- En 2019 el PIBA del sector salud fue equivalente a 1 millón 379 mil 96 millones de pesos
- El empleo en el sector salud, en 2019, se ubicó en 2 millones 273 mil 797 puestos de trabajo remunerados; esto representó el 5.2% de los empleos registrados correspondientes al total de la economía
El Inegi presenta los resultados de la Cuenta Satélite del Sector Salud de México, 2019. Año base 2013, con el objetivo de proporcionar información económica para la toma de decisiones del sector público y el sector privado. Esta cuenta constituye una ampliación del Sistema de Cuentas Nacionales de México (SCNM) y contribuye a la difusión y fortalecimiento de la información estadística del sector dentro del marco de la Ley del Sistema Nacional de Información Estadística y Geográfica.
Principales resultados:
Participación del sector salud en el Producto Interno Bruto del País en el periodo 2009 a 2019
Entre 2009 y 2019 el Producto Interno Bruto Ampliado (PIBA) del sector salud contribuyó en promedio con el equivalente al 5.6% del PIB del país (a precios de mercado). A su interior las actividades económicas asociadas a este sector contribuyeron en promedio con 4.2% y los hogares a través de su trabajo no remunerado con el 1.5 por ciento. En igual lapso el PIBA de este sector registró un crecimiento promedio anual de 1.6% en términos reales.
Producto Interno Bruto Ampliado del sector salud 2019
En 2019 el Producto Interno Bruto Ampliado (PIBA) del sector salud fue equivalente a 1 millón 379 mil 096 millones de pesos, lo que significó el 5.6% del PIB del país (a precios de mercado). A su interior, este sector se conformó del valor producido por los bienes y servicios finales relacionados con la prevención, cuidado y mantenimiento de la salud humana, que aportó el 4.2% del PIB total, así como del valor del trabajo no remunerado encaminado al cuidado de la salud (TNRS) que contribuyó con el 1.5% restante.
Por tipo de bien o servicio generado, el valor de la producción de los bienes y servicios del sector salud concentró la mayor participación, que representó el 72.7% del PIBA (a precios básicos)5. En particular, las actividades relacionadas con los servicios hospitalarios y los de atención ambulatoria contribuyeron con el 21% y 17.9% del PIBA, respectivamente. El resto (33.8%) se distribuyó entre el comercio de bienes relacionados con la salud; las actividades de administración pública de la salud; la producción de medicamentos, lentes y material de curación, y la producción de otros bienes y servicios vinculados a este sector.
Por su parte, en los hogares el valor del trabajo no remunerado que se destinó al cuidado de la salud (TNRS), en 2019, aportó el 27.3% del PIBA y se conformó por las actividades relacionadas con los cuidados especializados (por ejemplo, cuidados a enfermos crónicos o con algún tipo de discapacidad) los cuales representaron el 14.7%; seguido del apoyo a otros hogares en el cuidado de la salud con 6%, los cuidados no especializados (cuidados para la prevención, así como por enfermedades menores o temporales) 5.8%, y el trabajo voluntario en atención de la salud el restante 0.7 por ciento.
En el año de referencia, el PIBA del sector salud mostró un incremento de 1.3%, en términos reales, respecto a su nivel alcanzado en 2018, el cual se explica por el comportamiento de las actividades que los hogares destinaron al cuidado de la salud (TNRS) que presentaron un aumento de 1.5% y por la producción de bienes y servicios del sector salud que registró una variación de 1.3 por ciento.
Producción y empleo en el sector salud
La producción de bienes y servicios del sector salud en 2019 alcanzó un nivel de 967 mil 484 millones de pesos (a precios básicos). Al analizar la producción de este sector de acuerdo con el tipo de sector (público o privado), se observa que el 54.8% lo generó el sector público, y el sector privado contribuyó con el 45.2% restante. Dentro del sector privado las actividades de servicios vinculados con la salud participaron con el 75.9% y la producción de bienes con el 24.1%, mientras que en el sector público la generación de servicios concentró en su totalidad el valor producido por el sector.
En 2019 la producción de bienes y servicios del sector salud (a precios básicos) se incrementó en términos reales 1.3% respecto al año que lo precedió. Por tipo de bien y servicio, los servicios de administración pública de la salud registraron un aumento de 5%; los servicios hospitalarios de 2%; la producción de bienes para el cuidado de la salud 1.4% y los servicios de atención ambulatoria (donde se agrupa, por ejemplo, la atención en consultorios médicos) lo hicieron en 1.2 por ciento. Por su parte, la comercialización de bienes relacionados con la salud y los denominados “otros bienes y servicios” mostraron una disminución de (-)0.5%, en cada caso.
El empleo en el sector salud, en el año que se reporta, se ubicó en 2 millones 273 mil 797 puestos de trabajo remunerados. Esto representó el 5.2% de los empleos registrados correspondientes al total de la economía. De los empleos generados por este sector el 90.3% correspondió a trabajadores que fueron contratados directamente por el empleador (o dependientes de la razón social) y 9.7% lo hicieron a través de un tercero (no dependientes de la razón social).
