En tiempos de la pandemia por COVID-19 cualquier indicio de enfermedad respiratoria es alarmante. No solo eso, sino que haber tenido contacto con una persona que ha dado positivo al nuevo coronavirus o que tiene síntomas también es motivo de preocupación.
Más allá del rastreo epidemiológico, es importante saber si uno mismo o alguien cercano se ha contagiado de SARS-CoV-2; a causa de eso las pruebas de detección del virus son muy demandadas. Es común que no haya disponibilidad de las mismas en el sector público, por lo que mucha gente ha recurrido a empresas privadas. Las pruebas PCR (las más confiables) tienen costos cercanos a los 3000 pesos en laboratorios privados, por lo que gran parte de la población ha recurrido a pruebas rápidas en farmacias.
Empresas como Farmacias del Ahorro comenzaron a realizar pruebas de antígenos a un costo total aproximado de 350 pesos. Estas han sido aprobadas por las instituciones sanitarias y se menciona que su eficacia es superior al 90%. Por estas razones han sido muy solicitadas, sin embargo su uso ha presentado algunas complicaciones que vale la pena mencionar.
Primero, a pesar de su aprobación y fiabilidad, se ha advertido que las pruebas de antígenos solo funcionan cuando la persona presenta síntomas de COVID-19. Si se aplica sin que el individuo esté enfermo, puede dar falsos negativos aunque sea portador del virus, provocando sensaciones de seguridad engañosas.
Segundo, la demanda de estas pruebas ha provocado aglomeraciones dentro y fuera de estas farmacias. El problema de esto es que la gente que asiste comúnmente está enferma o es posible portadora, por lo que el riesgo de contagio es muy elevado. Si una persona no ha contraído el virus y va a hacerse una de estas pruebas, es muy probable que se contagie ahí mismo. Estos lugares son potenciales epicentros de brotes epidémicos, con todo y medidas de precaución.
Es entendible la necesidad y deseo por saber si hemos sido contagiados del nuevo coronavirus, sin embargo, es posible que el costo de realizarse la prueba sea muy alto para nuestra propia salud. Por ello, lo más recomendable es seguir las indicaciones de las autoridades sanitarias y no tomar riesgos innecesarios.