprobado del Presupuesto de Egresos para el próximo año.
La suma del costo de los tres proyectos de obra pública a culminarse este año es de 38 millones 267 mil 922 pesos. El dictamen señala que los tres son parte de la inversión que ya se había previsto en el 2020 y que se “terminarán de ejecutar en el 2021”, junto con proyectos de bandera orozquista como el del Lienzo Charro, de 200 millones de pesos que se planeó para que se lleve a cabo el siguiente Congreso Nacional Charro, pese a que la pandemia seguirá vigente, o proyectos de soluciones viales para puentes vehiculares del mismo Flujo Continuo.
Los puentes peatonales se ubicarán en la Avenida Barberena Vega, Calle San Julián y fraccionamiento Parras, todos con cruce en el Segundo Anillo. Los costos son los siguientes:
Ubicación | Inversión |
Barberena Vega | $14,902,202.00 |
Calle San Julián | $12,772,280.00 |
Fracc. Parras | $10,593,440.00 |
Total | $38,267,922.00 |
Contrario a lo que se establece en la Ley de Movilidad que también se gestionó en la administración de Martín Orozco Sandoval, los puentes peatonales son criticados y hasta llamados “puentes antipeatonales”, ya que estos terminan haciendo más incómodo, largo y pesado el trayecto del peatón al tratar de cruzar una avenida, eso a costa de que el vehículo automotor no tenga que bajar su velocidad para seguir su camino en un flujo que los privilegia antes que al ciclista y al peatón.
El artículo 6 de la Ley de Movilidad establece que “Las autoridades estatales y municipales, desarrollarán y ejecutarán políticas de movilidad para proporcionar a todas las personas los medios necesarios para que puedan elegir libremente la forma de trasladarse. En todo caso, se dará prioridad y preferencia en la utilización del espacio vial y se valorará la distribución de recursos presupuestales de acuerdo” a una jerarquía también prevista en ese mismo artículo.
La jerarquía pone como prioridad a los peatones, luego a los ciclistas, después de ellos ya vienen todos los vehículos automotrices.
La construcción no sólo de puentes peatonales, sino de puentes vehiculares para consolidar el proyecto que ha costado miles de millones de pesos al gobierno actual, el de Flujo Continuo, termina no apelando a la ley dispuesta desde el 2018.
En Chihuahua la asociación Liga Peatonal hizo una Evaluación de Puentes Antipeatonales con la que se criticó la ineficiencia y la inseguridad que esta clase de puentes supone. Dentro de las consideraciones finales se lee que sí existen otras salidas antes de determinar la construcción de un puente “antipeatonal”:
“¿Es posible retirar y dejar de construir puentes antipeatonales?
Por supuesto que sí. Varias ciudades como Puebla, Ciudad de México, San Nicolás de la Garza y Sahuayo han hecho sustituciones de puentes antipeatonales por cruceros seguros a nivel de calle que garantizan la movilidad segura de las y los peatones”.
Sin embargo, esa opción no comulga con la intención del Flujo Continuo en Aguascalientes, que busca precisamente un tráfico fluido para los vehículos automóviles. A mediados del 2020 Orozco Sandoval inauguró tres puentes peatonales en el Segundo Anillo y otro más en el Centenario Hospital Miguel Hidalgo (CHMH), la inversión fue de casi 50 millones de pesos.
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