- Las autoridades deben considerar esta medida de prevención para salvaguardar la salud pública
- Luego del cierre de dos semanas, en los nosocomios particulares se redujo en 30% el índice de positividad Covid-19
Sin dejar de lado que el cierre de negocios y establecimientos para reducir la movilidad afecta en la economía local, el gremio médico sigue insistiendo en que un cierre temporal, como el realizado a finales de noviembre, podría ayudar a mejorar el control de la pandemia en el estado, pues con esa medida de prevención se logró que el índice de positividad Covid-19, en los hospitales privados, se redujera hasta un 30%.
Lo anterior lo refirió el doctor Francisco Márquez Díaz, pues aunque señaló que no se tiene un estudio global, sector público y privado, sobre la eficiencia de dicha medida, al menos sí hubo una repercusión positiva en los nosocomios particulares, que es de donde sí pudo hacer una revisión de resultados.
En caso de que se decidiera tomar otra decisión de esta índole, como la que ya se hizo en Ciudad de México a partir del fin de semana pasado, el doctor estima que podrían volverse a tener resultados benéficos.
Márquez Díaz explicó también que tener un estudio que devele puntualmente los resultados de las medidas de prevención así es difícil, sin embargo, la reducción de movilidad en la sociedad y la distancia social son precauciones efectivas para evitar contagios.
Por parte del Gobierno del Estado, de donde se promovió en primera instancia el confinamiento de noviembre, Martín Orozco Sandoval descartó ya, al menos para este mes, un nuevo cierre, no obstante, los municipios tienen la facultad de imponer prohibiciones en la venta de alcohol u otras medidas para el beneficio de la salud.
Desde la perspectiva de Márquez Díaz, quien ha sido uno de los voceros del gremio médico privado durante esta pandemia, un cierre de actividades comerciales y de recreación para este fin de año y para inicio del siguiente resulta imperativo y sería de suma ayuda para el control de esta enfermedad vírica para la que se planea más de un año de vacunación, sin embargo, esa decisión sólo compete a las autoridades estatales y municipales.