APRO/Arturo Rodríguez
El presidente Andrés Manuel López Obrador se mantiene: recibirá la vacuna cuando le toque a su grupo de edad, esto es, conforme al plan de vacunación en marzo. La cuestión es dónde.
La inquietud fue planteada hoy durante la conferencia de prensa coloquialmente conocida como “la mañanera” y, aun con la reiteración, esta vez el mandatario recurrió al humor explicando su duda:
Vacunarse en la mañanera para generar confianza entre la población o bien, en privado y solo informar que ya lo hizo para que sus adversarios no vean la cara que pone (por el dolor de la inyección).
La broma relajó momentáneamente la exposición de los avances, ajustes, precisiones, estudios y autorizaciones pendientes, de una conferencia de prensa que estuvo centrada en la vacunación, un ejercicio en el que se atendieron diversas inquietudes tras el retraso en las entregas de Pfizer, así como en las condiciones de contagio que persisten en amplias zonas del país, señaladamente, en la Ciudad de México y su conurbación.
Llama a aguantar dos meses más
El presidente aceptó que ya es mucho tiempo de confinamiento (la única y más eficaz medida de control según dijo durante la conferencia el subsecretario Hugo López-Gatell), pero llamó a realizar un último esfuerzo en estos dos meses, a fin de conseguir una reducción de la letalidad hasta en un 80% si se cumple el plan de vacunación.
El mensaje fue específico para el Valle de México, donde los contagios mantienen la región en su peor momento desde la declaración de pandemia, especialmente desde diciembre, cuando se ha mantenido al borde del colpaso hospitalario.
Sin embargo, López Obrador informó que de acuerdo con el último informe revisado con la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum el lunes, permiten observar una leve mejoría, por lo que en el llamado a tratar de mantener la reducción de actividades el mandatario se mostró esperanzado en que la tendencia en la reducción de casos se mantenga y se amplíe.
El país, excepto el estado de Campeche, registra números poco alentadores. Con 10 entidades en semáforo rojo, López-Gatell expresó preocupación por el incremento de casos ahora en Michoacán, Morelos, Nayarit y Tamaulipas.