- Quejas colectivas, demandas… más de 11 mil personas se están organizando para que Interjet, la aerolínea de la familia Alemán Magnani, les regrese el dinero que pagaron por viajes cancelados
EMEEQUIS/Alejandra Crail
Para muchos, la alerta de Profeco para no volar por Interjet llegó demasiado tarde. Apenas el 3 de noviembre informó sobre el riesgo de “establecer relaciones comerciales” con esa empresa, debido a “reiterados incumplimientos” en perjuicio de los consumidores.
Esta advertencia llegó después de la cancelación de vuelos los días 31 de octubre y 1 y 2 de noviembre de 2020, con lo que afectó a un total de 3,099 pasajeros, informó la Procuraduría Federal del Consumidor.
La referida cancelación de tres días recibió mucha atención de los medios, pero la ola de incumplimientos de Interjet es de tiempo atrás y parece no tener fin.
Muchos afectados no se han quedado con las manos cruzadas y se han organizado en redes sociales. Tan sólo el grupo de Facebook “Queja colectiva a inter-jet” ya tiene más de 11 mil miembros, dispuestos a hacer valer sus derechos.
“Es lo único que podemos hacer por usted”
Carlos es uno de tantos cuyo vuelo fue cancelado. En diciembre de 2019 compró un viaje redondo en Interjet con destino a Puerto Vallarta. Había planeado unas vacaciones de siete días para septiembre de 2020 con su esposa y su pequeña hija de cinco años.
Invirtió 15 mil 586 pesos en los pasajes de avión que les llevarían el 7 de septiembre de 2020 de la Ciudad de México hasta al lugar declarado patrimonio cultural de Jalisco y que los traería de vuelta a casa el 14 del mismo mes.
Pero una semana antes de su vuelo, de pura casualidad, Carlos revisó la aplicación de la aerolínea y notó que sus vuelos habían desaparecido; sorprendido, entró a la página web y lo mismo: nada, su reservación se había esfumado.
Como si le hubieran leído la mente, le llegó un correo de Interjet: “Lamentamos que su vuelo 2462, que sale el lunes 7 de septiembre de 2020 no pueda despegar en este momento difícil. Aquí hay un cupón por el valor de su (s) vuelo (s) para que pueda reservar una nueva aventura”.
Aquí va voucher de Carlos
Durante tres días intentó contactar sin éxito a la aerolínea; cuando por fin lo logró, solicitó el reembolso de sus vuelos, como lo indica su contrato, pero Interjet le negó esta posibilidad: era un voucher para canjear por otro vuelo o nada. “Es lo único que podemos hacer por usted”, recuerda que le dijeron del otro lado de la bocina.
Pero el voucher ya no alcanzaba para adquirir el vuelo al destino elegido, que ahora costaba el doble: la familia tuvo que desembolsar otros 8 mil 500 pesos en una aerolínea distinta –salía más barato que pagarle a Interjet–, para no perder la reserva del hotel que ya habían adquirido.
Del dinero que pagó a Interjet, no ha visto ni rastro. Se enteró que en Facebook había gente como él, defraudada, que se estaba organizando para tratar de conseguir el dinero que pagaron a la aerolínea por vuelos inexistentes.
Tan sólo en este grupo hay más de 11,700 personas organizándose en contra de esta empresa. “Somos un grupo de viajeros descontentos con la empresa Interjet por la cancelación de vuelos, nula atención al cliente y un voucher que no se puede canjear”, se lee en la descripción.
Los problemas de Interjet son pre-pandemia
En la Profeco, entre enero de 2019 y agosto de 2020, se acumularon 2 mil 040 quejas individuales en contra de la empresa ABC Aerolíneas, S.A. de C.V., mejor conocida como Interjet, según informó la dependencia por medio de la respuesta a una solicitud de información que emitió la asociación Tec Check. En 2018, ya tenía un historial de vulneraciones a los consumidores: 660 quejas individuales.
Una muestra de que los problemas de la aerolínea que fue fundada por Miguel Alemán Magnani –nieto de quien fuera presidente de México de 1946 a 1952, Miguel Alemán Valdés– son más viejos que la pandemia por Covid-19.
La aerolínea venía arrastrando problemas desde 2018. Los altos costos de operación los mantenían en medio de una fuerte turbulencia y ya Alemán Magnani lanzaba sus cartas sobre la mesa para decir: estoy buscando nuevos inversionistas, según dijo en una entrevista con Forbes.
Pero, lejos de mejorar las finanzas, aumentaron los problemas, llevándose de por medio a los consumidores.
En julio de 2019, el organismo que vela por los consumidores y que dirige Ricardo Sheffield hizo público que la aerolínea le había notificado la cancelación de 33 vuelos en solo dos días.
