Sin rastro 12 cadáveres humanos donados a UAA; investigación #DesapariciónSilenciosa - LJA Aguascalientes
15/11/2024

  • En México casi mil cadáveres donados a universidades no cuentan con documentos que permitan identificarlos ni rastrear su paradero final. Desaparecen sin verdad ni justicia.

 

Por Luis Alonso Pérez/Connectas

Al menos 12 cadáveres están perdidos en Aguascalientes. Fueron donados durante las dos décadas pasadas por la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJ) a la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA), para fines didácticos o de divulgación científica, pero no existen documentos oficiales que permitan conocer el proceso de entrega-recepción de los cuerpos de personas no identificadas ni los detalles sobre su disposición final.

La investigación nacional Donaciones de Cadáveres: una desaparición silenciosa, desarrollada por Emeequis, en colaboración con CONNECTAS y el International Center for Journalists, detectó un total de 969 irregularidades en los procesos de entrega-recepción de cuerpos humanos a 18 universidades estatales del país, incluyendo la UAA.

La respuesta a la solicitud de acceso a la información PNT195.222019/19, presentada por la FGE a través de la Plataforma Nacional de Transparencia, establece que durante el período de 2006 a 2010 la Dirección General de Investigación Pericial donó 12 cadáveres a la UAA.

Sin embargo, la jefa del Departamento de Morfología de la UAA, María Guadalupe Cornejo Amador, reportó que durante su gestión, comprendido de febrero de 2017 a la fecha de respuesta de la solicitud de información, no se han recibido cuerpos donados por el Servicio Médico Forense o alguna otra instancia, ni durante el periodo de la jefatura que le antecede, de 2011 a 2017.

En el mismo documento, Cornejo “manifiesta desconocer la información previa al ejercicio 2011, toda vez que las personas responsables durante ese periodo ya no forman parte del personal activo de la institución”.

“En el archivo del departamento no se encontró dicha información, por lo que respecta al periodo comprendido del ejercicio 2000 al ejercicio 2011 se declara la inexistencia de la información”, enuncia el documento.

El Artículo 82 del Reglamento de la Ley General de Salud (LGS) en materia de control sanitario de la disposición de órganos, tejidos y cadáveres de seres humanos, establece que, cuando las instituciones educativas obtengan cadáveres para investigación o docencia, por parte del Ministerio Público, deberán presentar una autorización del depósito en favor de la institución, firmada por el agente del Ministerio Público con el que se entienda la diligencia.


Ni la Fiscalía ni la Universidad presentaron copias del formato SSA-06-005 de la Secretaría de Salud, que debe tramitarse y archivarse cuando una institución va a trasladar o disponer de un cadáver, o para notificar su inhumación o incineración.

Además de violar la LGS y su reglamento en la materia, la falta de documentos concordantes entre ambas instituciones violenta la cadena de custodia de los cadáveres estabecida en los protocolos forenses. Como consecuencia, imposibilita que el familiar de una persona desaparecida pueda dar seguimiento, desde que el cuerpo sin vida fue recogido por el Servicio Médico Forense, hasta que fue donado, y su disposición final, ya sea en un crematorio o en la fosa de un panteón.

La investigación nacional Donaciones de Cadáveres: una desaparición silenciosa, realizada por EMEEQUIS, en colaboración con Connectas y el International Center for Journalists reveló que esta situación no es exclusiva de Aguascalientes, ya que en 18 estados del país prevalece una falta generalizada de archivos sobre la entrega, resguardo o disposición final de los cuerpos humanos donados a universidades estatales, así como discrepancias sistemáticas en las cifras reportadas por las fiscalías y los centros de estudios superiores, tanto públicos como privados.

En distintos estados se registraron casos como el de Gemma, una joven veracruzana que fue secuestrada y su padre investiga si su cuerpo fue donado a una escuela privada. De “Octavio”, únicamente apareció su pierna en una universidad en Baja California. A “Javier” y José Luis sus familias aún los buscan con desesperación en facultades de medicina de Coahuila y Jalisco.

Todas ellas, forman parte de una trama de dos décadas, que se ha convertido en un nuevo tipo de #DesapariciónSilenciosa.

 


Show Full Content
Previous El país donde desaparecen hasta los cadáveres. Una tragedia que nadie ve (I)
Next Ruda contra rudo: dos pesos pesados suben al ring para gobernar Guerrero
Close

NEXT STORY

Close

Sin actividades para diputada de Morena en el Paro Nacional

06/03/2020
Close