- Los mandatarios aliancistas piden en la misiva que se explique a cabalidad cómo se distribuirá la vacuna
- Piden cronograma y una estrategia específica, pues aún no se sabe más del plan nacional de vacunación
- La compra será centralizada, “déjese ayudar”, le dicen los gobernadores al presidente de la República
Pese a las expectativas que los gobernadores de la Alianza Federalista tenían en torno a la posibilidad de comprar directamente vacunas contra ccovid-19 para robustecer la campaña de vacunación, este 16 de diciembre, reunidos en Ciudad Victoria, Tamaulipas, anunciaron que la determinación del Gobierno Federal es clara: nadie más que la Secretaría de Salud Federal podrá adquirir el nuevo insumo farmacéutico en México.
Ante esta aclaración, los diez gobernadores remitieron una carta al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, con copia al secretario de Salud, Jorge Alcocer, en la que se pidió que al menos se explique a cabalidad el proceso y la estrategia con el que se hará la distribución de las vacunas.
“El Gobierno Federal ha decidido de forma unilateral centralizar la compra y distribución de la vacuna. Aunque no compartimos la decisión, reiteramos nuestra disposición a coordinar todas nuestras capacidades para garantizar el acceso universal y no discriminatorio de la vacuna. Pero lo que nunca aceptaremos es que ni siquiera se nos informe con claridad cuándo y en qué condiciones tendremos acceso a la vacuna”, dice la misiva.
Para que el posicionamiento urgido por los gobernadores aliancistas pueda cristalizarse, estos pidieron a las autoridades federales que se convoque lo más pronto posible al Consejo de Salubridad General, autoridad máxima en esta materia, para “coordinar y ejecutar las acciones pertinentes para superar una enfermedad de esta naturaleza”.
En concreto, lo que se exigió definir en este Consejo fue: 1) establecer un cronograma con las fases por población objetivo de aplicación 2) clarificar los criterios de distribución y reparto 3) dar a conocer los protocolos para la conservación en frío 4) definir las medidas para prevenir la especulación, captura o uso clientelar de la vacuna 5) y precisar las modalidades de participación de los gobiernos locales y el sector privado.
“En pocas palabras, que el consejo, en ejercicio de sus atribuciones, decida con transparencia y objetividad cómo y cuándo llegará la vacuna a cada mexicano”, solicitan los 10 mandatarios estatales.
La epístola concluye; “presidente, déjese ayudar”.
En la rueda de prensa, el gobernador emecista de Jalisco, Enrique Alfaro, dejó claro que la posibilidad de compra directa por los estado, ya es nula y por tanto “lo mínimo que tenemos que pedir es información puntual y clara sobre cuántas vacunas van a llegar a cada estado, cuándo van a llegar y en qué condiciones. Es justo por ello que estamos pidiendo que pueda reunirse el Consejo de Salubridad para que pueda afinarse la estrategia”.
Lo que se busca con la solicitud de la Alianza Federalista es que, con más información ya se pueda diseñar una planeación local oportuna para cuando vayan llegando las vacunas. En Aguascalientes ya se presentó una estrategia local por parte del Issea, no obstante, aún no se sabe con certeza más de la vacuna.
Sobre este tema, en la conferencia el gobernador Martín Orozco Sandoval participó manifestando que todavía no han tenido comunicación alguna con la Secretaría de Salud federal. Esperan que con la misiva haya más apertura a la información.
Se anexa el texto íntegro de la carta enviada al presidente:
“Ciudad Victoria, Tamaulipas, 16 de diciembre de 2020
Lic. Andrés Manuel López Obrador
Presidente de los Estados Unidos Mexicanos
Presente
Desde el inicio de la pandemia provocada por el COVID-19, los estados reunidos en la Alianza Federalista hemos desplegado el mayor de los esfuerzos para contener la expansión de los contagios, cuidar la salud y la vida de las personas y aminorar el impacto económico y social de esta enfermedad.
El Gobierno Federal ha contado con nuestra plena disposición para hacer cumplir las disposiciones de la autoridad sanitaria. Tomamos la iniciativa desde que se declaró la emergencia sanitaria y hemos asumido nuestra responsabilidad sin mezquindad sesgos ideológicos o políticos. En condiciones económicas y presupuestales adversas, y en plena transición al INSABI, nuestros sistemas locales de salud han ofrecido información, atención y cuidados a los ciudadanos, incluso en sustitución de la Federación.
La producción de la vacuna es una buena noticia para la humanidad. Nos permitirá superar esta crisis y recuperar gradualmente nuestra normalidad, siempre y cuando su aplicación se realice en condiciones justas, equitativas y responsables. La ética y la ley exigen que nadie saque provecho de la cura a una enfermedad que nos ha marcado como generación. Inmunizar a nuestra población es un deber público que no se debe subordinar jamás a intereses políticos o de coyuntura.
El Gobierno Federal ha decidido de forma unilateral centralizar la compra y distribución de la vacuna. Aunque no compartimos la decisión, reiteramos nuestra disposición a coordinar todas nuestras capacidades para garantizar el acceso universal y no discriminatorio de la vacuna. Pero lo que nunca aceptaremos es que ni siquiera se nos informe con claridad cuándo y en qué condiciones tendremos acceso a la vacuna.
La vacuna es un tema que no admite descalificaciones y, mucho menos, el vano y simplista recurso a la “politiquería” con el que usted responde a la genuina preocupación social. Nadie pretende politizar la enfermedad y mucho menos su cura. A ninguno de nosotros esta pandemia cayó como anillo al dedo para afianzar un proyecto político personal o partidista. Queremos saber qué nos toca hacer y cómo vamos involucrar a la sociedad a que haga su parte. Queremos transparencia, información y reglas claras. La inmunización es un reto sin precedentes. Hay vidas humanas en riesgo. Nos debemos unir en el propósito de salvarlas. No se vale sacar tajada de la angustia y la desesperación de las personas.
No aceptamos que las personas de nuestros estados tengan que esperar más de 18 meses para ser vacunados. Por tanto, urgimos a concertar una estrategia nacional eficaz, incluyente y cooperativa. Exigimos se convoque a la brevedad al Consejo de Salubridad General, autoridad constitucional máxima para normar, coordinar y ejecutar las acciones pertinentes para superar una enfermedad de esta naturaleza.
En particular, planteamos que dicho Consejo establezca el cronograma, las fases por población objetivo de aplicación, los criterios de distribución y reparto, los protocolos para la conservación en frío, las medidas para prevenir la especulación, captura o uso clientelar o electoral de la vacuna, así como las formas y modalidades de participación de los gobiernos locales y el sector privado. En pocas palabras, que el Consejo, en ejercicio de sus atribuciones, decida con transparencia y objetividad cómo y cuándo llegará la vacuna a cada mexicano.
La salud es un derecho humano fundamental consagrado en la Constitución y que debe ser garantizado por el Estado. Su protección debe ser propósito de unidad nacional. Cuenta usted con los gobernadores de la Alianza Federalista. Presidente, déjese ayudar.
Atentamente,
La Alianza Federalista
C.c.p. Dr. Jorge Carlos Alcocer Varela, Secretario de Salud Federal. Presente.