“¿Cuántas veces hemos escuchado las mujeres: “NO seas exagerada” “NO denuncies”, y como políticas “NO te quejes, si ya sabes que así es esto”, “NO le des importancia”, “NO es políticamente correcto”?. Este sistema patriarcal nos ha enseñado a quedarnos calladas, a normalizar y aceptar la violencia, a no atrevernos a denunciar y a tener miedo”, así inicié el texto que escribí en mis redes sociales cuando se publicó una fotografía con un texto haciendo referencia a mi persona, que incluía palabras como: inútil, borracha, aviadora y corrupta. Un perfil de facebook, una persona o personas que se esconden cobardemente detrás de una computadora para hacer señalamientos falsos con la confianza que no serán expuestos ni sancionados.
Los diferentes tipos de violencia contra las mujeres se siguen reproduciendo todos los días, en todos los ámbitos, por lo que no son la excepción las mujeres que buscan un espacio de representación popular, quienes ejercen un cargo público y quienes se desenvuelven en política, y que hasta hoy, no ha sido posible garantizarles un trato igualitario y libre de violencia donde puedan ejercer con libertad y a plenitud sus derechos político-electorales.
A mediados de abril se publicó en el Diario Oficial de la Federación una reforma que comprende a diversas leyes en México, en esta se señalan las conductas que constituyen “violencia política contra las mujeres por razón de género” como lo son: cualquier acción que lesione o dañe la dignidad, integridad o libertad de las mujeres en ejercicio de sus derechos políticos-electorales, esta puede expresarse mediante violencia física, sexual, psicológica, económica o patrimonial, dentro de la esfera pública o privada.
En junio de este año en Aguascalientes se armonizaron estas reformas, ahora, aquellos partidos que no realicen acciones para prevenir, atender y erradicar la violencia política de género serán sancionados reduciéndole el 50% del presupuesto que le corresponda al periodo y además se impedirá que un ciudadano se registre como candidato cuando tengan historial de haber ejercido la violencia política de género.
Además cada partido político anualmente destinará un tres por ciento de su presupuesto total para la capacitación, promoción y desarrollo del liderazgo político en las mujeres y deberán de garantizar la igualdad de condiciones para la participación de mujeres y hombres en sus órganos internos de dirección, garantizar a las mujeres el ejercicio de sus derechos políticos electorales libres de violencia política, sancionar por medio de los mecanismos y procedimientos internos todo acto relacionado con la violencia política de género. Cuando se comentan actos de violencia política de género por parte de ciudadanos o dirigentes de partidos políticos se impondrá una multa entre 50 a 500 UMA, es decir, entre 4 mil 300 y 43 mil 500 pesos; cuando sea cometido por personas morales la sanción será entre 100 y 5 mil UMA, entre 8 mil 500 y 434 mil pesos.
Así como en México, en Aguascalientes tenemos una tarea pendiente: la erradicación de los diferentes tipos de violencia y que sea verdaderamente sancionada. Cada una tenemos que tener claro nuestras opciones jurídicas y no guardar silencio, debemos además dejar de transmitir roles de género que socialmente se nos han impuesto para dejar de ser cómplices de este sistema. No permitamos que lo ya avanzado se detenga o retroceda, lo que se ha logrado a través de muchas luchas y durante generaciones, por mujeres que no son nombradas, no se debe negociar.
Sigamos aprendiendo, sigamos replicando lo positivo, nombremos a nuestras ancestras, reconozcámonos las unas a las otras, alcemos la voz por todas… No necesitamos ser amigas, lo que sí es necesario es tener cada día más aliadas que busquen esa transformación que este país tanto necesita: un país sin violencia y sin impunidad.