¿Habrase visto personaje más popular que el Comandante Lupillo? De seguro más de algún potentado del pueblo envidiaría la abundancia de reacciones de afecto en torno a este personaje, ahora que ya no está entre nosotros, y cuya imagen inmortalizó el artista plástico Guillermo Cuellar Arellano en el mural que plasmó en la escalera del Palacio Municipal, al igual que Gabriel Vargas en un número de la legendaria historieta La familia Burrón, que en 1991 dedicó un número a Aguascalientes y a la Feria de San Marcos, y que fue reproducida en 2015.
Lupillo aparece en dos cuadros, en ambos dirigiendo el tráfico de personas y automotores. En el primero de ellos, los protagonistas de la historieta esperan a que les dé paso, y entre tanto uno dice: “Aquí en Aguascalientes, como en otros lugares, tienen sus personajes populares, que toda la ciudad conoce, como es el agente de tránsito, Lupillo”. Su interlocutora le contesta: “Me fijé que todas las personas lo saludan”. Y sí… A fe mía que se trataba de un personaje que no pasaba desapercibido. Lo recuerdo en donde la avenida Madero se abre a la plaza, o ahí, en la unión de las calles Juan de Montoro y Colón. Verlo era todo un espectáculo, sus movimientos llenos de gracia, sus ademanes; la energía de que hacía gala, la manera como levantaba el brazo para dar el paso, como si mostrara al conductor un futuro más promisorio, la educada formalidad de su saludo, y desde luego su conversación… Quizá fuera un actor frustrado; quizá.
Yo, como muchos, tengo una historia personal con el Comandante Lupillo, que algún día compartiré con usted. Digo muchos, porque el hombre proyectaba un aire de estar siempre dispuesto para lo que se ofreciera. Invitaba a acercársele, pues, y a saludarlo, tal y como informa Borola.
Lo que sí está para pensarse es la respuesta que da a los Burrón en la historieta de Vargas, en el acto de cederles el paso para cruzar la arteria: “Atraviesen la calle confiadamente, que aquí en Agüitas ningún automóvil se les echará encima”…
¿De veras?