Cuando inició la administración estatal actual estableció el lema Contigo al 100 como una estrategia de imagen e impronta de comunicación. Lo que no estaba en su ánimo era que durante la década, en el estado de Aguascalientes los niveles socioeconómicos de las familias experimentarían cambios tales que muchos hogares, que no los tenían, lograran alcanzar los 100 puntos en la escala de la AMAI.
En principio tenemos que la Asociación Mexicana de Agencias de Inteligencia de Mercado y Opinión AMAI, desagrega en siete los niveles socioeconómicos de los mexicanos y les asigna puntos que van del cero a los más de 205 puntos que es el caso de los niveles socioeconómicos (NSE) A/B que corresponden a los hogares con mayor poder adquisitivo; enseguida siguen los niveles medios en sus diferentes categorías C+, C, y C- que corresponden a las clases medias y cuyo puntaje se establece entre los 112 y los 204 puntos. Los hogares con menores recursos como son los D+ y D, obtienen entre 48 y 111 puntos; finalmente los pobres con menor poder adquisitivo se representan con la letra “E” y cuentan con menos de 47 puntos en la escala de la AMAI.
*Los NSE A/B y C+, aumentaron un 10%, proporción equivalente a un incremento superior a las 109 mil personas. Para Coneval son la población no pobre y no vulnerable, mismos que obtienen en la escala de AMAI más de 166 puntos.
*La pobreza moderada se redujo un 8.5%, unos 92 mil 650; estamos hablando de hogares que teniendo menos de 100 puntos, en algunos casos la mitad de ellos, lograron avanzar y acceder a escalas transitorias como el D+ o el C-.
*El nivel extremo de la escala o “E” correspondiente a la pobreza extrema del Coneval, cuyos hogares son clasificados por la AMAI con 48 puntos o menos, se abatió en 3.0 puntos porcentuales al pasar de 4.2% a 1.2% representando en términos absolutos, alrededor de 32,700 personas menos en pobreza extrema en Aguascalientes.
Hasta aquí, tenemos más de 234 mil habitantes integrados en 60 mil hogares que presentaron un mayor puntaje en la escala, durante la última década registrada por el Coneval.
La asignatura pendiente son los vulnerables por ingresos, grupo que ha crecido en un 3% durante los diez años estudiados y que representa los mismos 32 mil 700 sacados de la pobreza extrema.
Los vulnerables por carencias sociales, son un grupo muy pertinaz en Aguascalientes y continúan representando un 30% de los hogares: una proporción igual que la de hace diez años y que en la escala de la AMAI significan alrededor de los 100 puntos. Son estos los hogares que hay que remontar a los 150.
Contigo al 150 implicaría favorecer la superación del puntaje de los hogares vulnerables de Aguascalientes. Los paquetes con mayores rendimientos contienen:
*Un baño completo adicional, que favorece en gran medida el espacio vital y los servicios sanitarios (de 23 a 47 puntos)
*Agregar un dormitorio, por múltiples razones necesario, sobre todo si es “rosa” o dedicado a las niñas del hogar (de 6 a 17 puntos)
*El servicio de internet logra sumar 31 puntos más en la escala de la AMAI al núcleo familiar que cuenta con él
*Agregar uno o más perceptores de ingresos por hogar que puede agregar un puntaje de 16 a 46 puntos
*Incrementar la escolaridad de los y las jefes de familia con baja instrucción pueden agregar: 22 puntos más si terminan su primaria; 31 si terminan la secundaria y hasta 43 si terminan una carrera técnica, comercial o el bachillerato.
Muchas de las combinaciones posibles logran una sumatoria superior a los 150 puntos, que ubican al hogar dentro de una clase media menos vulnerable. Los puntajes son más alcanzables por hogares multi-generacionales, esos que con la pandemia se han venido multiplicando por haberse convertido en núcleos de preservación sanitaria de tipo “burbuja” con roles múltiples y complementarios entre sus miembros.
Los niveles socioeconómicos D+ y C- son los que proliferan en la ciudad y en algunas localidades. Corresponden a los NSE que no han podido abandonar la pobreza o las clases medias que han venido a menos y entre ellos se presenta las necesidades insatisfechas, la depresión, las adicciones o las anomias sociales como el suicidio, el divorcio, la violencia contra las mujeres y los delitos del orden común.
Una estrategia familiar de cuidados múltiples, aunada a programas y políticas públicas, como los apoyos para mejorar las viviendas o la educación para adultos, que favorecen un mayor puntaje en la escala de la AMAI, permitirá a los hogares, abandonar las condiciones de vulnerabilidad y preservarse sanas y en armonía.
“Sin familia el desarrollo no es posible” esta frase resume la conjunción entre familias, políticas familiares y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). La familia es la piedra angular de la sociedad y se relaciona fundamentalmente con media docena de los 17 ODS, particularmente con aquellos que se refieren a la pobreza, la salud, la igualdad de género, el desempleo juvenil y la eliminación de la violencia.