- Excandidato de Morena en Aguascalientes se benefició con contrato millonario de adjudicación directa de Cienfuegos en 2018
- Ávila Anaya presentó un libro que exigía el marco legal del Ejército en las calles junto al General Salvador Cienfuegos
El excandidato de Morena para la alcaldía de Aguascalientes, Arturo Ávila Anaya, fue beneficiado con un contrato millonario desde la Secretaría de la Defensa Nacional en tiempos del General Salvador Cienfuegos, quien fue recientemente arrestado por la DEA en Estados Unidos debido a sus lazos con el narcotráfico.
El contrato, que fue por adjudicación directa y por más de 20 millones de pesos, sucedió en medio de una campaña mediática del también CEO de IBN Industrias Militares, donde además de promocionar su imagen rumbo a la candidatura de Morena, también fue apologista de la presencia del Ejército en las calles y la necesidad de aumentar su presupuesto para proveedores.
La inversión en Aguascalientes
Si existiera una medalla al mérito por cantidad de energía para intentar estar en la vida pública de alguna ciudad, seguro Arturo Ávila Anaya sería merecedor.
El empresario de la industria militar y de seguridad, que declaradamente busca romper con el contexto negativo de dicho sector al quererse comparar con Elon Musk y el personaje ficticio Iron Man, llegó a Aguascalientes desde 2011 junto al sexenio de Carlos Lozano de la Torre como proveedor de seguridad, mucho antes de intentar ser una figura mediática en El Soberano o Grupo Imagen, y de ser candidato a alcalde por Morena.
Su paso fue como el de cualquier otra inversión, con respectivo boletín de su consorcio (IBN Industrias Militares, en ese tiempo IBN Aeroespacial) y también de la oficina de comunicación de la administración 2010-2016, cuyo repositorio tiene íntegro el discurso del entonces gobernador Lozano de la Torre del 21 de septiembre del 2011. Comienza así:
Conocí hoy de parte del señor Arturo Ávila Anaya, Presidente de la empresa IBN Aeroespacial los detalles del proyecto de inversión a mediano plazo de poco más de 10 millones de dólares para la instalación de células industriales para la fabricación de materiales balísiticos para helicópteros y aviones y para la industria automotriz y aeroespacial, mismas que generarán al terminar su implementación poco más de 250 nuevos empleos en Aguascalientes.
En el texto, que también tiene su réplica en un PDF dentro del servidor de IBN, refiere que la compañía tiene origen brasileño (a pesar de que el mismo sitio corporativo dice que Ávila fundó la empresa en 2002) y que operaría en los hangares 1 y 4 del aeropuerto de Aguascalientes.
La entidad resulta tan importante para IBN que en la parte de “Media” de su sitio web, 4 de 7 vídeos corresponden a la inauguración de las instalaciones en Aguascalientes, que se concretaron hasta 2014.
La inauguración de la planta también trajo un cambio de nombre y cargo para Ávila, pasó de Presidente de IBN Aeroespacio a CEO de IBN Industrias Militares, con una oferta más amplia que la referida en el mensaje de Lozano cuatro años antes. Los boletines de la época en la prensa industrial así lo sumarizaban:
Por su parte el Director General de esta nueva planta, Arturo Ávila Anaya, dijo que esta empresa ofrece el servicio de Blindaje Nivel Urbano, Blindaje Nivel Gobierno y Diplomático, Blindaje Militar, Blindaje Aeroespacial, Drones, Productos de Inteligencia, Servicio y Renta de Vehículos Blindados, además de las más altas normas de Resistencia Balística.
Añadió que es un grupo especializado en el blindaje Aeroespacial, automotriz, y militar, además de ser representante de las marcas más importantes del mundo en equipos de inteligencia, armamento y seguridad, además de ser un Centro de Investigación e Información en materia de Seguridad con una inversión 100% Mexicana.
Esta expansión de IBN, colocó a la firma de manera atractiva en el ojo de compradores más grandes. Tal vez el más grande que pueda existir en México: la Secretaría de Defensa.
El mejor momento para ser militar (y proveedor militar)
No es una subtrama de Narcos México. Al General Salvador Cienfuegos le apodaban El Padrino, por política y estrategia en su rol de titular de Sedena tenía que combatir al crimen organizado (que en México es sinónimo de narcotráfico) y al final fue detenido en Estados Unidos por la DEA por delitos de narcotráfico y lavado de dinero.
El militar retirado de 72 años, que tuvo el máximo cargo durante la gestión de Enrique Peña Nieto, hizo toda su carrera en la milicia y de hecho hasta su maestría fue en la Escuela Superior de Guerra. Siendo una comunidad cerrada y de compadrazgos, al menos cinco de los más altos rangos de la Sedena en la administración del presidente López Obrador están ligados directamente a Cienfuegos y fueron sus colaboradores cercanos.
El actual titular de la Sedena, Luis Crescencio Sandoval, fue comandante de la 4a Región aunque el presidente López Obrador ha señalado que no fue recomendado por Cienfuegos, en respuesta a una pregunta directa luego del arresto.
No es lo mismo ser jefe de la Sedena en tiempos de Peña o AMLO, que en la época de Fox o Zedillo. La militarización de la seguridad pública, que ha aumentado en niveles que ni Felipe Calderón soñó durante la 4T (¿militares a cargo de los puertos? Hecho ¿La Ley de Seguridad Interior aprobada? Con otro nombre), coloca al Ejército mexicano en uno de los roles más estratégicos y de mayor operatividad en toda su historia.
