Consejo de Laicos:
Cuando escuché de los asesinatos por fe que sucedieron en dos hechos diferentes en Francia, retomé con mis alumnos de Teoría del Estado algo que siempre analizamos al ver la población en el estado-nación: las minorías, las discrepancias por ideologías (principalmente religiosas) y esa necesidad fundamental para las mayorías de comprender al otro, al que no es como yo. La genealogía de esto, característica de las socialdemocracias occidentales, nace sin dudarlo, en el cristianismo y la parte teórica del mismo, los padres de la iglesia y por supuesto de los teóricos cristianos españoles de la escuela de Salamanca.
Apenas habría expuesto esto en clase, cuando vi su carta de queja en contra del ICA por usar a la virgen de Guadalupe en una versión de la catrina, lo que tampoco me pareció extraño, pues en un país como México la libertad de expresión, siempre lo he sostenido, es fundamental. En este sentido, su desacuerdo podría ser expresado y elevado a los medios de comunicación, redes o cualquier cosa que ustedes decidieran. Pero, cuando leí en esta misiva que “… No estaría mal que recordáramos que, no hace mucho tiempo, por mucho menos que eso, algunos creyentes agredieron con resultados fatales, al autor de un insulto en materia religiosa, en Francia…” mi reacción fue de absoluta incredulidad y rechazo.
¿Pueden llamarse consejo al afirmar semejante estulticia? Según RAE el consejo es un “órgano colegiado con la función de asesorar”, pero esas palabras, solo tienden a desorientar, contradecir y poner en tela de juicio la verdadera enseñanza de Cristo: “Os doy un mandamiento nuevo: que os améis los unos a los otros. Que, como yo os he amado, así os améis también vosotros los unos a los otros. En esto conocerán todos que sois discípulos míos: si os tenéis amor los unos a los otros”. Creo que ustedes no lo han leído, así que les dejo la fuente: Juan 13:33-35, de un libro que se llama Biblia, yo en lo personal utilizo, hay varias ediciones, la Latinoamericana.
Sí, tienen derecho a expresar su inconformidad, pero ¿de verdad comparar un arcaico Yihad con el cristianismo? La mayoría de los musulmanes ya no profesan este concepto, al menos en ese sentido de guerra santa y solo queda en las corrientes más radicales del tipo al-Qaeda, Hezbollah o Talibán ¿Por qué amenazar con asesinatos? Esto es algo más que contradictorio con esa madre protectora, Guadalupe-Tonatzin, que se dirige a Juan Diego en el Nican Mopohua: “Oye y ten entendido, hijo mío el más pequeño, que es nada lo que te asusta y aflige, no se turbe tu corazón, no temas esa enfermedad, ni otra alguna enfermedad y angustia. ¿No estoy yo aquí que soy tu Madre? ¿No estás bajo mi sombra? ¿No soy yo tu salud? ¿No estás por ventura en mi regazo? ¿Qué más has menester? No te apene ni te inquiete otra cosa”.
¿Me están diciendo que como profesor no podré utilizar una imagen que parodia a los símbolos de cualquier religión so pena de que, como en Francia, el padre de alguno de los alumnos venga y me degüelle? Espero que no. Tengo que confesarles, que el día de hoy justamente pondré a mis alumnos a leer esta carta para reafirmar esa necesidad que trato de enseñar en todas mis materias de derecho: la característica de los estados democráticos (o de los que aspiramos a serlo) debe ser la tolerancia.
Dice Isaías “‘El Señor me ha abandonado. El Señor se olvidó de mí.’ ¿Pero acaso se olvida la mujer del hijo que dio a luz? ¿Acaso deja de compadecerse del hijo de su vientre?” Una deidad materna es amorosa, por ello dice en la introducción al imponente canto Pater Noster de Juan Pablo II “Es significativo que en los pasajes del profeta Isaías, la paternidad de dios se enriquece de connotaciones que se inspiran en la maternidad”. Me despido, con una interrogante que nace en lo más profundo de mi corazón exreligioso, pero formado en el catolicismo: Consejo de Laicos ¿No han aprendido nada de su religión, amorosa y materna, la primera en el mundo que comenzó con la idea de entender al otro y no amenazarlo?