Kenosha, Wisconsin. 2 de noviembre de 2020. Arropado por la base republicana, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, lanza una diatriba contra su rival demócrata: “El dormilón Joe Biden elevará tus impuestos en cuatro mil millones de dólares, incrementará de manera masiva las regulaciones, apagará tus granjas, cerrará tus fábricas, enviará tu trabajo a ultramar”.
La multitud enardecida comienza a gritar: “¡Cuatro años más!”. Trump se vuelve hacia sus seguidores y agrega: “Disolverá los suburbios, destruirá las fronteras, terminará con la libertad religiosa y confiscará tus armas. La Segunda Enmienda está en verdadero peligro…y adoctrinará a tus hijos con mentiras anti-estadounidenses”.
La escena arriba mencionada sirve como prólogo al presente artículo, el cual pretende explicar cuáles podrían ser los escenarios que hubiesen podido presentarse el martes 3 de noviembre, al conocerse los resultados de la elección presidencial en los EUA.
1.- Trump gana, pero hay disturbios.
Si bien la mayoría de las encuestas dan ganador al candidato demócrata Joe Biden, hay un grupo reducido de expertos en estadística y comportamiento organizacional que difieren de la sabiduría convencional. Este conjunto pronosticó el triunfo de Donald Trump en 2016 y, en esta ocasión, también afirman que el republicano seguirá ocupando la Oficina Oval.
El Grupo Trafalgar, una firma especializada en estadística e investigación de mercado, el cual predijo la victoria del neoyorquino en 2016, afirma que Trump tiene la ventaja en estados clave como Arizona, Carolina del Norte, Florida, Pennsylvania y Michigan. La compañía sostiene que Biden lleva la delantera en Minnesota y Wisconsin.
Por su parte, la empresa Insider Advantage, la cual también auguró el éxito de Trump sostiene que, a nivel nacional, el republicano tiene un porcentaje de aceptación del 48 por ciento, mientras que el demócrata tiene 46 por ciento. Para esta casa encuestadora, Trump es “el candidato presidencial más dinámico”1 en la historia moderna de la Unión Americana.
Las afirmaciones del Grupo Trafalgar y de Insider Advantage son similares a las de un equipo de académicos de la Universidad de Lausana (Suiza) y de la Escuela de Negocios de Emylon (Francia), los cuales evaluaron el interés en las redes sociales, una base de datos económicos y el carisma de cada candidato presidencial2.
Por último, la base de Trump se encuentra en las zonas rurales, semi-rurales y en los obreros de raza blanca. Asimismo, Trump podría llevarse el voto de las minorías: los republicanos sólo necesitan el 15 por ciento del electorado afro-americano para ganar la elección. Igualmente, en Arizona, Florida y Nevada, la propaganda republicana habla de que, con los demócratas en la Casa Blanca, los Estados Unidos se convertirán en una nación “socialista” porque Biden “no es más que un títere del ala chavista del Partido Demócrata”3.
El escenario de una victoria de Trump ha provocado que, en ciudades como Boston, Chicago, Los Ángeles, Nueva York, San Francisco y Washington, D.C., los distritos comerciales hayan cerrado y/o colocado protecciones de madera contrachapada en caso de que los grupos de la izquierda radical como Antifa, Black Lives Matter no estén de acuerdo con el laurel del republicano.
2.- Biden gana, pero se convierte en un “pato cojo”.
Si como afirman ABC, CBS, CNN, NBC, el New York Times y el Washington Post Biden gana y los republicanos sostienen el control del Senado, entonces podría venirse una serie de audiencias e investigaciones sobre las relaciones empresariales del hijo del candidato demócrata, Hunter, con empresarios chinos, oligarcas rusos y políticos ucranianos.
El escándalo de Hunter Biden se centra en dos laptops, las cuales contienen más de 26 mil correos electrónicos entre el retoño del abanderado demócrata y sus socios de negocios, dentro y fuera de los Estados Unidos.
Los demócratas sostienen que es una campaña de “desinformación rusa”, orquestada por Vladimir Putin. Sin embargo, no han dado explicaciones convincentes a los cuestionamientos hechos por gente como el reportero de investigación Peter Schweizer y el exsocio de Hunter, Tony Bobulinski4.
En los escenarios de una victoria de Trump o Biden, no se descarta que pasen hasta 10 días para saber quién ocupará la Oficina Oval y que, también, pudiera decidirse en los tribunales, como ocurrió en el año 2000.
El escribano concluye: la política estadounidense ha sufrido una metamorfosis: los demócratas han devenido en el partido de las élites empresariales de Wall Street y Silicon Valley y de la clase media alta; los republicanos, por su parte, parecen convertirse en el partido de los granjeros y los obreros de raza blanca, junto con pequeños y medianos empresarios de las minorías afro-americana e hispana; hasta el momento de redactar estas líneas, 98 millones de estadounidenses han emitido su voto; finalmente, la elección se decidirá en lugares de los cuales la mayoría de los habitantes de esta planeta jamás hemos escuchado: Dubuque, Iowa; Duluth, Minnesota; Harrisburg, Pennsylvania; y Kenosha, Wisconsin.
Aide-Mémoire. – ¿Quién está detrás de los atentados terroristas en Austria y Francia?
1.- Trafalgar Group and InsiderAdvantage Pollsters Talk “Must Hold” States For Trump on “Hannity” https://bit.ly/362jsEj
2.- Why Two Swiss-led data models predict a Trump win https://bit.ly/386juOc
3.- Latinos for Trump: Issues https://bit.ly/3kZayhk
4.- Court reinstates fraud conviction for Hunter Biden business partner https://politi.co/2TT7oQ1