“Pobres no son los que tienen poco. Son los que quieren mucho. Yo no vivo con pobreza, vivo con austeridad, con renunciamiento. Preciso poco para vivir” Mujica.
El mundo es testigo del paso de grandes hombres que han dejado huella por medio de los ideales y las convicciones, cuando se habla de política prácticamente todo se puede polarizar, hay tantos puntos para criticar y debatir, pero del mismo modo, es necesario resaltar cuando existen personas congruentes que rompen con los paradigmas existentes, es por eso que en esta ocasión he decidido hacer una breve reseña de José Mujica.
Desde temprana edad tuvo un interés particular en el tema público, comenzó a participar de manera activa en el partido nacional, y ocupó la dirigencia juvenil de dicho partido. Su habilidad para liderear era nata, Enrique Erro fue una figura de gran relevancia para él, no pasó mucho tiempo para que su destino se redireccionara a otra fuerza política, Unión Política, era el nuevo proyecto fundacional. De ideas fervientes comenzó a participar en operativos guerrilleros y esto le llevó a ser arrestado y a recibir 6 impactos de bala. Su carrera política se veía sumergida en el oscuro lapso de la prisión, bien se dice que para los hombres que buscan grandeza, la cárcel los quiebra o les da la fortaleza para salir a conquistar cualquier batalla.
Tras varios intentos de fuga y de revueltas, fue bruscamente torturado y estuvo aproximadamente 15 años preso, en su biografía refiere que pasó dos años en el calabazo, una celda de diminutas proporciones, que le forjó un carácter de hierro, pero sobre todo una mente de eterna esperanza. Su paso por la cárcel fue algo que definió su vida, después de tantos años, con toda la fuerza de las palabras expresa “hoy me siento lleno de vida, porque no he almacenado ni odio ni rencor en mi vida”. La cárcel fue una gran escuela para él, pero solo alguien con esa grandeza puede convertir una situación así en una bendición.
“Vivir mejor no es sólo tener más, sino que es ser más feliz” Mujica.
La democracia le otorgó la oportunidad de obtener su libertad, y pasó muy poco tiempo para que comenzara a participar activamente en el ámbito político, desde una postura de izquierda, se inició la gestación de un movimiento nacional con mucha fuerza. Puedo referir que, en las distintas biografías de este gran personaje, todas expresan la consistencia entre su discurso de izquierda y su modo de vivir, lo cual es algo verdaderamente aplaudible.
El viento comenzó a soplar a su favor y en 1994 fue electo diputado por Montevideo y posteriormente en 1999 como senador, su expresión política comenzó a tomar el dominio de Uruguay. Es importante mencionar que los ciclos de poder son lentos, pero tarde o temprano llegan a su puerto final.
El tiempo avanzó, y las posibilidades para este personaje se fueron presentando. El Frente Amplio realizó los días 13 y 14 de diciembre de 2008 el Congreso Extraordinario ‘Zelmar Michelini’, en el que se le proclamó como candidato oficial para las elecciones internas del año 2009, habilitando a los otros candidatos propuestos Danilo Astori, Daniel Martínez, Marcos Carámbula y Enrique Rubio para participar en igualdad de condiciones. Posteriormente, Martínez y Rubio abandonaron su precandidatura, y tras las elecciones internas, el 28 de junio de 2009, resultó electo como candidato único a la presidencia por el Frente Amplio, tras vencer a sus competidores con un 52,02 % de los votos. Mujica comenzó a tener un impacto nacional de trascendencia, la fuerza de sus discursos y el ejemplo de sus acciones fueron los puntos clave para que la gente le siguiera y depositara su confianza.
El 25 de octubre de 2009, obtuvo casi la mitad del total de votos, validándole para disputar a Luis Alberto Lacalle la presidencia el 29 de noviembre, fecha en la que resultó ganador con un porcentaje superior al 52 % de los votos emitidos. Paso muy poco tiempo para que el mundo le reconociera su liderazgo, siempre en una tesitura de humildad, siempre ecuánime y con un sentido humano, se negó a vivir en la residencia oficial, y siguió viviendo en su casa de toda la vida, no cambió su auto, siguió manejando su Volkswagen Sedan “vochito” y del mismo modo donó la mayor parte de su sueldo para destinarlo a la construcción de centros educativos.
En 2013, The Economist declaró a Uruguay el país del año y calificó de admirables las dos reformas liberales más radicales tomadas en ese año por el Gobierno del presidente José Mujica: el matrimonio gay y la legalización y regulación de la producción, la venta y el consumo de la marihuana.
Sin duda alguna, Pepe Mujica es un político ejemplar, cuando alguien tiene fe en sus ideales y esperanza en realizarlos, la victoria final siempre estará asegurada.
In silentio mei verba, la palabra es poder.