Pequeña cronología de tarjetas deportivas - LJA Aguascalientes
02/02/2025

Popularmente conocidas como ‘cards’, ‘ tarjetas’, ‘postalitas’ o ‘barajitas’ (dependiendo del país en donde te encuentres) fue un hobby que nació y proliferó con el béisbol (principalmente).

Lo que a continuación presento, es una breve cronología de tarjetas deportivas (norteamericanas), en donde, seguramente faltarán o sobrarán detalles a la misma, dada la amplia magnitud de información con relación a ellas, Espero este artículo sea de su agrado y así continuar compartiendo mas información sobre ellas, comenzamos:

 

Sus inicios

A finales del siglo XIX, fue idea de las compañías tabacaleras el utilizar espacio en sus cajas para el uso de mercadotecnia, generando así, el espacio para promocionar figuras del espectáculo, héroes de guerra y deportistas (beisbolistas, boxeadores y jugadores de golf). Así, aunque el producto era dirigido a un público adulto, los niños fueron quienes se engancharon con las figuras que aparecian en las cajas de tabaco. Haciéndolos buscar cajas, tiradas y dobladas, de tabaco por las calles

En el entendido de que, las primeras tarjetas eran ilustraciones y no fotografías como las conocemos actualmente.

Para la década de los ‘30’s se habían integrado deportes como el Hockey, Tennis, football americano y soccer que a pesar de tener intermitencia en la emisión de sus sets, ayudaron a diversificar el gusto por las tarjetas y a seguir atrayendo a nuevo público infantil. En ese momento, las tarjetas de béisbol ya estaban bien posicionadas y sus compañeras relacionadas al golf y boxeo no corrían con la misma suerte.

En aquel entonces, la compañía Goudey Gum Company incluyó tarjetas de béisbol en sus paquetes de goma de mascar. Lo que marcó un precedente para que varias compañías nacieran y al comercializar las tarjetas incluyeran una goma de mascar, la cual sería la compañera perfecta para los niños durante el momento del “trading” hasta finales de los ‘80’s.

A mediados del siglo XX, al haber concluido la segunda guerra mundial y con el nacimiento de la marca Topps, se comienzan a producir tarjetas mas elaboradas y novedosas, con una fotografía del jugador en activo y al reverso su biografía. Colores más vibrantes, tamaño estandarizado y por supuesto, la goma de mascar. Fueron parámetros que definieron a la tarjeta como ahora la conocemos.


Bowman Corporation (Competencia de Topps) fue la primera en imprimir tarjetas de béisbol en 1950 exclusivamente para la venta. Cuatro años después Topps adquiere la marca Bowman y rápidamente el encanto visual, convirtió a Topps en el líder de la industria, y pudo obtener contratos exclusivos con los jugadores de la época.

Para entonces, ya se había arraigado en los niños estadounidenses una fuerte cultura del coleccionismo de tarjetas, la cual, también se traspasaba a los adultos. Las tarjetas de béisbol, al ser las pioneras en el ramo, se convirtieron en un artículo muy valorado y las colecciones se vendían por miles de dólares a mediados de los ‘70’s.

Topps no fue la única en prosperar, una vez que las ligas deportivas profesionales norteamericanas se consolidaron, (béisbol, fútbol americano, basquetbol y hockey), compañías como Star, O-Pee-Chee, Fleer o Donruss también comercializaron tarjetas a mediados de los ‘80’s, pero sin dudas Topps era la marca líder y la única que podía vender las tarjetas junto a la goma de mascar.

Lo anterior permitió (que junto con gorras, afiches, guantes y bates entre otros accesorios deportivos) que las tarjetas se volvieran un artículo idóneo para que los jugadores pudieran estampar su firma y así dejar en el aficionado (infante o adulto) un souvenir invaluable personal.

