- La iniciativa de unión civil de convivencia es anacrónica, innecesaria e inconstitucional
- Nadie le compró la iniciativa a Natzielly, quedó mal con la comunidad LGBT y con grupos de la ultraderecha
El lunes, en la Comisión de la Familia y Derechos de la Niñez del Congreso del Estado se discutió la iniciativa de unión civil de convivencia, conocido también como matrimonio temporal, presentada por la diputada Natzielly Teresita Rodríguez Calzada. En la discusión se destacó que esta ley sería la única opción que Aguascalientes daría para uniones de parejas del mismo sexo y que, en cambio, deberían de acatar lo mandatado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación y reformar el código civil para avalar el matrimonio igualitario.
El Colectivo SerGay calificó la propuesta como anacrónica, innecesaria e inconstitucional y señaló que hubiera sido más prudente retirar la iniciativa, pues varios artículos son discriminatorios y se contraponen a sentencias ya emitidas por la SCJN.
El vicecoordinador del Colectivo SerGay lamentó que en el debate se haya invitado a personas que no tienen el conocimiento suficiente para participar y que se hayan emitido comentarios como el de que “Aguascalientes es una sociedad tradicionalista” en un recinto que debería ser laico.
“Lo que me parece más relevante fueron los comentarios de la jueza –María del Rocío Franco Villalobos– dejando en claro que la diputada Natzielly sigue generando propuestas homofóbicas. Como muestra el argumento que hizo sobre el limitar la adopción argumentando que la SCJN había mandatado que no es necesario saber la orientación sexual de los adoptantes. Yo entiendo que la jueza fue muy respetuosa, pero sí resaltó la homofobia de la propuesta”, dijo.
El vicecoordinador del Colectivo SerGay opinó que dicha sesión de la Comisión dejó entrever el mal proceso y estudio legislativo que existió para crear esta ley, así como un trabajo totalmente fuera de la realidad actual: “Proponer una ley como esta claramente ya es innecesaria, es dar atole con el dedo, y se lo da a nadie porque nadie le compró su trabajo. Hoy puedo decir que esa sesión hizo que la Comisión de la Familia quedara mal con todos, quedó mal con la comunidad LGBT, con los grupos de ultraderecha, quedó mal con todos. Fue un reflejo de la homofobia, lesbofobia, de la ignorancia y la falta de profesionalismo del Congreso del Estado”.