En ocasiones cuando he impartido cursos a niñas, niños y adolescentes sobre los derechos digitales inició preguntándoles ¿Quién gobierna Internet? Las respuestas son varias, para la mayoría el gobernante es Facebook, sí nombran la red social no a su creador, para otras es Estados Unidos y para otros es el Presidente de México.
Ante estas respuestas les hago la misma pregunta ¿quién gobierna internet?
Inicio este texto preguntando quién es el líder supremo de la Internet por los diversos y muy variados tweets de la semana pasada que fueron desde la propuesta del Andrés Manuel de crear su propia red social, la amenaza en la mañanera a Twitter y decirle a toda la audiencia el pasado de uno de sus directores de políticas, la compra de trolls, las granjas de bots, hasta el hecho de que la red social le regresará la cuenta oficial al nuevo presidente de EU el día de su toma de protesta, entonces ¿de qué estamos hablando?, hablamos de esos tuits donde manifestaban que era necesario que se regularan las redes sociales y reitero entonces para ustedes ¿quién gobierna internet?
La palabra gobernar para esta parte de la región implica pensar en votos, una persona líder (tradicionalmente hombre), partidos, lucha por “el poder” pero Internet no tiene un gobernante, así como lo leen no hay una cabeza que sea líder del espacio digital, hay plataformas, redes sociales famosas en descargas, personas influencers de la Internet pero no por eso dictan el abecé de Internet ¿entonces?
Lo que sucede es que internet funciona con un modelo de ecosistema donde todas las partes involucradas hacen su chamba para mantener esto andando, sí, cada quién hace lo que le toca, dentro de un modelo horizontal y con sus reglas, pero respetando los principios para los que fue creada Internet. Suena difícil de creer pero así es, por eso quienes piensan en regular una red social es posible que no conozcan lo que hay detrás de cada red, no se trata sólo de un poder detrás de una cuenta, hablamos de una estructura de cables, algoritmos, interfaces, protocolos, códigos, etc.
No es que todo sea miel sobre hojuelas y tampoco pretendo que piensen que es un esquema sencillo y perfecto, si bien todas las partes actoras tienen un propósito común también uno propio y entonces es mucho más complejo por la multidisciplinariedad que abarca aspectos desde la tecnología, el desarrollo, la economía, sociocultural, política y una gran variedad de temas la privacidad, la seguridad, neutralidad, etc. pero sirve para observar entonces porque es tan complejo pensar que regulando “internet” o una “plataforma social” se soluciona el problema.
¿Entonces?
Regrésale sus redes
Recordarán que después de los hechos de violencia sucedidos en el Capitolio los mensajes del ahora expresidente de EU, Trump, fueron bloqueados y la plataforma de Twitter decidió suspender su cuenta (luego se sumaron más plataformas) y justo después de la toma de protesta del ahora presidente Biden, Twitter le regresó las cuentas “oficiales”, claro, sin nada pero el perfil al menos continuaba.
¿Quién vigila a quién? Y ¿quién decide qué contenido?, ¿Qué pasa si alguien quería denunciar algún contenido por discriminación, pero ya fue eliminado todo?
Recordemos que las redes sociales son empresas ¿de qué se benefician? ¡De nuestros datos!
No es una sociedad civil ni las hermanas de la caridad, han tenido que gestionar como juntar el marketing, las denuncias de contenido, la privacidad y etc.
Y en esta vida virtual que vivimos las redes sociales responden a esta presión social que se hace para que tomen acción en las denuncias o reportes, recordarán el año pasado que desde redes se “quemó” a un músico que tenía una canción con apología del feminicidio a una influencer mexicana, ¿recuerdan que reportábamos y no se bajaba el contenido?, entonces tuvimos que etiquetar a las plataformas haciendo uso de las mismas y poco después ante la presión las dieron de baja pero cuando alguna chica reporta que su perfil ha sido suplantado tampoco sucede nada.
¿Cuántas veces no hemos leído el mensaje “recibimos tu reporte… no infringe nuestras normas comunitarias”?
Pero el perfil de Trump “debido al riesgo de más incitación a violencia” pues fue suspendido. A una chica que amenazan con compartir fotos íntimas ¿no es una incitación a más violencia?
¿Podemos dejar todo a la buena voluntad de las redes sociales?, no.
¿Exagerada?, tal vez un poco pero todas y todos (eso espero) hemos leído las reglas, las políticas de privacidad de las diferentes plataformas de redes sociales, entonces qué explicación tiene el bloquear unas sí otras no.
No podemos dejar la regulación a las redes sociales quienes serían juez y parte.
Tu propia red social
Uno de los principios de Internet es que sea abierta, eso permite la innovación, ¿Qué quiere decir esto? que si tú, desarrollador, o persona tienes ganas de subir a internet un programa, aplicación no tienes que hacer un papeleo.
¿Entonces el Presidente AMLO puede hacer su red social? Sí
¿Y Trump? Sí
No sólo de Facebook, Twitter, Instagram está lleno el espacio virtual.
El reto no es construir una plataforma, el verdadero reto es la gestión de una plataforma donde las interacciones que pasan de lo físico a lo virtual y de lo virtual a lo físico en cuestión de clics sean administradas y tengan las reglas claras del juego.
El argumento presidencial es que será una red social que no censure la libertad de expresión ¿cómo garantizará algo así una red social de alguien que se molesta por las críticas de otros medios de comunicación?
¿Cómo garantizará que los discursos de odio no se viralicen?, ¿quién cree que las agresiones válidas son sólo aquellas que hablan de otros gobiernos, sobretodo panistas, pero quién critique la gestión de la llamada 4T está traicionando a la patria?
Recuerdan lo que les decía párrafos antes, no podemos dejar la gestión sólo a la empresa.
Bots y trolls al ataque
Lo que no está chido es esa creación de cuentas para hacer tendencia un tema, sabotear otros, molestar y ser la piedrita en el zapato en las discusiones virtuales. Si hablamos de los bots y trolls.
No entraremos a una discusión para explicar las diferencias, ambos personajes son creados con un fin específico que cuestiona entonces la libertad de expresión y más en un año electoral como el que estamos viviendo (¿recuerdan a los peñabots?).
Uno de los argumentos del actual gobierno es la compra de bots para atacar al mismo gobierno.
Entonces qué onda con la libertad de expresión ¿pueden las empresas de redes sociales regular esa libertad? No, pero pueden autorregularla con reglas claras del contenido que sí se puede publicar y cuál será retirado.
¿Pueden los gobiernos regular la libertad de expresión-censura en las redes sociales? No, al gobierno le corresponde tener los mecanismos para la protección de los derechos de las personas, la prevención, etc. no decirle a una red social qué sí y qué no quitar.
¿Y luego?
La respuesta entonces es mantener al Internet dentro de la gobernanza de Internet que en términos generales implica un enfoque de múltiples partes o multisectorial, es decir, juntar a todas las partes interesadas que hacen de la Internet lo que es hoy: sector técnico, academia, gobierno, empresa, sociedad civil, para que se pueda buscar las soluciones a las problemáticas (estructurales).
Ya entendimos que para lograr que Internet siga bajo los principios de segura, libre, abierta, es necesario dejar de pensar en un modelo de imposición (regulación por el estado) y eso se va a lograr desde un trabajo que logre fortalecer la independencia, autorregulación, vigilancia, todo desde los derechos humanos y la participación/observación de todas las partes.