Sin duda alguna cuando leemos un título como este lo primero que se nos viene a la mente es ¿cómo se verá la recuperación económica? Y más importante aún ¿cuándo se dará dicha recuperación?, así como ¿cuáles serán los alcances de la misma?, es por ello que contestando las anteriores interrogantes no es aventurado pensar que la recuperación económica la veremos cuando tengamos niveles de empleo previos a la crisis así como los ingresos, es decir, si tomáramos el primer trimestre de 2020 como base, sería cuando la economía en todos sus aristas llegue a dichos niveles.
Ahora bien, sigamos con la siguiente pregunta que es la más difícil de contestar y es, ¿cuándo llegaremos a esos niveles?, varios analistas de renombre han ubicado ese momento para Estados Unidos en 2022, simplemente de los 20 millones de empleos que han perdido derivado al COVID según la oficina de estadísticas laborales o como se le conoce por su nombre en inglés the U.S. Bureau of Labor Statistics, nos comienza a marcar una recuperación en la empleabilidad que nos lleva a concluir que los nivele previos al COVID están dentro de un alcance bastante probable, hoy de esos 20 millones de empleos se han recuperado 15, sin duda alguna como resultado de un conjunto de políticas públicas que llevan a generar un dinamismo económico para que se den estos resultados. La pregunta principal se responde a medias, ya que sabemos que seguramente para 2022 veamos la recuperación económica, luego entonces aparece la otra mitad de la pregunta, y ¿cuándo esta recuperación la veremos en México?, eso es difícil saber e inclusive varios analistas mencionan lapsos de hasta seis años para recuperar estos niveles, alguien con justa razón se preguntará el por qué de esa disparidad entre la recuperación de Estados Unidos comparado a México cuando somos socios comerciales, y precisamente el TLCAN en su momento y ahora el T-MEC hablan de una economía regional interconectada entre los tres países, sin embargo vemos esta disparidad en crecimiento. Esto se responde con la diferencia de políticas públicas de los dos países, que poco tienen que ver con el nivel de ingresos sino con la manera en la que se focalizan estímulos y sobre todo la visión del gobierno en materia económica, para muestra de ello el lugar que ocupamos como de recuperación de producción industrial, donde nos encontramos en el lugar 22 mientras Brasil por poner un ejemplo liderea la lista.
El modelo mexicano se ha enfocado en una estrategia que busca poner a la ideología por encima de la razón, no solo en materia económica prácticamente toda la administración federal esta “ideologizada” es por ello que tenemos festejos en el segundo informe de gobierno con frases como “la mezcla mexicana paso de 0 a 40 dólares por barril”, esto claramente demuestra no solo un desconocimiento profundo e inverosímil de economía y energía, sino claramente una tendencia por imponer ideología antes que la razón, y eso es un peligro dentro de la administración pública.
Dicho todo lo anterior, ¿Cuáles serán los alcances de la recuperación económica?, desafortunadamente la recuperación la veremos principalmente en los sectores que tienen clientes fuera del país, veremos que el motor de una economía francamente deprimida serán las empresas que tienen sus ojos fuera de México y no en México, un contraste claro con la crisis del 2009, cuando precisamente a través de comercio interno y claro esta el exterior, pero con un programa de acciones contra cíclicas del gobierno federal, se busco una reactivación económica con base al estímulo interno no solo una dependencia del exterior, pareciera que esta ocasión claramente nuestra exposición al extranjero será mucho mayor, no solo porque las empresas ahí encontrarán seguramente un mercado más dinámico, sino porque en palabras de esta administración – ya que lo promocionan como logro- dependeremos más que nunca de las remesas.