 

La época dorada y su caída

Iniciando la década de los ‘90’s se integra al mercado la empresa Upper Deck quien apostó por entregar a los coleccionistas tarjetas que se clasificarían como “High-end” es decir, de alta calidad. Impresiones mas nítidas, eliminación de errores (o tratar de minimizarlos, sin embargo, esos errores volvieron a las tarjetas mas caras aún. Tema que pudiéramos abordar en otro atículo) en la seriación de tarjetas y nombres de los jugadores, agregando relieves, texturas, etc.

La era mediática deportiva de los ‘90’s ayudó mucho en la expansión del mercado de tarjetas. Con jugadores como Ken Griffey Jr., Joe Montana, Michael Jordan, Wayne Gretzky, entre mucho otros. Hicieron que se buscaran y adquirieran muchas tarjetas, generando un público muy amplio alrededor de todo el mundo. Permitiendo hacer ya impresiones en diferentes idiomas (español, aleman, francés, italiano, etc) de sus series deportivas

Para entonces ya existían mas de una decena de compañías que imprimían tarjetas deportivas entre las que destacaban; Topps, Pro-Set, Leaf, Fleer, Upper Deck, Donruss y Skybox. Sin duda alguna, el hobby había llegado para quedarse por un muy buen tiempo.

Sin embargo, con el paso de los años, la sobreproducción causó una caída en las ventas y eventualmente el valor de las tarjetas antiguas se desplomó. El mercado perdió mucho terreno entre los aficionados debido al exceso en la variedad y oferta, quitando exclusividad (pues todas las campañias tenían derechos de las ligas profesionales) a las mismas. 

Según datos (para tarjetas de beisbol), las ventas de nuevas tarjetas disminuyeron de $1.5 MDD en 1992 a $200,000 dls en 2008, ocasionando que empresas como Pacific (2001) y Fleer (2006) se declararan en quiebra. Por su parte, Upper Deck imprimió sus últimas seríes de basquetbol y béisbol profesional (NBA y MLB) en 2010 y aunque la compañía todavía produce tarjetas (Solo Hockey, NHL), sobrevive gracias a la gran variedad de artículos de memorabilia que puedes encontrar a la venta en su página web.

 

Actualmente

Dentro de la diversidad y búsqueda de vanguardismo de las compañías en los ‘90’s comenzaron a insetar en sus cajas tarjetas que fueran aún mas deseadas (por ende buscadas y compradas) en comparación con las tarjetas regulares. Lo anterior incluye tarjetas ya firmadas por los jugadores o tarjetas con un pedazo de jersey usado por el jugador y también en su caso (para algunos, extremo) un pedazo de su zapato-tennis utilizado.

Lo anterior, aunado con la llegada de Panini (Quien se ha convertido en un monopolio de tarjetas desde 2011 a la fecha, excepto beisbol y Hockey) al negocio. Ha permitido que los coleccionistas continuen incrementando sus colecciones y continuar en la busqueda “del santo grial” para su colección en particular. Así mismo, tanto Panini como Upper deck se han dado a la tarea de adquirir los derechos de las imágenes de deportistas emblemáticos de antaño para hacer reimpresiones de tarjetas o nuevos diseños, que si bien no tienen el valor de las originales, permiten al coleccionista promedio tener un buen recuerdo (memorabilia) de ese personaje deportivo de la época.

A su vez, Upper Deck no solo hace tarjetas de Hockey. Tienen una serie de tarjetas llamada “Goodwin Champions” en donde incluye todo tipo de temática, desde los primeros presidentes de los EEUU hasta cantantes, deportistas, actores, etc. hasta la actualidad.

Por supuesto que las tarjetas deportivas ya no son un artículo por el que los niños se desviven (o incluso conozcan), han pasando a una subcomunidad de coleccionistas entusiastas del deporte que no quieren dejar escapar el pasado o tener la oportunidad de capturar el presente por medio de un artículo de colección de ese jugador que dejó o dejará un legado en la historia de su deporte.

 


FB/Marvin CARDS

IG: marvin_cards


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Victor Enrique Gómez del Villar

Coleccionista de tarjetas de basquetbol desde hace 30 años. Con gusto también por figuras de Transformers y videojuegos

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