- Falta de empatía y de investigación en pacientes psiquiátricos impide el acceso a una calidad de vida óptima
- Cada paciente debe de tener actividades para evitar la atrofia de músculos y ayudar al tratamiento
La falta de empatía y de investigación hacia pacientes psiquiátricos ha impedido que se tengan actividades físicas que ayuden a mejorar su calidad de vida. Juan José Zaragoza Alvarado relata cómo ha sido fomentar la cultura deportiva de pacientes en el hospital psiquiátrico.
Es de suma importancia que se tenga una actividad física diaria, no solo para controlar el peso y reducir la posibilidad de padecer una enfermedad cardiovascular, sino que es esencial para evitar que se atrofien los músculos, fortalecer los huesos, ayuda a subir los niveles de serotonina, además de tener relación en con el tratamiento y prevención de desequilibrios psicológicos.
A pesar de ello, muchos de los pacientes con trastornos mentales tienen poco acceso a tener una activación física con regularidad o en hospitales psiquiátricos se carece de actividades para ello.
Zaragoza Alvarado, licenciado en Ciencias del deporte con maestría en desarrollo de la motricidad, se mostró preocupado por ello y ha animado a pacientes del hospital psiquiátrico a realizar deportes para ayudarlos en su tratamiento.
Reconoció que la falta de empatía, de investigación y de trabajo hacia el paciente psiquiátrico es lo que ha impedido que estas personas tengan actividades para mejorar su calidad de vida y su atención en centros psiquiátricos: “Ser sensible, entender que no todos somos iguales y no todos tenemos la misma capacidad tiene que ser una premisa de todos”.
Relató que en el 2016 entró a trabajar en hospital de psiquiatría en el estado como personal administrativo, al poco tiempo notó que no había alguien especializado en actividad física para los pacientes psiquiátricos y de adicciones: “Sí a los pacientes se les daba un balón o estaban ahí en el patio, pero no tenían una actividad estructurada”.
Interesado en el tema, solicitó permiso para implementar ejercicios que beneficiaran a los que ahí están recibiendo tratamiento. Detalló que todos tuvieron una buena aceptación a la práctica deportiva, razón por la que los nuevos directivos le permitieron trabajar de lleno en el proyecto: “Cada paciente, dependiendo del trastorno, tiene una actividad específica para trabajar. Por ejemplo, un paciente que tiene un leve retraso mental se debe de desarrollar actividades motrices básicas, desplazamientos, lateralidades, órdenes directas, desarrollo de fuerza, a los pacientes les empieza a gustar el trabajo y empieza a haber resultados”.
El trabajo constante ha permitido que algunos pacientes puedan participar en carreras atléticas que se realizan en la ciudad: “A Nestor, uno de los niños que saco a correr más seguido, me pregunta cuándo lo voy a sacar a correr. Hay esa necesidad de competir, de participar, de sentirse útiles”.
También detalló de pacientes a los que tuvo que ser persuasivo para promover la activación física, quienes finalmente han aceptado un ejercicio regular.
Resaltó que en pacientes internados por adicciones la actividad física le ha ayudado a disminuir el estrés y la ansiedad: “Un paciente que llega por adicciones no hace ejercicio, no tiene condición física, muchos ni siquiera han jugado nada, es también trabajar desde cero”.
Destacó que hay muchos pacientes que tienen otras afectaciones físicas, hay quienes padecen de escoliosis, personas que no tienen músculos desarrollados o que por la edad no pueden moverse. En la mayoría de estos pacientes es importante tener un peso adecuado para no agravar sus padecimientos físicos.
Zaragoza Alvarado agradeció al Gobierno del Estado por otorgarle el Premio Estatal del Deporte 2020 pues dijo que le motiva a seguir trabajando para que la salud mental tenga un mejor tratamiento.