APRO/Arturo Rodríguez
Las personas que indebidamente se adelantaron en la vacunación contra el covid-19, recibirán su segunda dosis. La razón: dejar de hacerlo implicaría desperdiciar una de las escasas dosis que han llegado a México.
Ayer, el subsecretario de Prevención de la Salud, Hugo López-Gatell, condenó moralmente a quienes “se saltaron” la fila, pero precisó: “(Negar la segunda aplicación) carece de sentido porque estaríamos desperdiciando la primera dosis aplicada. Además, sería una arbitrariedad”.
Fue a partir del 23 de diciembre cuando inició la recepción de vacunas y, rápido, los casos de funcionarios públicos, e inclusive algunos familiares, recibieron la vacuna de Pfizer, provocando una andanada de indignación en redes sociales en donde, inclusive, se ha solicitado se les cancele la aplicación de una segunda dosis.
Las vacunas hasta ahora, están destinadas al personal de salud que atiende “la primera línea”, es decir, enfermeras, médicos y trabajadores administrativos que atienden directamente casos de covid-19. Para López-Gatell, recibir la aplicación sin pertenecer a esos grupos de trabajo, “es moralmente reprobable en términos de un principio fundamental de justicia distributiva”.
Sin embargo, añadió: “La aplicación de castigos en las mecánicas de salud pública son ética y jurídicamente inadecuadas”.
Desde hace días el presidente López Obrador ha sido insistente (hasta tres veces en cada exposición pública) en esperar el turno de vacunación, un aspecto en el que tanto él como López-Gatell insistieron hoy, este último reiterando que el personal de salud de primera línea debe tener prioridad para recibir la vacuna.