Mientras algunos fideicomisos ligados a educación, cultura, y atención social fueron extinguidos, los relativos al Ejército crecieron 1,048% durante 2019, según una investigación de Mexicanos Contra la Corrupción. Hay más recursos que nunca, y es una tendencia desde el sexenio pasado.
No hay mejor momento para dedicarse a ser proveedor de los militares.
Entra Cienfuegos
Por adjudicaciones directas, hubo compras de más de 20 millones de pesos de parte de la Sedena bajo el mando del General Cienfuegos hacía IBN Industrias Militares, de Arturo Ávila Anaya.
Se trata del blindaje de 79 camionetas Cheyenne doble cabina en el procedimiento de adjudicación directa federal, aprobado por el Subdirector de Adquisiciones, Teodoro Figueroa Castro, subordinado de Cienfuegos durante su paso por la Secretaría de la Defensa Nacional.
La adjudicación fue a IBN INDUSTRIAS MILITARES Y DE ALTA TECNOLOGIA BALISTICA, S.A. DE C.V, empresa registrada como Sociedad Anónima en el Registro Público de Comercio en Septiembre del 2013, en Aguascalientes, por Arturo Ávila Anaya (que tiene 49 acciones) y otra socia (con 1 sola acción).
La fecha de inicio del contrato fue el 26 de junio del 2018, días antes de las elecciones en las que Morena arrasó en las urnas a nivel presidencial, y meses antes de que comenzara la precampaña de Ávila en medios masivos para posicionarse como precandidato a alcalde por Morena.
La planta en Aguascalientes, presentada como idea al anterior gobernador dos años antes de que se registrara la nueva empresa en el Registro Público de Comercio, ya llevaba tres años operando a la hora del contrato por adjudicación directa con la Sedena de Cienfuegos.
Si bien las apariciones en medios de Arturo Ávila en 2020 suelen ser para dar noticias positivas sobre el gobierno del presidente López Obrador (uso raro del tiempo para un exitoso CEO), desde 2018 su presencia en medios de Grupo Imagen, además de columnas más esporádicas en El Heraldo de México y 24 Horas, contenían análisis de datos en relación a la violencia en México Y en bastantes se advierte que la solución sería invertir más en balística, blindaje e insumos en general para el Ejército.
Incluso, Ávila Anaya presentó un libro que exigía el marco legal del Ejército en las calles junto al General Salvador Cienfuegos. Es decir, el jefe de los militares en México en marzo del 2018 (seis meses antes del contrato por adjudicación directa) acompañó al empresario y proveedor a un evento público donde se presentó un libro a favor de más inversión para la armada mexicana. La nota de Excélsior de Grupo Imagen, donde Ávila tenía más apariciones (en impreso, radio, televisión y digital), así relata el evento:
Francisco Zea fue el encargado de presentar el libro “Ejército y Fuerza Aérea Mexicana: Otra Visión”, escrito por el maestro Arturo Ávila Anaya, Presidente de IBN Industrias Militares; en el evento, el general Salvador Cienfuegos Zepeda, secretario de la Defensa Nacional (Sedena), destacó que sin marco legal, es difícil cumplir con las misiones que les fueron encomendadas en el apoyo a las fuerzas de seguridad pública.
Explicó que la tendencia en Latinoamérica y el mundo, es el acompañamiento de las Fuerzas Armadas a las corporaciones policiales en el orden interno de los países ante el crecimiento de los delitos multinacionales.
Francisco Zea, famoso por bailar en redes sociales mientras contaba que miembros de una familia prominente del norte de México fueron calcinados, también era el encargado de dar espacio en Grupo Imagen a Ávila Anaya, quien al aire hablaba en nombre de otro emprendimiento suyo – B Analytics- de los peligros de México y el caso para aumentar la operatividad de los militares en las calles.
Con la salida de Cienfuegos, y luego de la aventura de Ávila Anaya al intentar competir por Morena para ser alcalde de Aguascalientes en 2019 (que perdió contra Teresa Jiménez, del PAN), el empresario de las industrias militares ahora combina su actividad partidista como presentador de noticias en el medio El Soberano, con la autoría de textos que validen más poder (y compras) para el Ejército.
En 24 horas y apenas en Julio de 2020, escribió una columna mencionando al General Secretario Luis Crescencio (sucesor de Cienfuegos) celebrando que las Fuerzas Armadas vayan a tomar control de aduanas y puertos al ser “las instituciones que gozan de mayor confianza y mayor respeto”. En abril del 2019, le extendió una felicitación por su trabajo, en su columna de Excélsior: ”Tenemos tranquilidad de que al frente de la Sedena hay un soldado leal, un comandante que cuida a su gente y un mexicano que ama a su patria, el general Sandoval”.
En abril del 2018 el empresario ya hacía migas con el ahora titular de Sedena ya que en otra presentación de su libro apologista a la presencia del Ejército en las Calles, estuvo de invitado el entonces comandante de la IV Región Militar. Por las mismas fechas, y cinco meses antes de que la gestión de Cienfuegos le asignara el contrato por adjudicación directa, Ávila declaró que el Ejercito debería recibir más presupuesto.