Presente y futuro incierto en los organismos operadores de agua potable - LJA Aguascalientes
16/11/2024

¿Sabías qué, si el responsable operador de distribuir el agua potable en el municipio de Aguascalientes no pagara la luz mes con mes, no tendríamos agua?

Así lo pudieron constatar recientemente las más de 125 mil familias del municipio de Guasave en el estado de Sinaloa, que por cierto está ubicado en el tercer lugar estatal con el mayor número de contagios de COVID-19, de acuerdo con fuentes periodísticas nacionales.

 

Lo anterior se debió al corte total de energía eléctrica por parte de la CFE a las plantas potabilizadoras y pozos de esta entidad por adeudos de más de 49 millones de pesos por parte de la Junta de Agua Potable y Alcantarillado a la paraestatal afectando a comunidades rurales y a la zona urbana.

 

Esta misma suerte no está muy lejos de nuestro estado; sin embargo en el municipio capital estamos exentos de esta preocupación nacional que podría incrementar los casos de COVID-19. Como bien sabemos, VEOLIA es la empresa concesionaria directamente responsable de distribuir el agua en nuestra ciudad, con TODOS los compromisos que con esto le conlleva, entre ellos hacer frente a los pagos de la energía eléctrica mes con mes, indispensable para operar los más de 200 pozos de la entidad; mismas facturas que ascienden de manera mensual a los más de 23 millones de pesos.

 

Si bien en Aguascalientes ha estado en entredicho el modelo de concesión actual que opera desde 1993, y señalado por muchos históricamente. Es indispensable mirar la otra cara de la moneda, y hacernos algunos planteamientos más aterrizados a la realidad nacional. ¿Cómo estamos realmente en materia de suministro y cobertura de agua potable frente a los otros más de 2400 municipios del país?

 

En Aguascalientes al igual que a nivel nacional, la tendencia de casos de COVID-19 no pinta un decremento en el corto ni mediano plazo. ¿Acaso corremos el riesgo de que la CFE nos corte la energía eléctrica por falta de pago de las facturas correspondientes a la operación 24/7 de los pozos y se disparen los casos de COVID-19? La respuesta es un NO rotundo. Nos guste o no, en esta ocasión tenemos un punto a favor contra la media nacional de contar con este esquema concesionada de operación del servicio de agua potable, que dicho sea de paso, debería de reflejarse en unas finanzas sanas para el municipio a la vez de tener recursos garantizados para destinarlos a más programas sociales.


Vivimos, pues, en una sociedad donde sus prioridades y preocupaciones están muy lejos de valorar adecuadamente el preciado líquido, que solamente lo valoramos cuando no lo tenemos con facilidad.

Es lamentable, pero hay que decirlo, estamos en una sociedad donde se perdona todo, menos el éxito, y es que si vemos que hay algo que está bien y nos beneficia se aplaude, pero si ese beneficio nos cuesta, entonces levantamos la voz, pero no solos, sino buscamos un cómplice que de la cara y sume masas para auspiciarnos en sus reclamos sin tener un franco compromiso… a fin de cuentas si funciona somos y si falla eres, en otras palabras queremos un Estado de Derecho sin que nos cueste.

 

En general no valoramos lo que no nos cuesta dinero o esfuerzo. Además, nos acostumbramos a las comodidades y a los beneficios que nos vienen dados, ya sea por el sistema social, por la solidaridad de los demás, por cultura familiar o por la Naturaleza. Llegamos incluso a considerarlos un derecho; pero lo peor es que también nos cuesta recordar que cualquier derecho conlleva alguna obligación. Y este olvido se convierte en un serio problema cuando hablamos de los beneficios intangibles que disfrutamos en la ciudad y que detrás de ello tiene un costo, ya sea en horas hombre o ya sea económico.

 

El agua es, no solo un derecho a acceder a ella, sino una obligación que ha sido sucumbida por la falta de cultura. No la cuidamos y nos cuesta trabajo comprender y valorar que hay que pagar porque llegue a casa.

 

Pero, ¿Cuánto se paga?   ¿Quién la paga?   ¿Cuánto paga?    ¿Quién da el dinero para pagar…?

Un binomio básico para el orden social actual es la Luz y el Agua, tal vez podría haber agua sin luz, pero eso implicaría el no tenerla tan fácilmente en casa…

Nos llega el agua a casa, pero cuanto cuesta, 20 litros en garrafón de marca tiene un precio promedio de 34.00 pesos, o de 12.00 pesos en la que no tiene marca, y no nos parece caro, gastamos de 5 a 8 garrafones por mes en el menor de los casos, haciendo un gasto promedio de 170.00 pesos por 100 litros promedio al mes, mientras que el agua que nos llega a través de la red hidráulica tiene un costo promedio mensual de 190.00 pesos por 15,000 litros (15m3) o el equivalente a 790 garrafones de agua. Entonces es aquí en donde surge una legítima pregunta:

 

¿Sabes cuánto cuesta realmente el AGUA?

Ésta es una pregunta legítima que todos los ciudadanos deberíamos tener presente, y no solo las constantes quejas.

El agua antes de salir de la llave tiene que enfrentar un largo viaje desde su captación, bombeo y pretratamiento, Filtración y desinfección; Pero para realizar la mayoría de esos procedimientos es necesario contar con energía Eléctrica, y esta cada día tiene un costo más elevado.

Si el costo del Agua dependiera del costo energético, ¿Tienes una idea de lo que nos costaría el agua?

Y es que para bombear unos 500 metros cúbicos (lo que gasta en promedio 4 familias de 5 integrantes, sin jardín en casa) a una altura de 100 metros requiere 200 kilovatios/hora de electricidad con un valor aproximado de 200 pesos por hora y esto es solo del estanque de almacenamiento a los hogares, porque hay otro costo de bombeo desde el lugar donde se “cosecha”, costos como por extraerla, bombearla.

El pago de ese servicio es pagado en su totalidad por la empresa VEOLIA.

Alguien tiene que pagar ese recibo de la luz, y solo por informarte, en 2018 VEOLIA pago a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) 180 millones de pesos, mientras que 2019 se pagaron 280 millones; actualmente se pagan un aproximado de 23 millones de pesos mensuales, el pago lo hace en su totalidad la concesionaría de agua, VEOLIA, el ingreso parcialmente llo obtiene del cobro de los recibos y de lo cual cerca de un 40 por ciento de ello se destina al pago de la electricidad.

 

¿Qué pasaría si no se pagara la Luz?

Fácil. Lo mismo que ocurrió en Guasave, Sinaloa, y es que a decir de la CFE, como bien todos los sabemos en nuestro ejercicio ciudadano, a la paraestatal no es de su agrado los morosos, no perdona la falta de pago, y sinceramente no nos gustaría en Aguascalientes que la concesionaria dejara de pagarles.

Reflexionemos sobre el valor del agua, cuidémosla y hagamos uso responsable de ella, y cumplamos con nuestras obligaciones cívicas. Así  como pagamos mes con mes, diversas plataformas de entretenimiento digital, hagamos lo propio con la boleta de agua.

 

 

 


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