QUIÉN ES JESÚS TERÁN. Antes de iniciar el presente artículo, me permito recordar a quienes ya están familiarizados con la fecha del 14 de Enero de 1821 y dársela a conocer a quienes aún no la identifican, que fue el día en que nació el aguascalentense de mayor mérito de toda nuestra historia: estadista formidable; legislador profundo y con visión de futuro; precursor de la reforma agraria y la industrialización de México, impulsadas ambas durante el sexenio de Lázaro Cárdenas; ministro en el gabinete juarista de la época de la Reforma; diplomático internacionalista de altos vuelos y uno de los más grandes defensores de nuestra soberanía patria al lado de Benito Juárez, cuando en su representación como Embajador Extraordinario y Plenipotenciario ante las cortes europeas dio allá, prácticamente solo, batallas brillantes en el terreno diplomático contra la invasión francesa en la propia tierra del emperador Napoleón III, cubriendo todos los gastos con su propio peculio.
Este personaje es nada menos que Jesús Terán, quien, unas semanas antes de morir en París agotado por el esfuerzo realizado, informó a Benito Juárez que su misión estaba cumplida con la resolución que el emperador Napoleón III acababa de notificar a sus ministros en forma confidencial, en el sentido de que las tropas francesas del entonces más poderoso ejército del mundo debían regresar a Francia, tanto por el hecho de haber sido incapaces de cumplir sus órdenes de conquistarnos gracias a la guerra de guerrillas recomendada por Jesús Terán, con la que el pueblo que carecía de armas defendió su tierra, así como por el retiro del apoyo que había obtenido de las potencias europeas con el señuelo de la codicia; y el del pueblo francés con el señuelo del patriotismo; apoyos que él, Jesús Terán, le arrebató durante aquella ardua misión, al dejar al descubierto –tanto para las potencias vecinas como para los ciudadanos franceses– las patrañas del descendiente de Napoleón, que prometía enriquecer a todos con los enormes recursos de aquellas tierras habitadas –según el falaz emperador– por salvajes ignorantes, desnudos e incapaces de gobernarse a sí mismos.
Sin embargo, Terán siempre consideró como su obra más preciada la transformación del Colegio de Aguascalientes que arrastraba la concepción escolástica y dogmática del feudalismo medieval del sistema de enseñanza colonial, todavía rígidamente vigilada por la santa inquisición, que Terán convirtió, al frente de los liberales de Aguascalientes, en el Instituto Literario de Ciencias y Artes, primera institución de educación moderna en la que introdujo el método científico en materias como la filosofía, la matemática, la química, la física, las novedosas ciencias sociales, para que en él ingresaran los egresados de la enseñanza primaria, misma que también organizó por vez primera en un sistema integral de educación que incluía todo el territorio rural y ya no solo la ciudad de Aguascalientes, sistema que en un tiempo prudencial permitiría contar con el nivel de estudios superiores.
Además fomentó la libertad de expresión, la literatura y el periodismo con el consiguiente estímulo al uso de la imprenta, con la creación de la primera revista impresa y organizó una escuela nocturna para trabajadores en la que se enseñó el dibujo técnico cuyos egresados fueron contratados como trabajadores calificados por la empresa que llegó posteriormente a construir el ferrocarril, que ya no tuvo necesidad de traerlos del extranjero.
La intervención francesa vendría a interrumpir sus proyectos, pero a pesar de los tropiezos sufridos y la incomprensión de algunos de sus propios coterráneos, ese Instituto tomó el nombre de Universidad Autónoma de Aguascalientes en 1974 y nuestro Estado cuenta, también, con un Instituto de Educación de grandes proporciones que coordina todo el sistema educativo.
LOS AMIGOS DE JESÚS TERÁN. Antecedentes. Mi primera incursión en la vida de Jesús Terán consistió en un trabajo de investigación durante mis estudios en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM en 1958, motivado por el traslado de sus restos del cementerio Père Lachaise de París al Panteón de San Fernando de la ciudad de México en 1952; la segunda –de gabinete– consistió en recopilar la información que apareció durante el traslado de sus restos del panteón de San Fernando en 1991 –donde descansaban junto a los de Benito Juárez y demás pro-hombres de La Reforma– para venirlos a esconder en un panteón prácticamente desconocido hasta para los aguascalentenses –el de La Salud– acontecimiento que sirvió de estímulo a diversos historiadores profesionales o no, que generaron publicaciones de diversa calidad, algunas excelentes. Pero fue un resumen un tanto disperso de la información contenida en los valiosos documentos recopilados por mi compañero de la preparatoria, José María Mora Ruiz, que dio a conocer en una conferencia que impartió en 1995 y de la cual me dedicó una copia impresa en mimeógrafo, que me hizo meditar en la necesidad de iniciar una tarea consistente en difundir la vida y obra de Jesús Terán, que inicié con un primer artículo en 1996, otro muy importante por la fecha del 25 de Enero de 1999 con motivo de los 150 años de la fundación del Instituto de Ciencias que nadie –ni el Gobierno del Estado ni los funcionarios de la UAA– celebró. Continué publicando artículos aislados, hasta que en 2009, un grupo de amigos organizamos el Foro Constitucional Jesús Terán en una casa que denominamos “Ateneo El Encino” –que pusiera a nuestra disposición el compañero David Gómez Salas– con el propósito de aportar nuestro grano de arena en defensa de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Después, el 14 de Enero del 2015, organizamos la Agrupación Cívica y Cultural Amigos de Jesús Terán, que ha estado presentando sus coloquios mensuales en la Casa Jesús Terán –que al suspender labores para su remodelación continuamos en la Escuela Secundaria Federal Benito Juárez hasta que la pandemia nos obligó a suspenderlas en vivo– y además, para contribuir con los poderes legislativo y ejecutivo en los trabajos para organizar el sesquicentenario de la muerte de Jesús Terán en el 2016, que si bien fuerzas poderosas obstruyeron, nuestra aportación dejó huella en muchas mentes ciudadanas abiertas al conocimiento de la historia de nuestro terruño; nuestra actual Coordinadora General es la compañera enfermera Socorro Castorena García.
