- La postura federal implica incertidumbre en todas las latitudes sociales que involucran el desarrollo
- “La certeza de que el poder político no se va a inmiscuir en lo que hacemos, es fundamental. Tiempo, dinero, certeza e independencia, es justamente lo que los fideicomisos proveían a los Centros Públicos de Investigación”: Alejandro Madrazo Lajous
En el mensaje que distintos representantes de la sociedad civil rindieron este 26 de octubre en el Palacio de Gobierno, respecto la eliminación de 109 fondos y fideicomisos que involucran afectaciones a diferentes sectores, la falta de certidumbre fue una constante frecuentada en cada discurso.
Portavoces del gremio deportivo, cineasta, agropecuario, turístico y político, coincidieron en lo que al final del pronunciamiento el maestro Alejandro Madrazo Lajous, director del Centro de Investigación y Docencias Económicas (CIDE) Región Centro, reforzó con ahínco: “Necesitamos certeza”.
Como académico y representante de una de las instituciones de investigación más reconocidas en todo el país, Madrazo Lajous explicó el por qué esta medida del gobierno lopezobradorista cobija en la incertidumbre a la sociedad mexicana y, en específico, a su academia, que directamente incide en su desarrollo.
“Desarrollar investigación, innovación y docencia de calidad, que atienda los problemas propios y que no simplemente consuma el conocimiento que se desarrolla afuera, requiere de tiempo y de dinero; requiere de tiempo formar investigadores. Primero, a través de la docencia; después, como asistentes de investigación involucrados en proyectos; posteriormente, realizando estudios de posgrado; y, finalmente, incorporándolos como investigadores que tardan tiempo en desarrollar y consolidar su investigación”, puntualizó el académico.
Para todo el proceso expuesto se requiere, forzosamente, dinero, pero “para ambos, el tiempo y el dinero, requerimos certeza”. La certidumbre solicitada abarca también saber que habrán fondos suficientes para desarrollar nuevos proyectos, no obstante, la libertad de investigación y hasta la de cátedra se ven vulneradas si no hay un sustento económico que permita su desenvoltura.
Además, para garantizar estas dos libertades “la certeza de que el poder político no se va a inmiscuir en lo que hacemos, es fundamental. Tiempo, dinero, certeza e independencia, es justamente lo que los fideicomisos proveían a los Centros Públicos de Investigación”, precisó el doctor Lajous.
Al igual que las más de 50 personas que asistieron al pronunciamiento de la Alianza Federalista, el académico se sumó a la arenga vertida este lunes en el Palacio de Gobierno: con la erradicación de estos estímulos financieros los Centros Públicos de Investigación enfrentan la incertidumbre.
Su desaparición implica no solamente la falta de claridad sobre proyectos futuros, sino que también sugiere someter a las instituciones al ciclo anual del presupuesto y con ello al sometimiento de “la lógica política de quiénes deciden el presupuesto en la Cámara de Diputados. Así no se puede construir investigación creíble”.
Toda la falta de certeza afecta la posibilidad de que distintos sectores sociales sigan creciendo, pero también genera desconcierto a la hora de cuestionar si con lo que se tiene se podrá sostener lo ya construido.
Incluso la extinción de estas figuras financieras termina perjudicando inversiones posteriores para seguir creciendo.
“Necesitamos no sólo los fondos, sobre todo, necesitamos los vehículos y las garantías; la transparencia y la seguridad jurídica que proveían los fideicomisos para poder utilizar esos vehículos para generar nuestros propios recursos” y así “poder atraer recursos distintos a los públicos, que potencien la inversión pública que se ha dado ya” en Aguascalientes, explicó el director del CIDE Región Centro.
Si por parte del Gobierno Federal no se propone una medida que reemplace los ya desaparecidos fondos y fideicomisos, se caerá en una “mediocridad” que imposibilite el aprovechamiento del clúster de investigación que poco a poco se ha ido generando en Aguascalientes.
Aún no se sabe qué es lo que pasará con la bolsa de dinero que resultará de la extinción mencionada; en tanto, todas las latitudes sociales siguen a la espera de una respuesta concreta que permita superar la perplejidad que hoy acongoja a la ciencia, el deporte, las artes, los derechos humanos y demás sectores involucrados.