Las actividades que más puestos de trabajo generaron fueron los servicios hospitalarios donde se empleó al 27.4% y los servicios médicos de atención ambulatoria con 20.1 por ciento. Le siguieron, entre otros, los denominados “otros bienes y servicios” (que agrupa actividades auxiliares, centros y residencias de salud, así como otros bienes y servicios de apoyo al sector) con 17.3% de los puestos de trabajo, y las instituciones de administración pública de la salud que dieron empleo al 10.1% del total de personas que laboraron en este sector.
Al revisar el empleo remunerado por tipo de régimen entre público o privado, se observó que en 2019 el primero ocupó al 50.2% del personal remunerado y el segundo al 49.8% restante.
La participación de los hogares en el sector salud
Los hogares constituyen un importante actor para el sector salud debido a su doble propósito, como consumidores finales de bienes y servicios para el cuidado de la salud y como proveedores de bienes y servicios para autoconsumo dentro y fuera del hogar. En 2019, el gasto realizado directamente por los hogares para cubrir sus necesidades de salud ascendió a 578 mil 218 millones de pesos (sin contar el valor económico del trabajo no remunerado), lo que representó el 42.2% del gasto de consumo final de bienes y servicios relacionados con la salud. Al considerar el trabajo no remunerado que los hogares destinan al cuidado de la salud (TNRS), se observó que éste fue equivalente a 362 mil 834 millones de pesos. Esto significa que en el año que se reporta, el gasto total que los hogares realizaron directamente y a través de su trabajo no remunerado cerró en 941 mil 52 millones de pesos.
Del consumo de bienes y servicios para el cuidado de la salud que realizan los hogares, el gasto en bienes para el cuidado de la salud concentró el 50.1%, seguido de las consultas médicas 17.9%, los bienes y servicios de apoyo (en los que se encuentran, por ejemplo, servicios de seguros médicos, de investigación y desarrollo; y bienes como desinfectantes y dentífricos) 16%, los servicios hospitalarios 11.5%, y el restante 4.5% se destinó a otros servicios asociados al cuidado de la salud.
Por el lado del trabajo no remunerado que destinan los hogares a la salud, fueron los cuidados que se realizan dentro del hogar los que concentraron el 75.2% del valor total generado por el TNRS, y están compuestos por los cuidados a enfermos crónicos o con alguna discapacidad física (o cuidados especializados), que fue equivalente al 53.9% del TNRS total, así como por los cuidados preventivos, y a enfermos temporales (o cuidados no especializados) con el 21.3 por ciento.
Por lo que se refiere a los cuidados de salud realizados fuera del hogar, el valor de la ayuda a otros hogares representó el 22.1% del valor del TNRS total y el del trabajo voluntario en instituciones no lucrativas, el 2.7 por ciento.
Bajo este enfoque, si los hogares hubieran contratado durante el 2019 a una persona para cuidar a sus enfermos, de cada 100 pesos que erogarían para este fin, 54 pesos se destinarían para la atención de aquellos miembros del hogar que presentan alguna discapacidad o enfermedad crónica; 21 pesos para proveer asistencia en salud a los integrantes de manera preventiva y aquellos cuyo padecimiento es temporal (gripa, tos, dolor de cabeza, etc.), y los pesos restantes se destinarían como ayuda a otros hogares y/o trabajo voluntario en organizaciones sin fines de lucro relacionadas con la salud.
En términos del tiempo que los hogares destinaron a las actividades de cuidado de la salud, éste fue de 5 mil 030 millones de horas en 2019 (como se observa en el gráfico anterior), de las cuales el 69.5% lo realizaron dentro del hogar, y el tiempo remanente en apoyo a otros hogares o a organizaciones sin fines de lucro. Dentro de los hogares, los cuidados a enfermos crónicos o con alguna discapacidad
concentraron el 31.7% del tiempo que éstos asignaron a la salud; a los cuidados preventivos de la salud se destinó el 20.2% del tiempo total y el resto se designó a los cuidados a enfermos temporales. Al revisar las horas totales de trabajo no remunerado en función de quién lo realiza, se observó que el 69.5% es aportado por las mujeres y el 30.5% por los hombres.
Distribución de la oferta y la utilización en el sector salud
Durante 2019 la oferta total de bienes y servicios del sector salud se generó principalmente por la producción nacional de bienes y servicios con una aportación de 80.2%, seguida de las importaciones con 10.4% y el margen de comercio y distribución con 9.4 por ciento.
Por el lado de la utilización, el consumo privado concentró el 41.7% de la oferta total, el consumo de gobierno lo hizo con el 33.2%, a las exportaciones se destinó 11.7%, a la demanda de bienes y servicios para la producción (demanda intermedia) el 11.3% y para la formación bruta de capital se utilizó el 2.1 por ciento.
Inegi