Ese mismo año, Alemán Magnani –hijo del empresario y político priísta que gobernara Veracruz (1998-2004), Miguel Alemán Velasco– estuvo envuelto en problemas legales con otra de sus empresas, Corporativo Coral, S.A. de C.V., por el incumplimiento en la compra del 50% del capital social de Sistema Radiópolis, S.A. de C.V. de Televisa.
Según los reportes de prensa, no pudo consolidar el pago de los 624 millones de pesos, el 50% de lo que costaba esta transacción, en suma, se informó que le habían sido embargadas las cuentas de la aerolínea de Interjet, situación que fue negada por medio de un comunicado en Twitter.
“Se decreta la medida cautelar consistente en la retención de bienes de los demandados Grupo Coral y el señor Miguel Alemán Magnani, como Obligado Solidario hasta por la suma de 624 millones de pesos”, decía en la resolución judicial que emitió un Tribunal de la Ciudad de México el 14 de noviembre.
Luego, llegó el 2020 y la pandemia de Covid-19 se instauró en el país, aunque México no cerró sus rutas aéreas como medidas de protección, en otros países sí cerraron los aeropuertos, por lo que las aerolíneas tuvieron que cancelar temporalmente algunos de sus vuelos.
Bajo lo que los usuarios llaman “usar de pretexto la pandemia” como justificación de los abusos de la aerolínea, Interjet incrementó las fallas en sus servicios sin ofrecerles a sus usuarios las compensaciones correspondientes que se enmarcan en el Artículo 47 Bis de la Ley de Aeronáutica Civil.
Gran parte de los afectados compraron sus vuelos con más de un año de anticipación, pagándole a la aerolínea el monto total de los boletos de forma inmediata. Sin embargo, ante las cancelaciones repentinas, la aerolínea no asumió la responsabilidad, ni les permitió elegir entre la reintegración del precio del boleto, un transporte sustituto o mover la fecha –sin un incremento al costo original.
Tampoco pagó las indemnizaciones correspondientes que, según marca la ley, deben ser superiores al 25% del precio del boleto pagado.
En la alerta del 3 de noviembre, Profeco enlistó las diversas problemáticas que tiene la aerolínea en su operación comercial: suspensión de diversas rutas internacionales, falta de pago a su personal, tiene suspendida la licencia para operar el servicio aéreo internacional a Canadá. Además, la autoridad fiscal le ha embargado cuentas bancarias, bienes y marcas.
En suma, ante un requerimiento de información de la Profeco, Interjet no acreditó estar operando con la cantidad necesaria de aviones. “En este contexto, se presume que, en las condiciones actuales, Interjet no brinda certeza, equidad ni seguridad jurídica a los consumidores en su relación comercial”.
Según informó el Servicio de Administración Tributaria (SAT), esta empresa debe 2 mil 947 millones de pesos en impuestos, correspondientes a los años 2017, 2018 y 2019. En este tenor, se anunció que los empresarios Carlos Cabal Peniche y Alejandro Del Valle habían adquirido acciones de la aerolínea con la intención de apoyar su recuperación, aunque el tema fiscal era un obstáculo, pues temían que el gobierno tomara parte del dinero para cubrir los impuesto no pagados.
El Grupo Cabal, según informó Interjet el 13 de julio, había hecho una inyección de capital de 150 millones de dólares, con lo que se estimaba que el corporativo tenía el 90% de las acciones totales. Sin embargo, apenas el 9 de noviembre, el empresario Cabal Peniche informó que Grupo Cabal decidía retirar su participación como inversionista, dejando todo en Alejandro del Valle.
En medio de esto, a mediados del año, Alemán Magnani consolidó la compra del 50% de Grupo Radiópolis, según informó Televisa a mediados del año. El dueño fundador de Interjet pagó mil 248 millones de pesos.
Queja colectiva suma 200 afectados
El 5 de octubre de 2019, a Jaziel Cordero le comenzaron a aparecer en su teléfono ofertas atractivas para viajar a Toronto, Canadá. No tenía mucho dinero, pero por lo atractivo del anuncio compró dos tickets por 5 mil 091 pesos a través de PriceTravel.
Comenzó a planear su viaje: iría a las Cataratas del Niágara, al pueblo turístico Banff y a Vancouver, su destino final. Estaba en eso cuando, Interjet, sorpresivamente, sacó otra oferta que le permitía regresar desde ese punto a la Ciudad de México: lo compró por 5 mil 695 pesos.
Pero en mayo de 2020, Interjet le llamó para notificarle que el vuelo estaba cancelado, que no había otras fechas porque ya no hacían vuelos a Canadá, por lo que le ofrecieron un cambio de ruta. “Les dije que no tenía cómo pagar, pero me dijeron que si no hacía el cambio, mi vuelo se iba a perder. Así que elegí Colombia”. Por este cambio pagó otros mil 678 pesos. “Fue obligado, si no iba a perder todo mi dinero”, lamenta.
