En la entrada a los talleres del ferrocarril en el complejo Ficotrece se plasmó en una pared la escena del fusilamiento de Catarino Arriola Rochin, quien fuera superintendente de trenes de la división del centro en 1915. La historia cuenta que Francisco Villa, de paso por Aguascalientes tras perder una batalla contra Obregón, responsabilizó a Catarino del robo de dos furgones y al no haber podido responder por ellos, pagó injustamente con su vida.