APRO/Mathieu Tourliere
El Congreso Nacional Indígena (CNI) y el Concejo Indígena de Gobierno denunciaron que, con los megaproyectos que impulsa la llamada Cuarta Transformación, el Gobierno Federal respalda el modelo de despojo “mediante la militarización del país entero y de la seguridad pública, que ahora con las palabras falsas de López Obrador ha avanzado, cuando en gobierno anteriores gran parte de la sociedad se oponía”.
En un pronunciamiento difundido al concluir su Quinta Asamblea, las organizaciones políticas recalcaron: “la guerra contra los pueblos para imponer los megaproyectos es tan clara, que a los militares se les están asignando obras como el Tren Maya o el Aeropuerto de Santa Lucía, proyectos a los que nos oponemos rotundamente.
“La pandemia de covid-19 ha venido, como dijo el gobierno mentiroso de López Obrador, ‘como anillo al dedo’ para la imposición de los megaproyectos y la militarización del país; estando la mayor parte de la población desmovilizada, a su vez, la pandemia contribuye a la guerra de exterminio contra nuestros pueblos, donde los servicios de salud y la capacidad económica son muy escasas y en muchos casos nulas”.
Tras refrendar su apoyo al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) –del que son afines-, las organizaciones denunciaron que mediante sus “palabras mentirosas”, el presidente Andrés Manuel López Obrador y su gobierno pretenden “aislarnos y presentarnos como opositores al progreso, algo que los demás gobiernos ya nos acusaban, pero que hoy cobra un sentido más destructor”.
En su pronunciamiento, criticaron con vehemencia el Proyecto Integral Morelos, el Tren Maya, el Corredor Interoceánico o el sistema aeroportuario de la capital, así como “tres termoeléctricas”, una “red de gasoductos” y una “mega central para almacenar combustibles en la cuenca del Río Santiago, al sur de Guadalajara”, que según ellas participan en un “proceso de recolonización de nuestros territorios”.
Remataron: “Todos estos proyectos están precedidos de infraestructura carretera e hidráulica, numerosos parques eólicos y fotovoltáicos, así como hidroeléctricas, termoeléctricas y gasoductos que invaden ilegalmente los territorios de nuestros pueblos y muchos no cuentan tan siquiera con autorización en materia de impacto ambiental; contemplan la ocupación de miles y miles de hectáreas y el cambio en los usos de suelo de ejidos, comunidades y pueblos indígenas, sin tomar en cuenta la libre determinación de los pueblos sobre su territorio”.