Para el 20 de septiembre, recibió un nuevo correo de cancelación. “Sabía que este nuevo cambio no iba a ser gratis, busqué ayuda con Profeco, pero no hicieron nada. A más de un año no he podido recuperar mi dinero, por eso me sumé a la queja”.
Jaziel es uno de los 200 afectados por Interjet que están elaborando una queja colectiva por medio de Tec-Check, una organización que se dedica a velar por los derechos de los consumidores en línea.
Maximilian Murck, el cofundador de la asociación, considera grave el número de quejas de pasajeros que se han quedado sin el dinero que pagaron en medio de una emergencia sanitaria y una crisis económica, sin una respuesta clara de parte de la aerolínea, que está brindando vouchers para viajes en rutas que la aerolínea ya no brinda, como Canadá.
Murck explica que una de las principales demandas es que la aerolínea les regrese –en primera instancia, pero no exclusivamente– el pago por la Tarifa de Uso Aeroportuario (TUA), un dinero que paga completamente el consumidor a una aerolínea que a su vez paga al Aeropuerto por el uso de sus instalaciones; sin embargo, al no volar, al no usar las instalaciones, la aerolínea debe regresar íntegro ese recurso a los consumidores.
“El gobierno mexicano no debería permitir que las aerolíneas se queden con los recursos de los mexicanos por servicios que no ha dado”, señala en entrevista.
“Se quedaron con mi dinero en plena pandemia”
Era diciembre de 2019 cuando Sergio compró un vuelo redondo para cuatro personas en Interjet: volarían de la Ciudad de México a Cancún el 24 de abril de 2019 y volverían el 2 de mayo. Gastó en total 13 mil 600 pesos por los cuatro tickets que compró por la plataforma de BestDay.
Dos días antes de la salida de su vuelo recibió un correo de la agencia de viajes donde le notificaron que su itinerario había sido cambiado, que se pusiera en contacto con la aerolínea. Vía telefónica Interjet le dijo que sus vuelos estaban cancelados, que podía elegir una nueva fecha o un voucher. Eligió el voucher porque, en realidad, no había fechas para elegir, pero cuando intentó usarlo, todos los vuelos duplicaban el precio. En Facebook encontró el grupo “Queja Colectiva Interjet” y se dio cuenta que su caso no era el único.
El grupo se había creado el 23 de julio y tenía cerca de 400 integrantes (actualmente tiene más de 11 mil integrantes) que buscaban organizarse para poder, en conjunto, recuperar el dinero que la aerolínea se había quedado por vuelos que nunca existieron. Tocaron puerta con la Profeco, pero las respuestas que les daban es que el caso podría comenzar a analizarse a mediados de 2021. “Nos dimos cuenta que Profeco no daba solución alguna, nos asesoramos y vimos que podíamos llevarlo a tribunales”.
De ese grupo también formó parte Noemí, quien compró un vuelo para mudarse de residencia de la CDMX a Mérida, con su pareja y su perrita. El vuelo estaba programado para el 1 de julio, pero se lo cambiaron y le obligaron a comprar otro billete pagando la diferencia tarifaria. No había de otra, tenía que mudarse.
Le asignaron como nueva fecha el 31 de julio, pero también se lo cancelaron y le dieron una nueva fecha: 1 de octubre. Al igual que al resto de los usuarios, un día antes de volar, le llegó un mail y, sin avisarle previamente ni darle alguna otra opción, le dieron un voucher.
“Era cómico el correo: ‘seguimos siendo de altura pero te hemos tenido que dar un voucher’. Así, sin más, sin una explicación”.
Sus gastos de mudanza se incrementaron, terminó viajando con Volaris y ahora espera que le regresen su dinero o, al menos, que se sancione a la empresa que –comenta– lleva meses abusando de sus consumidores.
“Al principio me salía humo de las orejas, esa sensación de que te ningunean, te tratan mal, te roban a manos llenas y sin pudor. Lo que más me ha molestado es la impunidad con la que te roban y no pasa nada. Se quedaron con mi dinero en plena pandemia, en plena mudanza y con poco trabajo”.
Sergio está optando, junto con otros integrantes, por una demanda sin conciliación; mientras que Noemí, junto con otros afectados, se inclinó por interponer la queja colectiva.
“Es un logro muy grande unir a tantas personas, el objetivo principal es que Interjet nos regrese el dinero pagado por un servicio cancelado, imputable a la aerolínea, 100% comprobado”, señala Sergio.
La misma línea persigue el grupo de la queja colectiva, aunque Noemí suma algo más: “Que los consumidores dejemos de estar desprotegidos, que seamos los últimos a los que Interjet les roba”.
Ambos consideran “abusivo y descarado” que Interjet no reembolse el dinero, que te exija adquirir otro vuelo y pagar más dinero.
Sin embargo, señala Sergio: “Todavía habemos 11 mil afectados, quienes habíamos hecho ruido y pedido ayuda, pero el gobierno nos ha ignorado”.
@AleCrail