- La academia y los gestores de políticas públicas deben de trabajar en conjunto para poder aterrizar esta problemática desde todas las latitudes posibles, advierte experta
- Si no se toman en cuenta y no se hacen investigaciones al respecto, sólo se estigmatizarán las razones por las que una persona recurre a la autoprivación de la vida
Este 10 de septiembre el Instituto de Servicios de Salud de Aguascalientes (Issea) organizó el Foro Mundial Prevención del Suicidio dentro del marco de la conmemoración del Día Mundial contra el Suicidio, en el que se debatieron por expertos de diferentes estudios relativos a esta problemática dos temas primordiales: la ideación suicida y la prevención del suicidio.
La psicóloga chilena Jimena Kalawski, jefa de Reducción de la Demanda en Organización de los Estados Americanos (OEA) Cicad, explicó en su participación en el foro que aunque el suicidio siempre ha estado mediatizado a través de las noticias –que exponen sólo las cifras sin abundar más allá en las problemáticas sociales– o a través de historias del amigo de un amigo, este sigue siendo un tópico olvidado desde el punto que no se están tomando las medidas adecuadas, con base en las investigaciones académicas que ya están estudiándolo y que podrían abonar para la gestión de políticas públicas que implique el entendimiento y la resolución de dicha problemática.
“Realmente en el día a día probablemente es una realidad con la que convivimos, pero que sin embargo se nos olvida”, manifestó la representante del OEA Cicad.
Sin englobar o estigmatizar los diferentes factores que influyen en que una persona recurra al suicidio, señaló que es pertinente analizar los factores de riesgo que ya se ha comprobado tienen alguna relación con esta acción, como lo son la salud mental, problemas intrafamiliares, consumo de ciertas drogas o la dificultad de acceso a la salud. Partiendo de esas premisas, las instituciones investigativas deben de innovar y realizar pesquisas que puedan determinar qué factores afectan y, con base en los resultados, poder trabajar con las autoridades gubernamentales para así diseñar políticas públicas que solucionen, o intenten solucionar, el suicidio en una comunidad.
Sobre este punto Jimena Kalawski fue enfática: “Para nosotros es muy importante la relación que puede haber entre la comunidad académica y los tomadores de decisiones políticas. Porque es a través de esa relación donde nosotros podemos ir desarrollando respuestas, estrategias, incluso campañas que puedan ser efectivas”.
“Y podemos ir abordando el tema con conocimiento, con eficacia y con mejores resultados”, destacó.
El diálogo entre academia y tomadores de decisiones políticas de un estado es de suma importancia, puesto que si no se contemplan avances científicos y empíricos de lo que está sucediendo con respecto al suicidio, o en general, con cualquier otra problemática social, sólo se está logrando estancarse en soluciones que terminan por quedar obsoletas.
Jimena Kalawski reflexionó en torno a las consecuencias: “esto es algo que nos golpea en la cara cuando nosotros no queremos ver el sufrimiento de nuestro país en las personas con las que trabajamos, de nuestros niños, de nuestros adolescentes, de nuestros jóvenes. Muchas veces el suicidio juvenil nos toma de sorpresa y empezamos a ver algunas comunidades y algunos grupos en particular donde hay un suicidio de un joven, y luego el amigo, y luego el amigo, y empezamos a ver un efecto como de contagio”.
Prosiguió “es en ese sentido que es muy importante todo el trabajo con la academia para poder mirar qué es lo que ocurre”.
Para finalizar la psicóloga cuestionó “¿Será que lo estamos promoviendo? ¿Será que hay algunas condiciones que hay en esa particular comunidad que hace que los jóvenes se maten? ¿Hay algo de deseabilidad social asociado al tema de suicidio?”, ante tales preguntas señaló que una de las salidas que invariablemente deben de seguir los gobiernos es no sólo acudir a la academia para generar respuesta, sino también incentivar esa clase de pesquisas para seguir innovando y no dejar el suicidio en el olvido de la mediatización.