Bienvenidos amigos míos al espectáculo que nunca termina…/ El banquete de los pordioseros  - LJA Aguascalientes
21/11/2024

A principios de los años 70 fueron publicados una buena cantidad de discos que en el terreno del jazz y del rock podemos considerarlos como discos de culto, yo creo que desde 1967, hasta probablemente 1975 surgieron algunos de los mejores discos de rock en todas las diferentes formas de expresión de este lenguaje musical, hoy quiero platicar contigo de un importante disco que cumple su 27 aniversario. 

 El disco Brian Salad Surgery, el cuarto álbum en estudio del trío de rock progresivo inglés Emerson, Lake and Palmer fue publicado el 19 de noviembre de 1973. Se trata de un disco en donde encontramos un equilibrio muy bien logrado entre las letras que fueron coescritas por el cantante y bajista, eventualmente también guitarrista Greg Lake y Peter Sinfield, –recordemos que ambos compartieron créditos en una de las más grandes y solventes propuestas del rock progresivo en la escena internacional, me refiero a King Crimson– y la música en donde, como es frecuente en esta agrupación, se mezclan las composiciones originales y las adaptaciones de obras de música culta a las condiciones y requerimientos del rock.

El disco inicia con “Jerusalem”, una adaptación del himno homónimo de perfil religioso y muy popular en el Reino Unido que es tomado del poema “And did those feet in ancient time” del escritor William Blake, de hecho con este himno el autor abre su obra Milton, y que está basado en la obra original del compositor inglés Hubert Parry hecha sobre este himno inglés.

El disco continúa con una adaptación del cuarto movimiento, “Toccata”, del Concierto para piano No.1 del compositor argentino Alberto Ginastera. Ya sabemos que Keith Emerson era un gran admirador del compositor sudamericano y que en varias ocasiones se encargó de interpretar la obra de este gran músico, entre lo más destacado está la obra “Danza Criolla” o “Creole Dance” con la que Emerson participa en el muy interesante proyecto Steinway to heaven, juego de palabras que fonéticamente se acerca mucho a la canción de Led Zeppelin, pero haciendo referencia a la casa fabricante de pianos más importante del mundo Steinway & sons. En este proyecto varios tecladistas de rock participan ejecutando una obra clásica y Keith Emerson lo hace con esta virtuosa composición de Alberto Ginastera.

La tercera pista es “Still you turn me on”, una balada con todo el sabor de Greg Lake, inconfundible su identidad musical, la música, la voz, claro, las letras también son propias del maestro.

El siguiente tema musical es “Benny the Bouncer”, quizás la más discreta y menos reconocida de este disco. El álbum termina con una de las referencias obvias al rock progresivo de Emerson, Lake & Plamer, se trata de la “Suite Karn Evil No.9”, una composición musical dividida en tres partes, a la manera de una suite o una rapsodia en términos de música de concierto. La primera de estas tres partes inicia con la voz de Greg Lake cantando una frase que no tardaría en convertirse en una referencia obligatoria al trío inglés: “Welcome back my friends to the show that never ends…” (Bienvenidos amigos al espectáculo que nunca termina…), de hecho con esta frase son presentados en el célebre concierto de 1977 en el estadio Olímpico de Montreal, Canadá, la presentación completa, como se escucha en la grabación dice lo siguiente: “Welcome back my friends to the show that never ends, ladies and gentlemen, Emerson, Lake & Palmer”.

La segunda parte, o Segunda Impresión que sería la forma correcta de nombrarlas es un pasaje instrumental con obvias referencias al jazz en un discurso musical en donde es evidente el teclado de Keith Emerson, de hecho, en algunos pasajes de esta segunda impresión hay citas muy obvias a “Saint Thomas” de Sonny Rollins sin olvidar alguna tímida referencia al popular “Vals Mefisto” de Franz Liszt. Las referencias a la música de concierto en todo el pensamiento musical de Keith Emerson son frecuentes en toda la discografía de este trío británico.

La suite termina con una tercera impresión con la voz de Emerson distorcionada, es un relato sobre la eterna rivalidad entre la máquina y el ser humano, este tipo de temáticas son ahora más vigentes de lo que fueron en el momento de la composición de la obra, la música no recuerda a una cortometraje animado evocando una suerte de Medioevo fantástico.

Este álbum, el cuarto en la producción de Emerson, Lake & Palmer es una de las más importantes obras que podemos catalogar dentro de lo que es el rock progresivo que, insisto, vio su mejores momentos durante la primera mitad de los años 70. Grupos británicos como Yes, Genesis, Camel, King Crimson, Pink Floyd, dieron a luz algunas de sus mejores producciones durante esta primera mitad de los 70, que no solamente en lo que a rock progresivo se refiere, sino a todo el lenguaje del rock, el mundo conoció algunas de las mejores producciones musicales. Claro, también los italianos del mismo género dieron excelentes discos en los primeros cinco años de la década de los 70.


Algunas piezas musicales que fueron planeadas para este disco quedaron enlatadas, seguramente por el factor tiempo, o tal vez por no romper el equilibrio logrado. Entre estas composiciones encontramos “When the Apple blossoms bloom in the Windmills I’ll be your Valentine” y “Tiger in a spotlight”, estos dos temas musicales, junto con “Brian Salad Surgery”, tema que da nombre a la producción y que no obstante, no se incluye en el disco fueron recopilados para aparecer en el volumen II de Works.


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