- La protesta de mujeres el mismo día que planeaba tomar de forma simbólica la sede de Chihuahua 216 hizo mella en el ánimo de Porfirio Muñoz Ledo… Fue un golpe duro de asimilar, dicen sus allegados.
EMEEQUIS
Que Porfirio Muñoz Ledo está decepcionado y en los entornos morenistas preocupa. Que Porfirio Muñoz Ledo se siente solo, abandonado. También preocupa. Que Porfirio Muñoz Ledo no vio venir lo que llama “juego sucio”… y preocupa.
Los ánimos del hombre que se proclamó legítimo presidente de Morena, por haber aventajado a su principal contrincante, Mario Delgado, por 0.5 décimas porcentuales en una encuesta telefónica, están por los suelos.
Los morenistas que lo respaldaron en su lucha por la Presidencia del partido, que fundó Andrés Manuel López Obrador, se sienten consternados por la baja de ánimo del político, que en el pasado dirigiera el PRI, el PRD y acumulara cargos en las Secretarías del Trabajo y Educación Pública, así como en las Cámaras de Senadores y Diputados.
Salió adelante por un margen mínimo en la primera vuelta de la encuesta, que cabe en el parámetro de error, por lo que fue declarado un empate técnico.
Muñoz Ledo obtuvo el 25.34% de las votaciones, por 25.29% de Mario Delgado, una diferencia que equivale a dos votos de las casi 5 mil personas consultadas.
Porfirio, dicen las fuentes del partido, puede aceptar la segunda vuelta, pero lo que le ha afectado de sobremanera es el “juego sucio” que –según acusa– instauró Mario Delgado y su gente cercana, que incluye el cierre de filas de la misma Yeidckol Polevnsky y el apoyo de la diputada María de los Ángeles Huerta.
De los Ángeles Huerta estudió periodismo y comunicación colectiva, es maestra en política pública y doctorante de comunicación política. Tras la creación del partido, cuya camiseta porta, se desempeñó como asesora en comunicación política. Antes fue docente, productora y conductora del Sistema de Televisión Mexiquense y colaboradora en El Financiero, La Jornada y Novedades Televisa.
Y es precisamente esta última legisladora la que más desconfianza genera y de la que, sospechan, vino el último ataque, que incluyó un grupo de mujeres protestando en la sede de Morena en Chihuahua 216, colonia Roma, el mismo día que Muñoz Ledo había invitado a su toma de protesta simbólica de la dirigencia de Morena.
La convocatoria a manifestarse por presuntos actos de acoso y abuso sexual cometidos por parte del todavía diputado federal y el cierre simbólico de la sede, habría estado armada por la legisladora, quien ha hecho público su apoyo a Delgado, acusan los cercanos a Porfirio.
Y este golpe, dicen, es lo que más le ha costado asimilar: “No es un golpe de muerte, pero es una herida de gravedad”, dicen.
Porfirio Muñoz Ledo se veía como presidente de Morena, ya en el ocaso de su carrera. Este último cargo sería el sello de oro de una larga trayectoria en la política mexicana, pero –advierten sus cercanos– no midió los riesgos.
Morena no juega con las viejas reglas de los partidos de antaño, por el contrario, es es un partido joven, visceral y ambicioso, que no respeta trayectorias, conocimientos ni edad. Por eso, en esta contienda, los cercanos al candidato no temen decir que Porfirio se siente solo, abandonado.
Esto ha motivado que algunos de los diputados y militantes que lo respaldan se organicen para reconfortarlo. Le envían mensajes, le llaman, planean visitas conjuntas a su casa o lo acompañan a interponer recursos legales para defender lo que él considera una victoria. La lista de apoyos incluye a un grupo de diputadas como Lorena Villavicencio, Aleida Alavez, Laura Imelda Pérez Segura y Erika Del Castillo.
Pero no basta y, en suma, temen que los resultados de la segunda vuelta de la encuesta no le favorezcan o que ocurra lo mismo: un empate técnico y que la guerra sucia aumente de intensidad.
Ya el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó la convocatoria para realizar el siguiente ejercicio, entre el 16 y el 22 de octubre, y los resultados se darán a conocer el próximo sábado 24 de octubre. Esta segunda vuelta correrá a cargo de las encuestadoras Parametría, Demotecnia 2.0 y Covarrubias y Asociados.
Mientras esto sucedía, hubo una reunión –de carácter privado– este 15 de octubre en el Hotel HM de la Ciudad de México. Estuvieron Bertha Elena Luján, Citlalli Hernández –recién electa secretaria general– y unos 30 diputados. Porfirio estaba invitado, pero no asistió, lo que refuerza los comentarios sobre su estado de ánimo.
Habrá que ver los acuerdos a los que se llega en la reunión, si vendrá un golpe de vuelta para defender a Porfirio y arrecia la polarización, si bajan la guardia, si se resignan a la posible derrota.
La encuesta más reciente de Massive Caller (13 de octubre) para la segunda encuesta del INE pone a Mario Delgado por encima de Porfirio Muñoz Ledo, por al menos 15 puntos porcentuales. Según lo estimado por la casa encuestadora, el 57.6% de los votantes elegiría a Delgado, contra el 42.4% que apoyaría a Muñoz Ledo.
Mientras tanto, Muñoz Ledo, dicen, está decepcionado… y, en suma, se siente solo, abandonado…
@emeequis