2021, AÑO DEL BICENTENARIO DE JESÚS TERÁN. Pues bien: el próximo 14 de Enero se cumplirán dos siglos del natalicio de Jesús Terán, por lo cual es justo y necesario que el pueblo de Aguascalientes empiece a rendirle homenaje ese día, al lado de sus autoridades y con las recomendaciones de salud establecidas, que seguramente se desarrollarán de acuerdo con el programa que se establezca para el transcurso del año.
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CONTINUACIÓN DE LA SERIE. Ahora debo aclarar por qué razón este artículo aparece con el número 7. De hecho, he estado escribiendo sobre Jesús Terán desde 1996, tratando de difundir su vida y obra por los medios a mi alcance y el apoyo de los diarios locales, sobre todo por La Jornada Aguascalientes desde que nació en el 2008 hasta la fecha, ya con el nombre de LJA.MX.
Ahora que no sin esfuerzo estoy empezando a reanudar mis actividades, me reincorporo a las de nuestra Agrupación en mi calidad de asesor, con el propósito de continuar despertando el interés por la celebración del bicentenario del natalicio de Jesús Terán, empezando por proseguir la última serie semanal que inicié el 7 de Febrero del presente año con el título de Terán vence a Napoleón III, que lamentablemente me vi obligado a interrumpir el 13 de Marzo en que se publicó el capítulo 6, reanudándola por fin el día de hoy con el capítulo 7.
La próxima semana incluiré la información para localizar fácilmente por internet cada capítulo de esta serie, para quien desee contar con el texto completo.
Como las explicaciones estuvieron nutridas, solo incluiremos una pequeña parte del texto que tenía preparado para el capítulo 7, que va a continuación:
SOBERANÍA DE AGUASCALIENTES. Retomemos el hilo de la historia con Jesús Terán cuando conquista nuestra autonomía al lograr que la Constitución del 5 de Febrero de 1857 incluyera al nuestro como uno de los nuevos estados de la República, con lo cual Terán se convierte en el primer Gobernador Constitucional de nuestra historia confirmado por la correspondiente elección.
Para entonces Terán era ya ampliamente conocido en la República como uno de los liberales más cultos y un negociador extraordinariamente hábil e inteligente para mantener la armonía y obtener beneficios para las mayorías.
Sostenía comunicación con otros señalados políticos de nivel nacional como Ponciano Arriaga, comúnmente conocido como “padre de la Constitución de 1857”; Melchor Ocampo, José Ma. Arteaga, José Ma. Lafragua, Miguel Lerdo de Tejada, Francisco Zarco, Jesús González Ortega, etc. Dos de estos personajes: Ignacio Comonfort y Manuel Doblado, van a desempeñar un papel importante en la etapa de su vida que vamos a ver sintéticamente a continuación:
Terán, Ministro de Gobernación. En la elección presidencial del 13 de Julio resultó electo Ignacio Comonfort como Presidente de la República y Benito Juárez como Presidente de la Suprema Corte de Justicia.
El presidente Comonfort designó a Jesús Terán como ministro de Gobernación a partir del 18 de Julio, (hay quienes incluyen en el cargo las carteras de Fomento e Instrucción Pública) quedando al frente del estado José María López de Nava como gobernador provisional.
La situación del país era, de por sí, difícil y complicada; pero no tanto como para atemorizar a un espíritu sólido como el de Jesús Terán. Lo que sí lo puso a prueba fue la tensa relación que llegó a tener con el presidente Comonfort a pesar de la amistad entrañable que los unía, debido a los yerros que como gobernante cometía éste -como el de haber caído en la burda trampa de los bonos que confirmó a Jecker- y a las vacilaciones ideológicas que lo condujeron, incluso, a traicionar la Revolución de Ayutla mediante el Plan de Tacubaya redactado por los conservadores el 17 de Diciembre, en apoyo al cual desconoció la propia Constitución que había jurado respetar el 5 de Febrero.
Por la unidad en la diversidad
Aguascalientes, México, América Latina