El puente San Ignacio es una de las edificaciones más emblemáticas de Aguascalientes. Se encuentra al noroeste de la ciudad, en la salida a la hacienda de San Ignacio y tiene más de 200 años de historia; por él han pasado varios personajes importantes de nuestro país.
El nombre del puente es en honor a San Ignacio de Loyola, fundador de la orden de los jesuitas. Fue este grupo religioso el que tuvo la iniciativa de construir este pasaje para poder atravesar el río San Pedro, que constantemente aumentaba su cauce haciendo imposible cruzarlo. La construcción comenzó en 1743, sin embargo tuvieron que pasar 54 años para poder terminarse.
La obra tuvo varias dificultades, puesto que en una ocasión el río creció tanto que derribó la estructura que ya estaba construida. Además, la expulsión de los jesuitas de la Nueva España detuvo la edificación en 1767, que se reanudó hasta 1780. Finalmente, en 1797 quedó terminada esta importante obra vial.
Este puente sirvió para comunicar Zacatecas con Nueva Galicia, dos de los territorios más importantes de la época colonial. También fue utilizado por los insurgentes durante la Independencia puesto que José María González Hermosillo lo utilizó en su camino a Sonora y Sinaloa para extender la causa rebelde al norte. Además, Ignacio Allende estableció un cuartel en este territorio en su camino a Zacatecas, por lo que el puente se fijó como punto estratégico. Por su parte, Miguel Hidalgo pasó por el puente después de la derrota en el puente de Calderón, por lo que la construcción fue de gran importancia para transportar las tropas y materiales del ejército insurgente.
A este paso también se le conoce como La Fundición, debido a una empresa fundidora que se ubicó muy cerca de la construcción. Sigue en pie en estos días y ha funcionado como vía de tránsito de automóviles, aunque recientemente se inauguró otra calzada para desviar el tránsito. Ahora este histórico puente solo se utilizará para el paso de peatones y ciclistas.