El pasado 15 de noviembre se conmemoró el Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de Accidentes de Tráfico 2020. Un día que sin duda amerita una reflexión importante para los ciudadanos y autoridades de Aguascalientes, sobre todo, por la creciente ola de accidentes que se han suscitado en el territorio en las últimas semanas y que se caracterizan por tener consecuencias cada vez más graves en lo que respecta morbilidad (pérdida de la salud) y mortalidad.
La fotodetección o fotomultas han sido puestas sobre la mesa como una de las políticas públicas que podría conducir a la reducción del número y nivel de siniestralidad de este tipo de incidentes. Se trata de una medida implementada a finales de los ochenta en Inglaterra y Austria y que se extendió con gran rapidez en países de ingresos altos. Aunque existe consenso con respecto a su efecto en la reducción del exceso de velocidad y número de accidentes, la magnitud exacta de dicho efecto aún es motivo de debate (González y Prada, 2016). Pilkington y Kinra (2005) hicieron una revisión de la literatura en la que encontraron reducciones entre el 5% y el 69% en la cantidad de accidentes; entre el 12% y el 65% de la cantidad de heridos; y entre 17% y el 71% en la cantidad de muertes. No está de más mencionar que estos efectos son medidos en diferentes periodos, en diferentes lugares y con diferentes métodos.
Vale la pena señalar que las fotomultas no resultan novedosas para el municipio de Aguascalientes, ya que fueron implementadas entre 2010 y 2013 por la administración municipal en turno. Se trata de una medida que no resultó ser muy popular entre la ciudadanía debido a la gran cantidad de falsos positivos que se produjeron, así como a diferentes aspectos asociados a su gestión. Sin embargo, si analizamos -en su justa dimensión debido al nivel de agregación de los datos- los “Accidentes de tránsito terrestre en zonas urbanas y suburbanas” presentados por el Inegi, podemos observar que entre 2009 y 2010 el número de accidentes registrados en el municipio pasó de 2,731 a 4,014, es decir, se incrementó en un 47%. Está cifra descendió a 3,636 en 2011; 3,264 en 2012; y 3,005 en 2013. Ya sin las fotomultas, la cifra siguió descendiendo hasta 2016 cuando se alcanzó el descenso máximo con 2,781 accidentes.
En 2019 se registraron en total 3,028 accidentes en el municipio de Aguascalientes. Con respecto a su clase identificamos que 47 de ellos fueron fatales, 869 no fatales y 2,112 con sólo daños; en ellos murieron 26 conductores, 9 pasajeros, 15 peatones y 5 ciclistas; resultaron heridos 577 conductores, 303 pasajeros, 173 peatones, y 46 ciclistas; con respecto al tipo de accidentes, la colisión con vehículo automotor representó el 50.4%, seguida de la colisión con objetivo fijo con 27.11%, la colisión con motocicleta con 12.68%, la colisión con peatones con 5.38%, y la colisión con ciclistas con el 1.85%; los vehículos que se vieron involucrados con más frecuencia fueron los automóviles (3,297), seguidos los camiones de pasajeros (742), motocicletas (445), camionetas (418), tractores (100), camiones de carga (97), camiones urbanos (87), bicicletas (61) y otros (60); la principal causa de accidente fueron los conductores (2,815), falla del vehículo (97), peatón o pasajero (83), mala condición del camino (31) y otra (2); con respecto al aliento alcohólico, 403 conductores resultaron positivos y en 339 se ignoró este parámetro; finalmente, el grupo de edad que se ve involucrado con mayor frecuencia es el que oscila entre los 26 a 40 años (1200), seguido del de 40 a 60 años (726), 18 a 25 años (626), más de 61 (136) y menores de entre 12 a 17 años (38). El nivel de agregación de la información publicada por el InegiI hace imposible determinar de manera puntual las áreas en dónde se están presentando estos accidentes y si estos están o no asociados al tipo y condiciones de la infraestructura.
Independientemente de la política pública que se implemente, este es un buen momento para reflexionar y tomar conciencia de la magnitud del problema y de lo que este representa para la vida, salud y bienestar de nuestras familias y de la sociedad Aguascalentense en general. La próxima vez que nos toque conducir un auto hagámoslo con responsabilidad, respetando las velocidades máximas, el sentido de las calles, la señalética, los espacios de estacionamiento, etc.; y compartamos el espacio de manera armónica con los demás usuarios. ¡Llegar con bien a nuestro destino es responsabilidad de todos!
Referencias:
González J. F., y Prada, S. I. (2016). Cámaras de fotodetección y accidentalidad vial: evidencia para la ciudad de Cali. Revista Desarrollo y Sociedad, 131-181.
INEGI (2020). Accidentes de tránsito terrestre en zonas urbanas y suburbanas. Consultado el 16/11/2020 desde https://www.inegi.org.mx/programas/accidentes/#Microdatos
Pilkington, P., y Kinra, S. (2005). Effectiveness of speed cameras in preventing road traffic collisions and related casualties: Systematic review. BMJ, 330, 331-334.