APRO/Beatriz Pereyra
La directiva del Águila de Veracruz, una de las dos nuevas franquicias anunciadas para jugar en la temporada 2021 de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB), informó sobre los avances en la remodelación del estadio Beto Ávila al cual se le instalará pasto sintético.
El director Operativo de El Águila de Veracruz, Carlos Suárez Calero, exdueño de los Chileros de Jalapa de la extinta Liga Invernal Veracruzana, realizó un recorrido por el inmueble que prácticamente será reconstruido, a pesar de que el equipo no ha sido aceptado oficialmente en la LMB y ni siquiera ha cubierto el pago de la franquicia.
El próximo 26 de enero se realizará una asamblea de la LMB donde los dueños de los otros equipos se pronunciarán sobre la llegada del Águila de Veracruz y de los Mariachis de Guadalajara que tampoco han pagado a la Liga el dinero correspondiente por la franquicia.
Bernardo Pasquel, quien hace unas semanas fue anunciado como el dueño del equipo por el presidente Andrés Manuel López Obrador –no por la LMB– no ha informado sobre el monto de la inversión para remodelar el estadio ni si el dinero provendrá del gobierno estatal o del federal.
En el recorrido, Calero Suárez, hermano del expelotero mexicano Luis Mauricio Suárez, se limitó a dar información sobre un sistema de captación de agua a través del terreno de juego, que el estadio tendrá un restaurante adentro, área de asadores y un espacio especial para personas con discapacidad.
El estadio Beto Ávila fue construido en 1992 y desde entonces ha sido utilizado únicamente por los Rojos del Águila de Veracruz, equipo propiedad del empresario José Antonio Mansur, actual dueño de los Tecolotes de los Dos Laredos.
Las remodelaciones que ha sufrido siempre han sido a cargo del gobierno estatal y durante los gobiernos de Fidel Herrera y Javier Duarte el equipo recibía recursos públicos para operar.